¿Por qué será que los medios de información de Europa Occidental han ocultado que Hungría ha asumido la presidencia del Consejo Europeo en el último semestre de 2024?
CAROLUS AURELIUS CALIDUS UNIONIS
Pues sí, llama especialmente la atención que nada o casi nada se hable de que el presente semestre, al ser rotatoria, le corresponde a Hungría la presidencia del Consejo de Europa, desde el primero de julio hasta final de año. Sin duda, se sale de ojo. Bueno es recordar lo que la Unión Europea informa en su página web y que está al alcance de cualquiera que desee saberlo. Vean a continuación:
La Presidencia húngara del Consejo de la UE: del 1 de julio al 31 de diciembre de 2024
Hungría asume por segunda vez la Presidencia rotatoria del Consejo, prosiguiendo los trabajos de la Presidencia anterior (Bélgica) antes de pasar a la próxima Presidencia (Polonia).
Hungría se centrará en siete ámbitos temáticos para sus trabajos durante la Presidencia:
- mejorar la competitividad de la UE,
- reforzar la política de defensa de la UE,
- hacer que la política de ampliación sea coherente y esté basada en méritos,
- contener la inmigración ilegal,
- configurar el futuro de la política de cohesión,
- promover una política agrícola de la UE orientada a los agricultores,
- y abordar los retos demográficos.
¿Qué políticas se coordinan durante el Semestre Europeo?
El Semestre Europeo abarca la coordinación de las políticas económicas, sociales, de empleo, estructurales y presupuestarias:
- las políticas presupuestarias, para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas de conformidad con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento;
- la prevención y corrección de los desequilibrios macroeconómicos;
- las reformas estructurales, destinadas a promover el crecimiento y el empleo;
- las reformas estructurales establecidas en los planes nacionales de recuperación y resiliencia;
- las políticas sociales y de empleo, en consonancia con los principios del pilar europeo de derechos sociales.
¿Por qué se creó el Semestre Europeo?
La crisis económica de 2008 puso de manifiesto la necesidad de fortalecer la gobernanza económica y mejorar la coordinación de las políticas presupuestarias y sociales entre los Estados miembros de la UE.
Una mejor coordinación de las políticas económicas, sociales, de empleo, estructurales y presupuestarias puede ayudar a prevenir disparidades y garantizar la convergencia y la estabilidad en el conjunto de la UE y en sus Estados miembros.
Los procedimientos de coordinación de las políticas relacionadas que existían antes de 2010 se aplicaban de forma independiente entre sí. Los Estados miembros percibieron la necesidad de sincronizar el calendario de estos procedimientos para racionalizar el proceso y para hacer más acordes los objetivos de las políticas nacionales, teniendo al mismo tiempo en cuenta los objetivos fijados a escala de la UE. También existía la necesidad de ampliar el seguimiento y la coordinación para abarcar políticas más amplias.
Por estos motivos, y en el marco de una reforma más amplia de la gobernanza de la UE, el Consejo Europeo decidió crear el Semestre Europeo en 2010.
Bien, esto es lo que dice la web oficial de la Unión Europea… Lo sorprendente, aparte de lo poco que se ha hablado de ello en los medios de información, es que cuando uno intenta entrar en el programa de actuación durante el periodo que Hungría preside el Consejo de Europa, no permite entrar… Aunque, como pueden suponer, la redacción de VOZ IBÉRICA ha logrado entrar por «otras puertas».
Desde el día primero de julio de 2024 el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, asumió la presidencia rotaria del Consejo Europeo, cargo que ejercerá durante todo el segundo semestre de este año. En una tribuna publicada en el Financial Times, el primer ministro húngaro presentó su programa al mundo de los negocios:
Viktor Orbán: el plan de Hungría para que Europa vuelva a ser competitiva
“Nuestro objetivo es instaurar un entorno favorable para los negocios, garantizar que las empresas tengan acceso a una energía con precios razonables y garantizada y que puedan enfrentar la competencia con la menor cantidad posible de cargas administrativas.
La transición verde es el principal ejemplo en el que la Unión Europea se ha impuesto sus propios objetivos ideológicamente motivados sin consultar a la industria de manera adecuada. Con precios para la energía 3 y hasta 5 veces más altos que los de Estados Unidos, las empresas europeas están perdiendo su ventaja en el plano de la competitividad y se ven obligadas a asignar más fondos a las facturas de los servicios públicos que a la innovación.
Las empresas se enfrentan además a cargas fiscales cada vez más pesadas.
La introducción en enero del impuesto mundial de la OCDE sobre las empresas, concebido como la mayor reforma fiscal de la Unión Europea, fue un fracaso catastrófico. Aunque alrededor de 140 países, incluyendo a todos los Estados miembros de la Unión Europea, se han unido al acuerdo, competidores como Estados Unidos, China y la India siguen sin adoptarlo.”
La presidencia húngara del Consejo Europeo publicó el conjunto de su programa de acción de forma detallada:
Prioridades de la presidencia húngara
En julio, Hungría inició su presidencia rotatoria de seis meses del Consejo de la Unión Europea, que durará hasta diciembre de 2024. Hungría trabajará como un mediador honesto, en un espíritu de cooperación sincera entre los Estados miembros y las instituciones, en favor de la paz, la seguridad y la prosperidad de una Europa verdaderamente fuerte.
Nuevo Pacto Europeo de Competitividad
En el actual contexto internacional de múltiples desafíos, en el que Europa se encuentra a la zaga de sus competidores globales, es vital mejorar la productividad y, por tanto, la competitividad de la Unión y de sus Estados miembros, y estimular el crecimiento.
Es de nuestro interés común abordar los efectos de las difíciles circunstancias económicas de los últimos años, como la alta inflación, el aumento de la deuda pública, los altos precios de la energía, la fragmentación de las cadenas de suministro internacionales o la menor productividad europea y el crecimiento económico más lento en comparación con nuestros competidores, y poner la economía de la UE nuevamente en una trayectoria ascendente.
Por ello, la Presidencia húngara pondrá un fuerte énfasis en la mejora de la competitividad europea, integrando este objetivo en todas las políticas, aplicando un enfoque holístico, entendiendo la realidad como un todo y no una simple suma de las partes.
Nuestro objetivo es contribuir al desarrollo de una estrategia industrial tecnológicamente neutral, un marco para impulsar la productividad europea, una economía abierta y la cooperación económica internacional, así como un mercado laboral flexible que cree empleos seguros y ofrezca salarios crecientes en Europa, lo que constituye un factor crucial para el crecimiento y la competitividad.
La adopción de un Nuevo Pacto Europeo de Competitividad es una prioridad clave de la Presidencia húngara con el fin de restablecer el desarrollo económico y crear las condiciones para un crecimiento sostenible, profundizar el mercado interior, centrarse en el apoyo a las pequeñas y medianas empresas, promover la transición verde y digital en asociación con los actores económicos y los ciudadanos europeos, la cooperación internacional y garantizar la estabilidad y la sostenibilidad de los puestos de trabajo.
El fortalecimiento de la política europea de defensa
Los conflictos actuales y emergentes en el continente y en todo el mundo demuestran claramente que Europa necesita mejorar significativamente sus capacidades de defensa, su capacidad de respuesta y su capacidad de gestión de crisis internacionales. Más allá de las alianzas y la cooperación en materia de política de defensa, la Unión Europea debe desempeñar un papel más importante a la hora de garantizar su propia seguridad, reforzando su resiliencia y su capacidad de acción.
Teniendo esto en cuenta, la Presidencia húngara hará especial hincapié en el fortalecimiento de la base tecnológica e industrial de defensa europea, incluida la innovación en defensa y la mejora de la cooperación en materia de adquisiciones de defensa entre los Estados miembros, más allá de la aplicación de la brújula estratégica que define las principales orientaciones de la política de defensa de la UE.
Una política de ampliación coherente y basada en el mérito
La ampliación es una de las políticas de mayor éxito de la Unión Europea. Para preservar esta tendencia favorable, es esencial que la política de ampliación se base en los méritos, sea equilibrada y creíble.
La Unión Europea lleva mucho tiempo comprometida con garantizar una perspectiva europea para los Balcanes Occidentales, ya que la Comunidad no puede estar completa sin la adhesión de esta región.
La integración de la región beneficia a la UE en términos económicos, de seguridad y geopolíticos. Para ampliar y profundizar aún más nuestra cooperación, invitaremos a nuestros socios a consultas tanto en el marco de la Cumbre UE-Balcanes Occidentales como en el de la Comunidad Política Europea.
Detener la migración ilegal
La presión migratoria a la que se enfrenta Europa desde hace varios años no solo supone un desafío para la Unión en su conjunto, sino que también supone una enorme carga para los distintos Estados miembros, especialmente para los que se encuentran en las fronteras exteriores de la Unión. Abordarla ha sido un objetivo a largo plazo de la UE, lo que requiere instrumentos eficaces, incluso a corto plazo.
Para encontrar soluciones adecuadas, es indispensable una cooperación más estrecha con los países vecinos de la UE, así como con los principales países de origen y tránsito. Además, es necesario frenar la migración ilegal y el tráfico de personas. En este sentido, la Presidencia húngara prestará especial atención a la dimensión exterior de la migración, incluida una cooperación eficiente con los terceros países pertinentes, retornos más efectivos y soluciones innovadoras para las normas de asilo.
Además, durante el seguimiento de la implementación de las prioridades anuales del ciclo Schengen, pretendemos destacar la importancia de la protección de las fronteras exteriores y la necesidad de fondos de la UE para este fin.
Dando forma al futuro de la política de cohesión
Para garantizar un desarrollo armonioso y equilibrado en la Unión, es esencial que Europa reduzca las disparidades regionales y garantice la cohesión económica, social y territorial.
Una política de cohesión bien estructurada y equilibrada es el instrumento clave a este respecto. La política de cohesión, como principal política de inversión de la Unión Europea, ha demostrado durante décadas su eficacia en la consecución de los objetivos consagrados en los Tratados.
Sin embargo, como señala el 9º Informe de Cohesión, todavía existen importantes brechas de desarrollo entre los Estados miembros e incluso dentro de las regiones, teniendo en cuenta que más de una cuarta parte de la población de la UE vive en regiones que no alcanzan el 75% del nivel de desarrollo medio de la Unión.
La convergencia de estas regiones no sólo es crucial para aprovechar plenamente el potencial competitivo de la UE, sino que también es esencial para el correcto funcionamiento del mercado único.
La Presidencia húngara procurará celebrar un debate estratégico de alto nivel sobre el futuro de la política de cohesión, incluido su papel en la promoción de la competitividad y el empleo, así como en el abordaje de los desafíos demográficos.
Una política agrícola de la UE centrada en los agricultores
La agricultura europea tal vez nunca haya tenido que hacer frente a tantos desafíos como hoy. Las condiciones meteorológicas extraordinarias provocadas por el cambio climático, el aumento de los costes de los insumos, el aumento de las importaciones de terceros países y unas normas de producción excesivamente estrictas han reducido significativamente la competitividad del sector.
La acumulación de estos desafíos ha llevado a una situación en la que los medios de vida de los agricultores europeos están amenazados. Es esencial considerar la agricultura no como una causa del cambio climático, sino como parte de la solución, involucrando a los agricultores en la adopción de prácticas de producción más sostenibles.
Al tiempo que garantizan la seguridad alimentaria, los agricultores europeos proporcionan a todos los ciudadanos de la UE bienes públicos básicos. Por tanto, una garantía a largo plazo de la soberanía y la seguridad alimentarias debería formar parte de la autonomía estratégica de la UE.
En el próximo semestre, la Presidencia húngara animará al Consejo de Agricultura y Pesca a aprovechar el periodo de transición institucional y orientar a la nueva Comisión en la formulación de las normas de la política agrícola de la Unión posterior a 2027 para una agricultura competitiva, a prueba de crisis y favorable a los agricultores.
Promover una agricultura sostenible es una prioridad clave para encontrar un equilibrio racional entre los objetivos estratégicos del Pacto Verde Europeo, la estabilización de los mercados agrícolas y un nivel de vida digno para los agricultores.
Abordar los desafíos demográficos
El envejecimiento acelerado de las sociedades europeas, los sistemas de bienestar social insostenibles y la escasez de mano de obra son problemas de larga data y que se están intensificando en toda Europa y que es necesario abordar de manera urgente y eficaz.
El envejecimiento de la sociedad, la transición verde y digital, la despoblación rural, la creciente presión sobre los recursos fiscales y el cambiante mundo del trabajo generan problemas y desafíos demográficos que es necesario poner de relieve.
Estos problemas han adquirido una importancia cada vez mayor para la competitividad de la UE y la sostenibilidad de las finanzas públicas. La Presidencia húngara, respetando plenamente las competencias de los Estados miembros, desea llamar la atención sobre estos desafíos, y la caja de herramientas demográfica de la Comisión, publicada en octubre de 2023, ofrece una buena base para ello.
En cuanto a la política exterior, la presidencia húngara del Consejo Europeo tiene intenciones de favorecer el retorno a la paz entre Ucrania y Rusia apoyándose en la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE) iniciada por el presidente francés Emmanuel Macron.
En el plano de la vecindad, Hungría va a priorizar la integración de los Balcanes.
En cuanto a África, Hungría se inquieta ante los rumores de guerra regional en el Sahel y se opondrá al estallido de un conflicto en esa región. También abordará los conflictos del Medio Oriente según los principios de los “Acuerdos de Abraham”, o sea sustituyendo las guerras por el comercio, y, teniendo en cuenta su propia historia, velará por el papel de Turquía.
En definitiva, Hungría aborda las relaciones internacionales con la voluntad de mantener las mejores relaciones posibles tanto con su aliado militar –Estados Unidos– como con sus propios amigos –Rusia y China.
Respecto de la defensa, la presidencia húngara del Consejo Europeo no cuestiona el “paraguas” estadounidense y velará por el desarrollo de industrias capaces de producir el armamento más avanzado...
Si han llegado hasta aquí, entenderán por qué se ha tratado de ocultar al máximo la información que les facilita VOZ IBÉRICA. Lean atentamente y juzguen ustedes…