DESENMASCARANDO LA FARSA DEL MOVIMIENTO FEMINISTA: LLAMAMIENTO A LAS MUJERES ESPAÑOLAS.
MANOS LIMPIAS– Miguel Bernad
Mujeres pensionistas, amas de casa, trabajadoras, estudiantes, adolescentes, vosotras sí que representáis a las mujeres. Vosotras sois la mayoría de mujeres de España que no estáis contaminadas por la farsa del denominado movimiento feminista, de ultra izquierda, subvencionado además con el dinero de todos los españoles.
Vosotras no participáis en el movimiento feminista que dio origen en la pandemia en España. Vosotras estáis en contra de la Ley de la Violencia de Género, de la Ley Trans y por supuesto de la aberrante Ley del Sí es Sí.
Vuestra voz, es necesaria en la calle, para callar ese movimiento feminista de ideología totalitaria comunista.
Es el momento de desmontar esa gran farsa del movimiento feminista, liderado por unas ministras sectarias que odian los valores supremos de nuestra Constitución: el derecho a la vida, la familia, y el matrimonio entre hombre y mujer.
España está representada por vosotras que representáis una amplísima mayoría.
Hay que demostrar que el denominado movimiento feminista, únicamente amparadas por los medios de comunicación afines, es una pequeña escoria que no puede contaminar y menos suplantar el sentir mayoritario de los mujeres españolas.
El eslogan progresista, burdo, zafio y trasnochado que utiliza como bandera el movimiento feminista -generosamente subvencionado con nuestros impuestos- ha quedado enfangado con la aberrantes leyes aprobadas y ha traído consecuencias nefastas para los verdaderos y reales derechos de las mujeres.
La protección de los derechos de las mujeres tiene otros canales, que el ordenamiento jurídico ofrece, y que deben ser protegidos y favorecidos por representantes políticos que garanticen los valores morales de las mujeres.
Termino con un llamamiento a todas las mujeres españolas, contrarias a ese nefasto y diabólico movimiento feminista, para manifestarse en apoyo de la mujer española que encarna los valores universales del derecho a la vida, del matrimonio entre hombre y mujer y de la familia. Esa será la mejor demostración de la farsa y falacia de un movimiento feminista que únicamente representa a una minoría casposa trasnochada y xenófoba.