¡¡¡Renuncia al manoseado «habría que…» y actúa, sumate a quienes pretenden poner en marcha una alternativa al gobierno socialcomunista que, agrupe a todos los españoles decentes!!!
El movimiento “habríaqueista” está formado por quienes en twiter, en facebook, en istagram,… en los bares, en las tabernas, en las reuniones familiares, las plazas públicas, los ámbitos laboral, político, educativo, etc. se pasan la mayor parte del tiempo quejándose y añaden: “Habría que hacer esto, habría que hacer aquéllo, habría que hacer lo de más allá….”
Cuentan que hubo un sabio que decía:
“No permitas que una acción se quede en la punta de tus dedos”.
Sólo la acción trasforma.
En estos últimos días han sido muchos los españoles que se han desapuntado, han desertado del “movimiento habriqueista” y se han puesto manos a la obra, demostrando que, el movimiento se demuestra andando, que se hace camino al andar y que la realidad sólo se puede cambiar actuando, en lugar de quejarse y decir “habría que…»
Me refiero a los españoles que residen en Madrid y han decidido plantarle cara, hacer frente al gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias y le han dado la espalda, optando por Isabel Díaz Ayuso, a sabiendas que ese es el único camino, para recobrar la sensatez y la decencia perdidas durante años de políticas socialdemócratas, antiliberales, totalitarias, liberticidas…
Hay una frase que atribuyen al diablo que, dice algo parecido a esto: “Deja que se reúnan, que hablen, que propongan ideas. Pero nunca permitas que las lleven a cabo…”
Los humanos ensayan, actúan, unas veces aciertan y otras se equivocan, y por lo general tratan de conservar, repetir lo que aprenden, lo que comprueban que funciona; también es cierto aquello de que “hablando se entiende la gente”. Sin embargo a la hora de emprender acciones concretas, son muchas las ocasiones que tanto los individuos, como los grupos, demuestran que carecen de voluntad, o mejor dicho de capacidad para elegir, optar, mover su voluntad y hacerse responsable de sus actos; algo así como si carecieran de la energía y la fuerza necesarias. Claro que, también están los acostumbrados a que alguien, siempre o casi siempre, decidan por ellos, y te sueltan lo de “yo no soy responsable, soy sólamente un mandado…”
La expresión “habríaqueismo” es atribuida al actual Papa de la Iglesia Católica, Francisco y aparece en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium y es una invitación a salir de nuestra zona de confort, ser más nosotros mismos, implicarnos, adquirir un mayor compromiso comunitario ante los desafíos y las grandes pruebas a los que nos reta la vida; pues, esa es la única forma de cambiar el mundo, de progresar, de avanzar a mejor, de llevar una buena vida, de que la vida tenga sentido y esté bien orientada…
En este último año, el año de la maldita pandemia del virus chino, los españoles están dando mayoritariamente un ejemplo maravilloso de lo que vengo hablando. No así la mayoría de los gobernantes, excepto alguna excepción como Isabel Díaz Ayuso.
Es reconfortante, digna de elogio la actitud de la mayoría de los españoles respecto del drama del coronavirus, es digna de aplauso la actitud de la mayoría del pueblo español, a pesar de los vaivenes, de las incoherencias, del mal hacer, de la incertidumbre, de las calamidades, de la muerte de miles de españoles, del abandono de nuestros ancianos, de la miseria, del desempleo, de las colas del hambre y cuantas desgracias ha ocasionado el gobierno con el “estado de alarma” interminable al que nos ha castigado, incluyendo meses de «arresto domiciliario»…, es digna de encomio la actitud de los sanitarios y de las fuerzas armadas y de las fuerzas de orden público, en la lucha contra el maldito coronavirus; aunque siempre haya estúpidos e irresponsables que, además de poner en riesgo su propia salud, están poniendo también en grave riesgo la salud de los demás…
Es de agradecer la manera disciplinada que la mayoría está teniendo; sólamente así lograremos vencer la crisis de salud pública ocasionada por el coronavirus, sólo así podremos superar la crisis económica, la crisis política,… pensando qué podemos poner cada uno de nuestra parte, y sobre todo, ACTUANDO, en lugar de quejarnos y decir aquello de “habría que hacer…
”El pueblo español, pese a la inacción y la irresponsabilidad de los gobernantes, una vez más, como acostumbra, saldrá adelante, sencillamente, pasando de las palabras a la acción…
¡Renuncia al “habríaqueismo” y súmate a quienes con pequeñas y grandes acciones están haciendo frente a la crisis de salud pública, a la crisis política y económica…!
¡Sí, deja a un lado el «habría que…» y sumate a quienes pretenden poner en marcha una alternativa al gobierno frentepopulista de Sánchez e Iglesias, que agrupe a todos los españoles decentes. Esa alternativa se llama crear un Bloque de Derechas, refundar la Derecha, para que en las próximas elecciones toda la derecha se agrupe en una sóla candidatura, es la única forma de vencer a la izquierda frentepopulista, a la que apoyan separatistas y etarras y cuyo objetivo es destruir nuestra nación!
Ese «bloque de derechas», sin duda alguna tiene que ser encabezado por personas como Isabel Díaz Ayuso y Cayetana Álvarez de Toledo… gente decente que sea capaz de ilusionar, de crear esperanzas a los buenos españoles, a los españoles patriotas, a los españoles decentes… Empuja para que la refundación de la derecha se haga realidad.
Pero, hazlo ya, mañana puede ser demasiado tarde.
Y por supuesto, si, tal como es previsible, las élites extractivas, los parásitos de los diversos partidos optan por boicotear la creación del BLOQUE DE DERECHAS del que venimos hablando, habrá que empezar por denunciarlos públicamente, para que se sepa y sus incautos y cándidos seguidores les retiren su confianza.
Es urgentísimo sustituir a esos parásitos de los diversos partidos que dicen ser de derechas, que afirman defender la vida (desde la concepción hasta la muerte natural), la libertad individual y la propiedad, la economía de libre mercado, la democracia representativa, la monarquía parlamentaria, la separación –estricta- de poderes, etc.) por ciudadanos decentes y de probada ética, y también probada experiencia de gestión en la empresa privada, dispuestos a servir en lugar de servirse del ciudadano y eliminar esos partidos políticos actuales, convertidos en escuelas de parasitismo y de depredadores, que sólo viven de atiborrarse de privilegios y poder, mientras succionan la felicidad, la vida, el bienestar y la esperanza.