LAS AMISTADES PASAJERAS.

PILAR ENJAMIO, PSICÓLOGA Y ESCRITORA.

No nos referimos con el nombre de amistades pasajeras a quienes por fuerza mayor solo abarcan a una etapa de la vida.

Distintas fases vitales como la etapa escolar, o la etancia en la Universidad hacen obligatorio el contacto con personas del entorno de forma puntual. Llega la fase del trabajo en un lugar cercano o lejano y la formación de una relación de pareja o familia.

Es evidente que hay amistades que permanecen a lo largo del tiempo y esas son las verdaderas. Pero, cuando hablo de «pasajeras» me refiero a las que solo quieren recibir y no dan ni aportan nada a tu vida. Pero, sin duda, las más falsas y que te cosifican son muchos medios -supuestamente amigos- que usan tu prestigio y profesionalidad para ascender o captar gente, clientes, lectores… y luego adoptan una actitud de cobardía y de silencio como recopensa. Son los que aceptan corrupciones o chantajes políticos.

Es evidente que lo de libertad de expresión es una falacia, ya que estorba el que cree que con sus escritos influirá en sus intereses cuando deberían ser considerados como simples opiniones particulares, que como tales deben ser respetadas. Así surge la corrupción política o contra de medios o favoritismo a los mismos. Y desaparece el respeto a la persona que escribe o a su profesionalidad o experiencia. Yo lo he sufrido -y con muchos medios- pero a pesare de ello siguen usando mi nombre para hacerse publicidad al mismo tiempo que callan mi voz.

¡Ancha es Castilla! … y sobran medios donde exista la libertad de pensamiento y de expresión.

Desgraciadamente son muchos a los que les interesa el fanatismo que caracteriza a los ignorantes que no razonan y/o disculpan las graves errores de una determinada opción política o de pensamiento.

Yo tengo muy claro de que mis valores están por encina de cualquier ideología. No necesito pertenecer a ningún grupo porque soy YO misma. Mi Dios es la libertad, cono diría el poeta. Siempre seré la voz del sin voz, de quien lo necesite.

Que nadie se atreva a intentar hacerme callar, pues no lo conseguirá.