Abascal: cuando se negocia, se puede ceder en múltiples cuestiones con tal de echar a Sánchez… salvo en lo que es irrenunciable.
CARLOS AURELIO CALDITO AUNIÓN
Abascal ha cedido a las exigencias del PP y ha enviado a Carlos Flores de Valencia a Madrid: figurará en las listas de Vox al Congreso. Así, la Generalitat Valenciana estará dirigida por el pepero Carlos Mazónn
VOX y PP han logrado un acuerdo para gobernar la comunidad autónoma valenciana. Pero, ojo, no es oro todo lo que reluce: el PP ha impuesto, como conditio sine qua non prescindir del cabeza de lista del partido de Abascal, el repudiado Carlos Flores… al que don Santiago, para compensar, pondrá como candidato para las generales: número uno por Valencia al Congreso de los Diputados.
De esta forma, el progre donostiarra, don Borja Semper, que desde hace una semana viene criminalizando a Flores, puede ahora presumir de haber ganado una batalla al machismo ultra. Sí, Semper es capaz de eso y de mucho más, como por ejemplo blanquear a los herederos de ETA.
Pues sí, Abascal ha cedido a las exigencias del PP y ha enviado a Carlos Flores de Valencia a Madrid: figurará en las listas de Vox al Congreso. Como resultado, la Generalitat Valenciana estará presidida por Carlos Mazón, que sustituirá al socialista Ximo Puig. Vox ha accedido a que Flores quede fuera del gobierno regional.
Abascal ha sacrificado a Carlos Flores que se ha acabado convirtiendo en un perfecto pretexto para que los socialistas, comunistas, etarras y separatistas puedan seguir pavoneándose de ser los únicos que «defienden a las mujeres del machismo ultra» y poder, también justificar la plasmación de la «perspectiva de género» han sido aprobadas en las últimas décadas. La mayoría, todo hay que decirlo, con el apoyo entusiasta del PP.
Pero, ¿Qué hay detrás de la acusación a Carlos Flores de que es «un maltratador»?
¡Ojo al dato! Carlos Flores fue condenado hace 21 años, sí dos décadas, no por violentar a su mujer, no por agredirla, sino por ejercer sobre ella ‘violencia psicológica’ -según reza en la sentencia por la que fue condenado- sí, ese cajón de sastre que da para mucho y que según el discurso femiestalinista degenerado, es cosa exclusiva de hombres (como el coñac Soberano). Pues, como bien se sabe, las mujeres, todas sin excepción, son seguidoras de Mahatma Gandhi, todas profundamente cordiales, pacíficas y tienden a resolver cualquier clase de conflicto de manera cordial y no violenta.
De este discurso hay que concluir que, según la persectiva de género las mujeres son unas absolutas idiotas, porque (salvo excepciones), por naturaleza si se trata de ejercer fuerza bruta los hombres siempre llevan las de ganar… pero si se trata de ejercer violencia psíquica, chantaje sentimental, emocional, intelectual… las mujeres están tan capacitadas para llevarla a cabo con tanta habilidad o más, que los varones. Aunque las feministas afirmen sin sonrojarse que los hombres tienden por naturaleza y cultura a establecer relaciones desiguales, de dominio, intrínsecamente violentas con las mujeres y que la violencia, es de un sólo sentido, siempre… llegando a considerar que, incluso las relaciones sexuales consentidas son intrínsecamente una violación.
Lo peor de todo es que Vox, según el Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez, niega la violencia machista. Lo cual es un absoluta falsedad, pues somos muchos quienes, como Vox, mucho antes que Abascal y compañía, afirmamos que no solo los varones ejercen violencia; la violencia no es de un sólo sentido, hombres violentan a mujeres, mujeres a hombres, hombres y mujeres a menores, viceversa, hombres y mujeres a los abuelos, y viceversa, y un largo etc. Por desgracia, los humanos suelen resolver sus disputas en ocasiones de forma violenta, procurando no salir dañados y ejerciendo el tipo de violencia en el que se sienten más hábiles.
Pues sí, Abascal: si de veras tiene vocación de servir a España, a los españoles decentes, no debería ceder en todo o casi todo con tal de echar a Sánchez… nunca debería renunciar a lo que muchos españoles consideran irrenunciable: el derecho a la vida, a la libertad, a la propiedad, la defensa de la institución familiar (contra la ideología de género), y un largo etc.
Insisto, los posibles pactos de PP y Vox sólo serán decentes, bueno, en Valencia y en cualquier otro lugar, si Vox no cede en cuestiones irrenunciables, en absolutos incuestionables como el derecho a la vida, desde la concepción hasta la muerte natural, la familia natural, con un padre y una madre abiertos a la vida, con derecho -y obligación- de educar a sus hijos en sus creencias… y, por supuesto la libertad de enseñanza. Todo ello, sin renunciar a que la propiedad privada sea respetada, también la libertad religiosa y el compromiso de derogar las leyes de «memoria histórica» que entre otras muchas cosas fomentan el odio y la confrontación entre los españoles.
Si VOX cede en todo ello, Vox no habrá servido para nada. Permitirá que gobierne el PP allí donde no ha alcanzado suficiente mayoría, a cambio de nada…
¿Podrán seguir afirmando los dirigentes y seguidores de VOX aquello de «sólo queda VOX»…? ¿Para qué queda exactamenteVOX’
Insisto, a riesgo de ser reiterativo: hay cuestiones que son absolutamente irrenunciables, a menos que el objetivo de los gerifaltes de VOX sea exclusivamente lograr representación en las instituciones para vivir de nuestros impuestos; aunque tengan un discurso «diferente» con el que regalan los oídos de sus seguidores y potenciales votantes.