En 2023 murieron en España 433.533 personas y nacieron menos de 300.000 niños… Es imposible el recambio generacional, España se extingue.
CARLOS AURELIO CALDITO AUNIÓN
Cada vez nacen menos niños en España y siguiendo esa nefasta tendencia, resulta que en los once primeros meses de 2023 ni siquiera llegamos a los 300.000 nacimientos, algo que no había sucedido nunca desde que hay registros. Según el INE, nacieron 294.856 niños, frente a los 301.360 del mismo periodo del año anterior.
Por no alcanzar, ya no llegamos, a los 30.000 nacimientos al mes. La última vez que superamos esa cifra fue octubre de 2021. En noviembre de 2023 nos quedamos en 27.507 nacimientos, 804 menos que en noviembre de 2022.
La cifra total de nacimientos contrasta con los 433.533 fallecidos en el conjunto del año. Son 26.945 menos que en 2022, pero superan ampliamente los nacimientos. Sí, España se muere y si no lo hace tan rápido como cabría esperar es gracias a los inmigrantes.
La solución a este problema, el más grave de nuestro país, pero el que ningún partido político quiere afrontar, es la instauración del salario maternal, desde el nacimiento hasta, por lo menos, los 18 años. Y a todas las madres, las que trabajan fuera de casa y las que no. Y ese sí sería un gasto público bien empleado, porque más que un gasto sería una inversión.
Otro asunto al que afecta la baja natalidad española y el que no esté asegurado el recambio generacional, es el futuro de las pensiones teniendo en cuenta que el sistema español es lo que se denomina «de reparto»…. una verdadera estafa piramidal.
El actual sistema español de pensiones se puede afirmar, sin exagerar, que es una estafa piramidal. Es imprescindible explicar que el sistema público español de pensiones es de los que se denomina «de reparto» y posee grandes semejanzas con el esquema de negocio que llevó a Madoff a una condena de 150 años de prisión.
Madoff empleaba el dinero de nuevos inversores que iba captando, para lucrarse y para seguir pagando a los antiguos. Evidentemente, mantuvo engañados a miles, cientos de miles de ciudadanos, simulando que se realizaban inversiones, para rentabilizar el dinero que los nuevos inversores le confiaban… Como era de esperar, el castillo de arena se acabó desmoronado. El procedimiento empleado por Madoff es la denominada “Estafa Piramidal” o “Esquema Ponzi”.
¿En qué consiste un Esquema Ponzi o Estafa Piramidal?
Es un fraude y, como tal, está castigado por la legislación (art. 250 código penal español) con penas de prisión de uno a ocho años en función del importe defraudado. Este fraude, que se utiliza principalmente en productos de inversión, consiste en abonar a los primeros inversores con el dinero obtenido de nuevos inversores y no por la generación de ganancias. Esto repetido enésimas veces, va generando una estructura con forma piramidal, al que es necesario ir incorporando progresivamente más inversores en la base, para evitar la ruina de la organización.
Recibe su nombre de Carlo Ponzi, un inmigrante italiano que en el Boston de 1920 logró hacer una fortuna de 15 millones de dólares en poco más de ocho meses. Aunque, hay que reconocer que Carlo no fue el primero, y el sistema lleva su nombre de forma inmerecida. Carlo Ponzi, logró vender un producto que prometía rentabilidades del 50% a 45 días y del 100% a 90 días resultando, como es obvio, una estafa.
¿Cuál es la característica fundamental del esquema Ponzi o estafa piramidal? Sencillamente, para que el volumen de la bola de nieve, al rodar, siga creciendo el número de cotizantes tiene que seguir creciendo en menor proporción que el número de beneficiarios, por ser los primeros invesores… Cuando el número de beneficiarios acaba siendo superior al de los nuevos inversores, el sistema acaba quebrando «por saturación poblacional».
Así funciona el Sistema Público Español de Pensiones
El sistema público de pensiones funciona exactamente igual que la estafa puesta en marcha por Madoff. Capta a nuevos cotizantes, los obliga mejor dicho (trabajadores en activo), para que aporten un dinero con el cual poder pagar a los antiguos partícipes.
El esquema, cuando fue creado en España, funcionaba perfectamente, pues la base no dejaba de ensancharse y el número de beneficiarios de pensiones u otras prestaciones era muy pequeño. Pero el problema comienza, llegándose a hacer «insostenible» cuando el sistema se invierte y ya no es capaz de incorporar nuevos cotizantes para poder pagar a los antiguos… Eran los años en los que predominaban las familias numerosas en España, razón por la cual el sistema no tenía problemas de tesorería.
A mediados de los años ochenta del siglo pasado, se empezaron a tener algo más que sospechas de que el sistema podía fallar. La caída de la natalidad y el envejecimiento de la población significaban que, en un momento u otro, no habría jóvenes suficientes para pagar las pensiones de los ancianos. A mediados de la década de los noventa, todos los partidos políticos con representación en las instituciones, los sindicatos y las organizaciones empresariales, acordaron modificar progresivamente el sistema de pensiones para evitar que con el tiempo quebrara.
El gran invento del sistema español de pensiones acabó convirtiéndose en un enorme dolor de cabeza que, salvo que se le ponga remedio se convertirá en migraña crónica.
Ya en enero de 2021 se realizó el mayor gasto mensual en pensiones de la Historia: 10.000 millones de euros. Y este gasto sigue creciendo pues, el número de personas ancianas aumenta más que el número de recién nacidos. Y además, esos ancianos son cada vez más longevos. A tal extremo hemos llegado que, ya son muchos los jubilados que cobran su pensión de jubilación más tiempo que el que cotizaron en su vida laboral. El sistema español es «tan generoso», que a partir del duodécimo año, el pensionista ya empieza a cobrar más de lo que ha cotizado.
Es seguro que, dado que este asunto, para los políticos profesionales que, tienen como única ocupación y preocupación parasitar de nuestros impuestos, es una cuestión menor y a la que no tienen intención de hincarle el diente, de vez en cuando, en el futuro seguirán hablando, y hablando de cómo afrontar la burbuja de las pensiones, y seguirán intentando apuntalar un sistema que está a punto de derrumbarse. Pero, seguirán sin abordar el asunto principal: cómo fomentar la natalidad.
Dicen que no hay mayor locura que continuar en el mismo camino, repetir las mismas acciones y esperar que los resultados sean distintos, pese a haber comprobado una y otra vez que, las fórmulas empleadas hasta ahora no funcionan...
- Para saber más les recomiendo que lean mi libr «ESPAÑA SAQUEADA: POR QUÉ Y CÓMO HEMOS LLEGADO HASTA AQUÍ… Y FORMA DE REMEDIARLO»