«Nazionalismo» es sinónimo de desigualdad social y violencia
PAULA CORDERA AIZPURÚA
Cuántos divorcios, cuánto bullying, cuánto racismo y clasismo hay detrás de esta doctrina de odio
Abro el periódico y encuentro una de esas noticias que me llaman la atención y me entristecen a partes iguales, no voy a mencionar el periódico donde lo he leído, porque he visto muchas entregas de premios para Obras Sociales, llenas de honores para los premiados y bien dotadas económicamente.
Estas entregas de premios siempre son de instituciones gubernamentales, observatorios, fundaciones de multinacionales, premios de la prensa, premios de colegios de abogados, y demás estructuras socio-culturales.
No tengo nada en contra de que se ayude a los niños de Jaringa, o se haga un colegio en Kikullo, ni que por enésima vez se premie la labor de Cáritas.
Todas estas iniciativas son muy buenas.
Pero no sé, me chirria que quizá en 25 años una mención, un premio a los que trabajamos desinteresadamente en la lucha contra el independentismo-separatismo y por los españoles olvidados aquí en Cataluña quizá, no sea tanto pedir. Me refiero a las asociaciones Constitucionalistas, las de verdad.
Los medios de comunicación solo nos dan cancha a las asociaciones Constitucionalistas buscando el impacto, el TITULAR. No les importan nada las miles de personas que se van de Cataluña todos los meses. Ni las personas que viven con miedo, ni las que pierden su trabajo, ni las familias rotas, ni las personas agredidas, ni la fractura social que ha provocado el Independentismo-separatismo.
Nacionalismo es sinónimo de desigualdad social y violencia.
¡¡Cuántos divorcios, cuánto bullying, cuánto racismo y clasismo hay detrás de esta doctrina de odio!!
Nosotros sí que nos ocupamos de esto y es obra social con mayúsculas.
Se habla mucho últimamente de la batalla cultural, está en boca de todos. Políticos, tertulianos de renombre, culturetas en general. Pero son estos mismos los que luego no nos tienen en cuenta, ni para estos premios, ni para ninguna mención, ni para nada. Una palmadita en la espalda, cuatro palabritas bonitas y… tira para Cataluña, a pelearte con el Nazionalismo con un tirachinas en la mano.
Un sólo premio o mención a Asociaciones como la mía, Convivencia Cívica Catalana y Cataluña Suma por España, que viniera por ejemplo de Fundación Telefónica haría más por la batalla cultural y la lucha contra el Nazionalismo que cientos de artículos, horas de entrevistas, mensajes en twitter o manifestaciones varias.
Considero que este tipo de menciones y premios a proyectos sociales, también forman parte de lo que se llama dar la batalla cultural y se nos ha excluido deliberadamente de ellos. Una declaración de este tipo nos ayudaría a sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de nuestra labor. Nos ayudaría salir de la endogamia en la que están metidas las asociaciones Constitucionalistas de Barcelona, de Cataluña, y también a que la sociedad dejara de vernos como una subcultura política, de segunda categoría.
Es responsabilidad de los medios de comunicación y del entramado socio-cultural sensibilizar a la sociedad española sobre las víctimas del «Procés». Personas que han sido abandonadas a su suerte por el Gobierno Central, atacadas por la Generalidad, y odiadas por los nazionalistas de Cataluña.
Pero… ¿Cómo vamos a conseguir esto, si las únicas asociaciones que se ocupan de las personas que viven en Cataluña, agredidas, violentadas,… son ninguneadas y relegadas al ostracismo?
Llevamos luchando en la más absoluta soledad, más de 25 años contra el nacionalismo y las instituciones corruptas de Cataluña. Sólo con nuestro trabajo y nuestro esfuerzo personal. Al parecer esto no es suficiente para la sociedad española, quizá los españoles están esperando a que haya algún muerto para que nos den un premio.
¿Seremos entonces merecedores de ser galardonados?
Paula Cordera Aizpurúa
Directora de Convivencia Cívica Catalana
Miembro de la junta de Cataluña Suma por España