«El ajedrez cambia vidas e iguala a todas las personas»

Tajamar, un colegio de Vallecas (Madrid), fomenta entre sus estudiantes la memorización, la atención o el compañerismo a través de su escuela de ajedrez. En los últimos años, varios alumnos han obtenido premios en campeonatos locales y nacionales. Pero todo empezó hace unos años con una bonita historia…

En esta historia, Juan Antonio de los Ríos, profesor jubilado del Colegio Tajamar, cuenta la iniciativa que ha puesto en marcha para seguir dedicando su tiempo a los demás, especialmente a los alumnos de esta obra corporativa del Opus Dei.

FUENTE: https://opusdei.org/es-es/article/escuela-ajedrez-tajamar/

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Con la jubilación en el horizonte, siempre tuve sentimientos encontrados. Por una parte de alivio y alegría –tras casi cuarenta años de desarrollo profesional en la docencia- y por otra tenía una serena inquietud por seguir llenando mi tiempo. ¿Cómo santificar la jubilación? Supongo que como todo en la vida es cuestión de ponerse y aprender haciendo.

Entre otras cosas, me hacía ilusión poder dedicar más tiempo a una de mis mayores aficiones: el ajedrez. Gracias a Dios, encontré un gran apoyo en Tajamar, donde he desarrollado mi vida profesional. Además, se me abría la posibilidad de seguir ligado de alguna forma a la educación.

Me gusta el ajedrez porque está a medio camino entre el deporte y el juego. Considerado deporte por el COI desde 2000, no es deporte olímpico. Y, aunque requiere estrategia, concentración y razonamiento lógico, no implica habilidades físicas como fuerza, velocidad o resistencia, que son características comunes en los deportes olímpicos.

En cualquier caso se trata de un deporte igualitario y familiar, en el que ni la edad, ni el sexo son relevantes, ya que se puede competir en muchos niveles en igualdad de condiciones.

Héctor, el maestro de los futuros maestros

Para mi alegría, Tajamar me ofreció, al llegar la jubilación, coordinar la Escuela de Ajedrez y tuve la suerte de poder contar con mi amigo Héctor, Maestro Internacional de ajedrez, que la dirige desde 2013.

Héctor cuenta que “gracias al esfuerzo de todos, en 2023 fuimos el mejor club de Madrid siendo campeones en 1ª y 2ª, bronce en 3ª, subcampeones en Preferente. En este año conseguimos ex aqueo liderar la División B. Y tuvimos un 4º puesto en Campeonato de España por equipos de colegios federados“. José Luis, antiguo alumno de Tajamar, es el maestro que supervisa las jugadas en cada tablero durante ese tiempo.

Actualmente, la Escuela de Ajedrez compite con siete equipos. “El colegio facilita empezar desde los 6 años, y así los chicos conocen las opciones básicas del juego, lo que complementa las demás asignaturas en su aprendizaje y desarrollo”, dice Juan Antonio.

La zona de FP de Tajamar se transforma por las tardes en un ambiente distendido con docenas de alumnos de edades variadas jugando al ajedrez, acompañados por sus monitores y algunos padres, usando pantallas o tableros.

Héctor ha sido profesor de ajedrez durante 42 años, desde que abandonara Cuba, su país natal. Es un apasionado de este deporte y de sus beneficios: “aumenta la capacidad de realizar operaciones matemáticas o de geometría, y ayuda en la toma de decisiones: ¿muevo este peón ahora?, ¿sacrifico este caballo en esta jugada?”. Prueba de la pasión con que Héctor vive el ajedrez es el hecho de que ha forjado cerca de 25 grandes maestros del ajedrez mundial.

También señala entre los beneficios de esta actividad la adquisición de “conceptos morales y actitudes, como el respeto al otro, la mejora en la toma de decisiones, la tolerancia ante la frustración y una mayor atención y concentración, sin olvidar la paciencia y la responsabilidad”.

En esta actividad juegan un papel importante las familias y los padres, que dan facilidades en casa para que los alumnos dediquen un tiempo. Es el caso de Miguel Angel, antiguo alumno del colegio, que tiene dos hijos en la Escuela de Ajedrez. Piensa que “el ajedrez estimula, exige esfuerzo, te hace razonar y pensar”, y por eso animó a sus hijos a apuntarse.

Héctor quiere trabajar a fondo y soñar: “Queremos tener un gran maestro del ajedrez de 16 años y estamos trabajando en esa línea, aunque lo principal es cuidar a todos los alumnos. Participamos en campeonatos gracias a una cantera importante, en la que destacan chicos como Adrián, que con 10 años es el primero de España en el ranking”. Con Héctor está su esposa María Isabel, que da clases y lleva la secretaría. Explica que “el ajedrez cambia vidas e iguala a todas las personas, porque todos tienen las mismas oportunidades en el tablero”.

Un proyecto que involucra a gente de todas las edades

Otra parte importante en la Escuela son los monitores que hacen sus prácticas. Álvaro estudia 1º de Economía en la Universidad Autónoma de Madrid y practica ajedrez en Tajamar desde hace tres años, donde ahora ayuda cuatro días a la semana. Además compite en alto rendimiento.

Álvaro cuenta que“ los alumnos aprenden a visualizar el tablero, descubren un espacio nuevo y sus coordenadas, el movimiento de las piezas, el respeto al rival, etc. Te ayuda a conectar con el otro, fomenta la memoria y la imaginación, ayuda a la determinación y a la fortaleza”.

Entre los alumnos está George Michael, de 3º de la ESO y originario de Perú. Dice que juega todas las semanas, y que le ayuda a memorizar, por ejemplo, en Historia o en asignaturas con mucho volumen de materia. ”Quiero llegar a ser un gran maestro, dedico unas 12 horas a la semana. En casa juego online con un servidor de ajedrez libre y gratuito”.

Otro alumno es Miguel, con 16 años y estudiante de 1º de Bachillerato, que está desde los 7 años en la Escuela. “En 2023 fui campeón de Madrid Sub-16 y ahora mi reto es ganar el Sub-18, para lo que tengo mucho apoyo en Tajamar”. Por su parte, Ángel tiene 13 años, estudia 2º ESO y sus padres son chinos. Cuenta que “mi madre me apuntó en 2º de infantil y practico cuatro días a la semana. Te ayuda a pensar y utilizar la cabeza”.

Otro chico con mucho futuro es Adrián, que vive y va al colegio en Torrelodones, a 40 kilómetros, y desde allí se desplaza para poder practicar en la escuela de Tajamar. Tiene 10 años, estudia 5º de Primaria y lleva 2 años jugando: “vengo a Tajamar los viernes y los domingos para jugar la liga. En casa hago prácticas, leo y juego online, las jugadas rápidas me encantan…mi objetivo ahora es ser campeón de España”.

Un gran maestro del ajedrez en Tajamar

El sueño de Héctor es que Tajamar sea el primer colegio que consiga un gran maestro preparado desde Primaria. Lógicamente, para eso hace falta tiempo, “pero da igual, porque seguirá compitiendo con el equipo de Tajamar. Aunque terminen sus estudios aquí y estén en la Universidad o trabajando siguen siendo mis alumnos”, señala.

“Quizás lo consigamos en 4 o 5 años. Estamos muy cerca”, reconoce, y añade: “tenemos titulados internacionales y cuatro candidatos a Maestro, que ya son maestros de la Federación Internacional”.

Afirma que “para mí, una de las cosas más importantes de Tajamar es que tratamos de avanzar en equipo. Es un ambiente que me ha beneficiado mucho”. Pero “además hay un espíritu solidario que a mí me toca de cerca, porque soy extranjero, soy inmigrante. He tenido muchos problemas y en Tajamar la gente te tiende la mano”.

Cuando llegó, Héctor no conocía la existencia del Opus Dei y reconoce que “aquí escuché Ideas y frases que para mí son importantes, como que ‘el trabajo bien hecho acerca a Dios’. Trabajo mucho y saber que el trabajo tiene ese sentido me viene bien y ayuda”.