«España en riesgo de devolver el dinero por falta de rendición de cuentas». José Ramón Riera
El economista José Ramón Riera ha conversado con Eurico Campano sobre el aumento desmedido de la contratación pública y la gestión de los fondos europeos por parte del Gobierno de Pedro Sánchez.
En primer lugar, destaca el notable aumento en el número de empleados públicos, con especial énfasis en aquellos contratados bajo condiciones temporales o categorías vagamente definidas como «otros» en los conteos oficiales. Esta situación plantea serias interrogantes sobre la transparencia y la eficiencia en el sector público.
Señala que este incremento esta relacionado con prácticas poco claras o incluso cuestionables, como contratos basura o nombramientos sin un proceso de selección riguroso. Además, resalta la presencia de empleados interinos, indicativo de una falta de estabilidad laboral y una posible influencia política en las contrataciones para comprar votos.
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En cuanto al tema de la gestión de fondos públicos, tanto los provenientes de la Unión Europea como los generados internamente, critica la incapacidad del gobierno para justificar adecuadamente el uso de estos fondos y para cumplir con los requisitos de transparencia establecidos por Bruselas.
Menciona específicamente que España ha recibido una cantidad considerable de fondos de la Unión Europea en los últimos años, pero solo ha podido justificar una fracción de estos. Esta falta de rendición de cuentas y transparencia genera preocupaciones sobre la gestión financiera del gobierno, así como sobre la posibilidad de que se estén utilizando indebidamente los recursos públicos.
Además, plantea la posibilidad de que España deba devolver parte de los fondos recibidos de la Unión Europea debido a esta falta de justificación adecuada. Esta situación podría tener serias consecuencias para la economía del país, especialmente en un momento en el que se enfrenta a una crisis económica y a una creciente deuda pública.
Riera incide en que de no abordar adecuadamente estos problemas de gestión de fondos y empleados públicos, España podría enfrentarse a repercusiones financieras significativas en el futuro cercano.