Cuando Pablo Iglesias recibió su “propia medicina” en marzo de 1998, por parte de militantes de Alianza por la Unidad Nacional (AUN), formación dirigida por Ricardo Sáenz de Ynestrillas.

Ahora que Pablo Iglesias no hace más que «victimizarse», os voy a contar una historia que sucedió a finales de los años noventa del siglo pasado, en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid.

Yo militaba en aquellos años en RNJ (Resistencia Nacional de la Juventud) que eran las juventudes de AUN. Una de nuestras aspiraciones era la presencia y el activismo universitario, con lo que nos hicimos con una asociación llamada Asociación Tornasol en la Facultad de Derecho.

En aquellos años la UEPI ( Unión de Estudiantes Progresistas y de Izquierdas) campaba a sus anchas por aquella facultad y cada pancarta o cartel que no era de su agrado desaparecía con cierta ligereza.

Una tarde decidimos colgar tres pancartas que hacían referencia a la píldora abortiva , a los asesinos de ETA y a Pinochet, todos temas de actualidad de la época.

A la mañana siguiente un estudiante de aquella facultad que se llama Jacobo, militante muy valiente, pero con una discapacidad importante en su movilidad, me llama por teléfono y me dice: “lo han vuelto a hacer, han arrancado todas las pancartas”.

En ese momento, llamé a 4 militantes (Luis Escobar Alfaro, Kiko Méndez Monasterio, Mario Calero Koopmann… ) que, estudiaban o vivían cerca de mi, nos montamos en mi SEAT IBIZA y marchamos hacia la Facultad de Derecho.

Cuando entramos los 5 en la facultad comprobamos que, todas nuestras pancartas habían sido arrancadas y en su lugar se encontraban pancartas de la UEPI. Ante las mirada atónita del resto de estudiantes procedimos a arrancar las pancartas que sustituían a las nuestras .

Cuando enfilamos el pasillo de las asociaciones aparecieron 3 tipos gritando y recriminándonos lo que acabábamos de hacer .

Entonces empezó una discusión en la que dichos tipos, uno de ellos con coleta, presumían de haberse criado en un barrio muy “chungo”. Supongo que pretendía amedrentarnos con sus palabras, a lo que Kiko le contestó: “¿y tú, qué crees… que nosotros nos hemos criado en un garaje?“

A partir de ahí , Kiko le soltó una galleta a mano abierta que le dejó pasmado, Marcos tiró al suelo al más grande de ellos de dos golpes, pero el de la coleta intentó salir corriendo, Luis le enganchó de la coleta … y cuando ésta se tensó cayó al suelo donde le propinó una patada en el culo. El «coletas» se puso en posición supina y gritó “¡¡¡NO ME PEGUES!!!”. Adivinad quien era el de la coleta,… en aquella época no tenía escoltas .

Ya no hubo más golpes ni broncas , fuimos a comprobar que nuestro local no había sido asaltado y nos marchamos por donde habíamos entrado, a tomar unas cañas.

A la mañana siguiente nos encontramos con declaraciones de Pablo Iglesias, en prensa y televisión de que “20 neonazis” les habían pegado una paliza a unos estudiantes pacíficos de izquierdas: manifestación convocada, intento de expulsión de estudiantes y un juicio a 3 personas, no a 20.

https://elpais.com/diario/1998/03/19/espana/890262022_850215.html

Han pasado más de 20 años de aquello , pero la actitud de matón de Pablo Iglesias sigue siendo la misma, va faltando y amenazando a todo aquel que discrepa con él, pero cuando se la devuelven se hace la víctima para sacar tajada, aunque sea a base de mentiras e invenciones.

* Hemos traído aquí este “hilo” de Twitter de uno de aquellos que protagonizaron la defensa de lo justo, porque algunos, ni nos avergonzamos de aquella militancia, al contrario la recordamos con nostalgia y orgullo y porque la actitud de Pablo Iglesias, no ha cambiado ni un ápice en 20 años.

Una pena que aquel AUN que tenía todos los mimbres para haber agrupado a los militantes nacionalistas, acabó…como siempre, pero ciertamente resulta rara, rara, la manera de desarticularlo de la noche a la mañana, tras un 6 de Octubre de 1995, que se tomó la Castellana y casi la Audiencia Nacional. La semana posterior…la desarticulación.

¡¡¡En fin…!!!