Entrevista a José Rafael Cotts, embajador en Portugal del Presidente Interino de Venezuela, Juan Guaidó: “Venezuela es un estado fallido, gobernado por bandidos, apoyados por una muchedumbre ruidosa, a la que los cubanos han lavado el cerebro”
Permítanme una digresión, para quitarle un poco de hierro al asunto, destensar un poco la narración… Permítanme este «chistecito». Dicho sin ánimo de ofender.
Cuentan que dos venezolanos conversando, le dice uno al otro:
– ¿A que no sabes por qué los venezolanos nos parecemos cada vez más a Adán y Eva?
– ¡Ah…! no lo había pensado.
– Pues… tal como Adán y Eva, los venezolanos apenas tenemos con qué vestirnos, vamos semi-desnudos, apenas tenemos qué llevarnos a la boca… y además estamos convencidos de vivir en el paraíso.
Como ya anticipé a los lectores de VOZ IBÉRICA, en otro texto, hace una semana me desplacé a Lisboa con mi amigo y “asesor de investigación”, Chris Coleman, para reunirnos con nuestro Director de Contenidos, Joao Lemos. Fue una entrañable y productiva jornada que, además de darnos la posibilidad de conocernos mejor, nos ofreció la oportunidad de ir perfilando, precisando, perfeccionando esa Plataforma de Comunicación, sin censura, para la Comunidad Iberoamericana y Sefardí, que ha dejado ya de ser un proyecto, para convertirse en una exitosa realidad.
Nuestro Director de Contenidos, “Juan”, nos tenía reservada una intensa y extensa agenda. Entre otras muchas sorpresas agradables estaba previsto que, nos entrevistáramos con José Rafael Cotts, el Embajador en Portugal de Juan Guaidó, Presidente Interino de Venezuela.
He de decir que, José Rafael pasó de mantener una cierta distancia, y de mostrarse algo reticente, a entrar en confianza, a mostrarse seguro, después de comprobar que estaba entre amigos…
La charla con José Rafael pasó pronto a ser distendida. Si algo nos subrayó el embajador de Juan Guaidó –con enorme razón- es que, Venezuela es en Europa una nación desconocida. Sí, la realidad de la Venezuela chavista es ignorada y quienes habitan en el “mundo occidental” apenas saben de ella.
José Rafael nos contó, de forma exhaustiva, sin prisas, como se dice en España “con pelos y señales”, la triste, terrible realidad de su querida Venezuela. Reproducir aquí todo de lo que nos hizo partícipes, daría para varios artículos, varias entregas. Así que vamos a destacar lo más sobresaliente.
He de destacar que, más que una entrevista, el encuentro fue una disertación, casi una conferencia, acerca de Venezuela.
José Rafael comparó a Venezuela con Haití y nos dijo que si no están ambos países en situaciones muy similares, poco falta para que Venezuela acabe estando al mismo nivel de desabastecimiento de productos básicos, de primera necesidad; poco falta para que Venezuela acabe alcanzando las cotas de pobreza del país de América que ocupa el primer lugar de las listas de todo lo que nadie desea.
José Rafael nos indicó que, en Venezuela ya no existe clase media, que toda la población (incluidos los burócratas del régimen que preside Nicolás Maduro) vive en una situación de plena indigencia, que la mayoría de la población carece de los más mínimos recursos económicos para poder vivir dignamente.
Le preguntamos acerca de si realmente es cierto que, la prostitución ha aumentado de forma exponencial, como algunas veces hablan los medios de información europeos (cuando les da por concederles alguna atención a los asuntos de Venezuela), y José Rafael nos dijo que, la situación ya es tan terrible que, quienes vivimos al otro lado de Atlántico, no podemos ni imaginar.
Según José Rafael Cotts, en Venezuela hace ya mucho tiempo que desapareció la meritocracia, la búsqueda de la excelencia, seleccionar a la gente teniendo en cuenta su capacidad y el mérito; según José Rafael, Venezuela es un estado fallido, inexistente, una nación secuestrada por delincuentes, habiendo llegado a ser tal la situación que, posiblemente no hay ningún ejemplo semejante en ningún lugar de América, y del mundo.
Cada vez que el que el “abajo firmante” le hacía alguna pregunta, para ahondar en algunos de los datos que nos facilitó, José Rafael reiteraba, una vez tras otra que, las terribles circunstancias que sufre Venezuela se debe principalmente a la presencia de cubanos, de castristas. A ellos se debe que, los venezolanos hayan sufrido un progresivo –y hábil, todo hay que decirlo- adoctrinamiento y lavado de cerebro, hasta conseguir que una gran parte de la población haya acabado creyéndose que viven en el “paraíso socialista”, el socialismo del siglo XXI.
Pues sí, el embajador de Juan Guaidó en Portugal nos describió una Venezuela inimaginable, teniendo en cuenta que hasta hace no muchos años era uno de los países de América con mayores cotas de bienestar, con mayor producto interior bruto, con… hasta que un militar golpista acabó haciéndose con las riendas, acabó instaurando una dictadura, suprimiendo –de facto- la democracia parlamentaria, suprimiendo el estado de derecho, la separación de poderes, suprimiendo la libertad de prensa… y un largo etc.
Y, una vez llegados hasta aquí, inevitablemente, le formulamos preguntas tales como ¿Cuál es la alternativa a la actual situación de Venezuela? ¿Qué cabe hace, o mejor dicho, qué esperan los venezolanos de la comunidad internacional, de la Unión Europea, de los USA…?
José Rafael nos dijo que, ni él ni los partidarios de Guaidó han perdido todavía la esperanza de que la comunidad internacional acabe forzando a Nicolás Maduro a abandonar el poder y dar paso a que se convoquen elecciones libres, y se acaben recuperando la sensatez, la legalidad anterior a Chávez y Venezuela vuelva a ser una nación decente…
Llegados a este punto, pienso que es necesario remontarnos a hace año y medio, cuando Juan Guaidó, Presidente Interino de Venezuela, nombró representantes en los 15 países europeos que lo reconocieron como presidente interino de Venezuela. La reacción del narco-dictador venezolano, Nicolás Maduro fue llamarlo «payaso», y lo desafió a convocar elecciones.
Por aquellas fechas, Juan Guaidó nombró a José Rafael Cotts como su representante en Portugal. Guaidó también decidió nombrar a diplomáticos para representar a Venezuela en todos los cuales que desde entonces han ido reconociéndolo como el legítimo presidente interino de Venezuela. Lo que empezó siendo una lista de 15 naciones, ha acabado siendo una enorme lista en la mayoría de los continentes, exceptuando a los países que están en la “órbita de Moscú y el Irán de los ayatolás”… Guaidó cuenta ya con diplomáticos acreditados en los principales países del mundo, en América del Norte, en América del Sur, Europa, etc.
Todo ello comenzó cuando el 23 de enero de 2018, cuando Juan Gerardo Antonio Guaidó Márquez, político e ingeniero venezolano, actual presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, fue nombrado por el Parlamento de Venezuela presidente interino –“encargado” de la República y éste aceptó el reto, y asumió los poderes ejecutivos que hasta entonces ostentaba Nicolás Maduro, sucesor del dictador Hugo Chávez Frías.
Guaidó, se comprometió, si lograba el apoyo suficiente de la comunidad internacional, a formar un gobierno de transición y organizar elecciones libres.
Nicolás Maduro, de 56 años, en el poder desde 2013, rechazó el desafío de Guaidó y denunció la iniciativa del presidente del parlamento como un intento de golpe de Estado liderado por Estados Unidos.
Transcurrido año y medio, la situación de Venezuela que, hasta ahora podía definirse como de “impasse”, se ha visto espoleada por una nueva iniciativa de Juan Guaidó:
El presidente interino de Venezuela ha dado un plazo urgente, de semana y media, para alcanzar un pacto unitario entre los líderes opositores, para plantar cara, enfrentarse a la «farsa electoral chavista» del próximo 6 de diciembre.
«No pido obediencia ciega ni unanimidad, pero sí disposición y humildad para escucharnos, para ceder en cuanto sea estratégico ceder, para arriesgar lo que sea inevitable arriesgar y así construir una ruta común para liberar y salvar a Venezuela». Éste fue el retó que Guaidó lanzó en su mensaje al país.
Según Guaidó, uno de los principales objetivos es poner en marcha un «mecanismo nacional e internacional de participación masiva ciudadana», además de retomar una «agenda de acción y movilización nacional e internacional para lograr la actuación necesaria de la Fuerza Armada, de la comunidad internacional y de cada uno de los aliados».
El periodo constitucional de la Asamblea Nacional (AN) termina el 5 de enero, por lo que el régimen bolivariano ha diseñado un callejón sin salida aparente para tomar de forma fraudulenta el único poder que hoy no tiene en sus manos.
Entre las propuestas que se han discutido se encuentra la celebración de un referéndum al margen del Gobierno. Según la empresa de estudios de opinión, Delphos, Guaidó posee actualmente un apoyo nacional del 40%.
El presidente del Parlamento democrático ha citado a los principales dirigentes opositores, incluidos los que se han distanciado de él.
El plan que prepara su equipo será discutido con cada uno de los líderes opositores al régimen chavista, comenzando por Julio Borges, coordinador de Primero Justicia (PJ); Henry Ramos Allup, secretario general de Acción Democrática (AD); Manuel Rosales, fundador de Un Nuevo Tiempo (UNT) y Leopoldo López, líder de Voluntad Popular (VP), el partido en el que milita Guaidó. López, refugiado en la Embajada de España en Caracas, ejerce un papel central en el gabinete de la Presidencia Interina.
Guaidó tampoco ha olvidado citar a Andrés Velásquez, líder de La Causa R; a la diputada Delsa Solórzano, quien encabeza Encuentro Ciudadano, y a Roberto Enríquez, presidente nacional de la democristiana Copei, asilado en la Embajada de Chile desde 2017. Los tres han suscrito el acuerdo entre 27 partidos para boicotear y no participar en el 6-D.
Es importante señalar que no todos tienen intención de sumarse a Guaidó, por ejemplo, Henrique Capriles ha criticado sin rodeos ni tapujos a los dirigentes opositores en los últimos tiempos.
El ex candidato presidencial aboga por aprovechar el 6-D para demostrar la fuerza opositora, lo que le acerca a la tesis expuesta por la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica de Venezuela que, pide una respuesta más allá de la abstención, incluso votando contra Maduro en las urnas.
Y por último, de la lista de convocados también forman parte María Corina Machado y Antonio Ledezma, cuyas tesis radicales les separaron hace tiempo de la Unidad Democrática. Vente Venezuela, el partido de Machado, ha respondido de antemano en su cuenta de Twitter, afirmando que, la única solución para Venezuela es una intervención militar.
Para terminar su alocución a los venezolanos, Juan Guaidó ha afirmado que «Ha llegado el momento decisivo para que, todos los liderazgos nacionales asumamos la responsabilidad que, todos tenemos en este contexto duro que replantea necesariamente el tablero».
¡Y tan duro!
Las «elecciones más democráticas de la Historia», como las denomina el Gobierno bolivariano, se realizarán con los principales partidos de la oposición intervenidos; con sus líderes inhabilitados, perseguidos o encarcelados; con un Consejo Nacional Electoral (CNE) a las órdenes del Palacio de Miraflores y con el tradicional ventajismo chavista perfeccionado hasta el último detalle.
En fin, nuestro interlocutor, José Rafael Cotts, nos decía que lo último que se debe perder es la esperanza, pese a la pésima situación de Venezuela…
¡Amén!
Carlos Aurelio Caldito Aunión.