Causas de los resultados de las elecciones de mayo de 2023 y posibles consecuencias para julio de 2023
Carlos Ruiz Miguel
El 28 de mayo se han celebrado elecciones locales en toda España y autonómicas en 13 regiones (incluyendo a Ceuta y Melilla). Objetivamente está claro que la coalición de gobierno que manda hoy en España ha perdido cargos tras las elecciones y que partidos de apoyo externo a esta coalición o de oposición a la misma han ganado puestos. Tras estos resultados, el presidente del Gobierno anuncia (sin la previa deliberación del Consejo de Ministros) que propondrá la disolución de las Cortes Generales para que se celebren elecciones generales el 23 de julio. Pero, ¿ha sido tan estrepitoso el fracaso del Psoe? ¿Ha sido tan grande el éxito del Pp y de Vox? Si excluimos los factores locales creo que no se puede hablar de «terremoto» electoral sino sólo de cambios más limitados (sobre todo, el hundimiento de Podemos) que ha tenido repercusiones generales.
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I. DATOS GENERALES
Lo primero que llama la atención es que el nivel de participación respecto a las anteriores elecciones locales (de 26 de mayo de 2019) ha bajado muy ligeramente. La abstención ha subido del 34,8 al 36 % así como los votos nulos y los votos en blanco, que han subido en porcentajes que no llegan al 1%.
Si hacemos la suma total de los votos de las elecciones municipales resulta que en la «derecha», el Pp ha aumentado en 1,9 millones de votos, Vox ha ganado 800.00 votos y Ciudadanos pierde 1’6 millones de votos.
Si vemos la suma de los votos en la «izquierda», observamos que el Psoe ha perdido algo menos de 400.000 votos y el entorno de Podemos más de un millón de votos.
Independientemente factores locales se aprecian así las siguientes tendencias:
1) Los votos de Ciudadanos se traspasan, mayormente al Pp y en menor medida a Vox.
Hay un ligero traspaso de votos del Pp a Vox que el Pp compensa ampliamente con los votos que recibe de Ciudadanos.
2) Si el Pp pierde votos por la derecha que van para Vox, gana casi todos los votos del «centro» que antes iban a Ciudadanos y una parte del voto del Psoe más distante de los experimentos radicales.
3) El Psoe pierde una parte del voto «centrista», pero lo compensa en parte con la absorción de una pequeña parte del voto menos radical del entorno de Podemos.
4) Podemos y su entorno pierden votos masivamente por sus demenciales apuestas por la ideología de «género». En las regiones donde hay partidos de izquierda nacionalistas estos se benefician de ese hundimiento.
5) «Sumar», la versión del entorno de Podemos sin los personajes más significados por la apuesta radical por la ideología de «género» suma muy pocos votos. El discurso vacío de Yolanda Díaz no consigue atraer el voto que huye de la ideología radical de «género» asumida por Podemos.
6) Los partidos nacionalistas de izquierda ganan votos mayormente a costa del Psoe y de las variantes del entorno de Podemos.
A la vista de estos datos: ¿podemos hablar de «terremoto electoral»?
A mi juicio, claramente, no.
¿Y de «vuelco electoral»? Sólo matizadamente. Se produce un «vuelco» en gran parte de los gobiernos autonómicos, pero generalmente por la mínima, lo que no creo que justifique hablar de «vuelco electoral».
II. ¿QUÉ HA CAUSADO ESTE CAMBIO ELECTORAL?
Como he dicho antes, no creo que podamos hablar ni de «terremoto» ni de «vuelco» electoral, sino de un cambio por la mínima que, eso sí, indica lo que parece ser una tendencia.
¿Cuál ha sido entonces la causa de este cambio enla dirección de estos órganos políticos?
En algunos casos, parece claro que el cambio se debe a circunstancias políticas concretas. Por ejemplo, la amplia mayoría del Pp en Melilla se explica no sólo por haberse abortado la oscura trama de fraude, sino también por el fracaso notorio de la «jugada maestra» de Sánchez y Albares entregándose a Marruecos sin que Marruecos cumpliera su compromiso de abrir la aduana en la frontera (como era previsible para cualquiera que no fuera un «analista» de un «think tank» oficial). La traición de Sánchez al Sahara Occidental también ha llevado a que muchos votantes de ciertos partidos de izquierda optaran, donde pudieron hacerlo, por otros partidos de izquierda (mayormente nacionalistas) que no se han sumado a esa traición.
Pero, en mi opinión, la causa principal de este cambio electoral tiene un nombre y apellidos: Irene María Montero Gil. Alguien podría decir que esto implica dar mucha más importancia de la que tiene alguien de su escaso bagaje intelectual. Pero es ella la que ha simbolizado la ejecución de la «ideología de género». Circunstancias como el cambio del Código Penal y otros no han resultado, en mi opinión, inocuos. El presidente Sánchez pensó que el desastre de las políticas del ministerio de Igualdad afectaría SÓLO a Podemos y a su entorno, pero el hundimiento de este entorno político ha sido mayor aún de lo previsible y ha privado al Psoe de votos (y puestos) claves para mantener el poder en varias regiones (por ejemplo, en Valencia y en Extremadura) y municipios. Montero Gil, entregada del todo, ha acelerado la ejecución de la agenda de la ideología de «género» y, parece, se le ha ido la mano.
En definitiva, sin excluir otras causas concurrentes, creo que ese hundimiento de Podemos, debido mayormente a la ideología de «género», ha sido la causa más importante de todo este cambio electoral.
III. ¿CÓMO INFLUIRÁ EN LAS ELECCIONES GENERALES?
Creo que sin conocer verdaderamente las causas del cambio electoral (sean las que yo apunto u otras, si yo estoy equivocado) no es posible hacer un adecuado análisis de lo que pueda ocurrir en las generales, donde no debemos olvidar el IMPORTANTÍSIMO factor de la legislación electoral que hará que en muchos lugares los votos no se traduzcan en escaños.
Creo que PODRÍAN ocurrir estas cosas:
1) A mi entender, en este escenario la estrategia del Psoe, claramente, va a ser la de intentar concentrar el voto de «izquierda» con el argumento, muy manido, pero que aún hay gente que se lo toma en serio, de «que viene la derecha», como si un gobierno del Pp fuera a ser muy diferente de uno del Psoe.
2) Como ya se ha visto, es cuestión de supervivencia que los restos de Podemos acepten las condiciones que ponga «Sumar» si no quieren quedar en la absoluta irrelevancia. Levantar la hipoteca del coste político del Ministerio de Igualdad costará mucho.
3) La tendencia de los partidos de izquierda nacionalista a canibalizar el entorno de «Podemos» se acentuará dado que Podemos no quiere asumir un discurso nacional.
4) El Pp puede ganar las elecciones, pero está claro que sin mayoría absoluta. Lo que obligará a pactar con el Psoe o co Vox. NO está claro que los votos de Vox vayan a ser suficientes para una invesrtidura. En cuyo caso puede que se abra la posibilidad de una «gran coalición» con el Psoe, posibilidad que ya preconizó el entorno de Núñez Feijoo en los encuentros de La Toja.
5) Vox subirá, creo que sólo ligeramente, su número de diputados.
Carlos Ruiz Miguel
Catedrático de Derecho Constitucional
Director del Centro de Estudios sobre el Sahara Occidental
Universidad de Santiago de Compostela
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