La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos ayudó a organizar y ejecutar los atentados terroristas de Hamás en el sur de Israel
PERO GRULLO DE ABSURDISTÁN
La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) anunció este viernes que despidió a «varios» empleados acusados por Israel de estar involucrados en la letal incursión realizada el 7 de octubre por comandos islamistas en el sur del Estado de Israel.
«Las autoridades israelíes comunicaron a la UNRWA informaciones sobre la implicación de varios de sus empleados» en esa operación comando, indicó en un comunicado el jefe de ese organismo de la ONU, Philippe Lazzarini.
«Decidí rescindir con efecto inmediato los contratos de esos miembros del personal e iniciar una investigación para establecer la verdad sin dilación», apuntó.
«Cualquier empleado que haya estado involucrado en actos de terrorismo tendrá que rendir cuentas, incluso mediante acciones legales», agregó.
Estados Unidos anunció por su parte que suspende la financiación de la UNRWA «mientras examina estas acusaciones y las medidas que toma Naciones Unidas para hacerles frente».
El Departamento de Estado estadounidense dijo estar «extremadamente preocupado» por las sospechas hacia la agencia.
La UNRWA reiteró su «condena en los términos más fuertes» de los ataques del 7 de octubre y pidió la liberación «inmediata y sin condiciones» de los rehenes retenidos en Gaza.
La agencia recalcó que «más de 2 millones de personas en Gaza dependen de la ayuda vital que la agencia proporciona desde que la guerra comenzó».
La guerra entre Israel y Hamás estalló tras la incursión de comandos islamistas en el sur de Israel, que resultó en la muerte de unas 1.140 personas, en su mayoría civiles, y el secuestro de cerca de 250, según un balance de Afp realizado en base a datos oficiales israelíes. Según Israel, 104 permanecen cautivos y 28 habrían muerto.
Las acciones de represalias de Israel, con bombardeos incesantes y acciones terrestres en Gaza, dejaron hasta el momento al menos 26.083 muertos, en su mayoría mujeres y menores, según el ministerio de Salud de Hamás, que gobierna el pequeño territorio palestino.