Aupar a Alberto Núñez Feijóo a la presidencia del Gobierno de España, para que sustituya a Pedro Sánchez… ¿Para qué?
Cipriano Silva Camarzana
Los descalabros del PSOE en todas las elecciones autonómicas que están teniendo lugar en los últimos tiempos, hacen que muchos liberales y conservadores celebren ya el final de Sánchez y de su gobierno social-comunista.
Pero, ¿significa eso el fin de las políticas globalistas que tanto desempleo y ruina están generando?
Si bien es posible que, en un tiempo relativamente corto, el PSOE sea reemplazado del gobierno del Estado, esa derecha que se alegra de los últimos resultados electorales parece no percibir la peligrosa amenaza que el actual líder del Partido Popular supone para muchos ciudadanos españoles, si es que llega a la Moncloa.
No se olvide que en Galicia bajo la dirección del Sr. Feijóo, el separatismo gallego ha aumentado significativamente en poco más de una década y se ha convertido en otro bastión secesionista que amenaza seriamente la integridad de esa España que tanto nombra últimamente el nuevo líder estatal de los populares.
¿Por qué Feijóo nombra tanto a España ahora? ¿Para intentar influir en el electorado más patriota y que éste lo acabe apoyando con su voto?
Quizás los que se vanaglorian por los buenos resultados que está obteniendo el Partido Popular en múltiples autonomías ya no dan importancia a la antigua amistad “ingenua” y “torpe” que el líder de este partido tenía con un adinerado narco en Galicia. Resulta curioso que en esta región española los narcotraficantes últimamente hayan sufrido redadas policiales y detenciones. ¿Se trata de una casualidad o tal vez alguien quiere borrar su pasado? ¿Usted qué piensa?
Hay que recordar también que el actual secretario general del PP estuvo a punto de renunciar a las siglas de su partido y terminó por relegarlas en el diseño de los carteles a un tamaño minúsculo, casi despreciable, para pedir el voto a los gallegos en sucesivas campañas electorales. Según él, lo hizo porque se sentía un “candidato libre” y llegó a decir que no era “rehén de ningún partido” dando clara evidencia para muchos de que ostentaba un alto grado en el clvb y que por ello se le permitía ir por libre, contando indudablemente con el apoyo de los hados globalitarios para mantenerse en el poder y
seguir lo planes globalistas (en aquel caso para Galicia).
Otro apunte que hay que recordar sobre el Sr. Feijóo y no menos importante, es que en Galicia, los garantistas y escépticos de la terapia genética fabricada rapidísimamente por las compañías privadas farmacéuticas, fueron amenazados por el entonces presidente de la Xunta de Galicia con la inoculación obligatoria de un producto génico experimental que modifica el ADN del inoculado de forma persistente y muy probablemente para siempre.
Además, anunció que se perseguiría a quienes se negaran a ser inoculados con multas de hasta 60.000 €. Algo que sorprendentemente no provocó la salida masiva a las calles de la marabunta femimarxista para gritar aquello de “Mi cuerpo, mi decisión”.
Con este mayúsculo intento de atropello a las libertades y derechos de los españoles residentes en Galicia, Feijóo iniciaba oficialmente su carrera a la Moncloa en clara competencia con Sánchez, aunque éste no se percató de las aspiraciones del entonces presidente de la Junta de Galicia
El “New Boy” del clvb, como hombre hueco que es, obedece ciegamente y piensa poco.
Lo cierto es que su confianza plena en los amos y el cumplimiento de sus mandatos le han hecho estar confiado ya que hasta el momento ha disfrutado de las ventajas de ser miembro: se ha convertido en presidente del país con moción de censura y después con un mágico vuelco electoral, se deshizo de Albert Rivera, después de Pablo Iglesias camuflándolo como una victoria de Isabel Ayuso. -Una Ayuso cuyo patriotismo aparentemente real está siendo útil a un Feijóo que no dudará en deshacerse de ella si
alcanza la presidencia estatal, siempre y cuando, Isabel no renuncie a la defensa de España o a la invitación que el clvb le pueda enviar-.
Tras ser apartados Rivera e Iglesias, el turno le llegó a Pablo Casado al que Sánchez tendió la mano en varias ocasiones, pero al no aceptar su mensaje de concordia, la hidra actuó contra Casado para colocar en la oposición a Feijóo por sus altas cualidades para cumplir con las aspiraciones de poder y control total de la élite.
Ahora que el preferido de la élite opta a la rectoría del Estado, Sánchez se convierte en una pieza prescindible. El resultado en las elecciones andaluzas ha dejado a Sánchez más preocupado que nunca, por primera vez ve que su “faraonato” puede llegar a su fin antes de la fecha prometida: 2030. Así nos lo hizo saber la exministra socialista Carmen Calvo cuando le respondió soberbiamente a un periodista que el PSOE gobernaría el país hasta esa fecha y, recordemos también a Iglesias decirle a la oposición que no iba a gobernar en muchos años.
Ahora con Feijóo, que para muchos es un conspicuo topo del globalismo en el PP, las cosas han cambiado y muestra de ello es el giro radical de la prensa y medios de comunicación pertenecientes al lobby globalista que repentinamente critican y sacan faltas al gobierno del PSOE, al cual apoyaban sin fisuras hasta hace unas pocas semanas.
En opinión de muchos es evidente que, con Sánchez o con Feijóo, España no variará de rumbo pues ambos son obedientes esbirros del globalismo. Veremos a ver quién se impone, recordemos que Sánchez tiene de padrino a Soros, que se ha granjeado la simpatía de Gates y que supera con creces en favores a Feijóo. Sinembargo, Feijóo tiene una alta veteranía, años de servicio y ha mostrado unas aptitudes autoritarias que son muy apetecibles para la élite,… además de poseer un apellido, no lo olvidemos, cuyo origen y traducción al español en alguna de sus acepciones da que pensar.
En cualquiera de los casos, quiera el destino brindarnos otra oportunidad que nos permita librarnos del uno y del otro.