EL FRAUDE DE LEY Y EL TRIBUNAL SUPREMO DE ESPAÑA

Miguel Bernad Remón, MANOS LIMPIAS.
El Tribunal Supremo, alega la existencia de «fraude de ley» para rechazar la querella de Manos Limpias contra el Presidente del Gobierno y sus ministros.
El Magistrado Ponente, Andrés Palomo del Arco:
- “Menuda la que nos ha caído compañero de la Sala Segundo del Tribunal Supremo, unas acusaciones populares han tenido la osadía de presentar querella contra el Presidente del Gobierno y sus ministros, entre otros delitos por organización criminal”.
- “Pero no os preocupéis, voy a ver la forma de inadmitirla”.
- Meses después, mediante un auto (resolución) de cuatro de marzo ya encontró el argumento: inadmitida por “fraude de ley”.
La resolución, el “auto” es claramente contraria a derecho (no quiero pensar que el juez ha incurrido en prevaricación, dictar una resolución injusta a sabiendas). No motiva, no fundamenta el encaje de los hechos denunciados con los requisitos del fraude de ley, y no los motiva porque no tiene argumento alguno para encajar los hechos en el fraude de ley.
Sr. Magistrado- Ponente, lo que le ha sucedido es que ante una querella de tal magnitud que, hubiese supuesto no solo el riesgo de la caída del Gobierno, sino también la imputación del Gobierno; Ud. se ha asustado y era mucho más cómodo quitárselo de encima aplicando el concepto procesal de “fraude legal”.
Con ese auto, exime de cualquier responsabilidad al Gobierno de España, pese a la documentación presentada. Informes demoledores de la UCO, Unidad Central Operativa de la Guardia Civil que avalan la querella de Manos Limpias.

Los ataques constantes, las descalificaciones de miembros del Gobierno al Tribunal Supremo, la invasión de competencias de poder Ejecutivo al Poder Judicial están dando sus frutos. La batalla la acaba de ganar Pedro Sánchez.
Una última reflexión, si verdaderamente se ha cometido un fraude de ley, lo lógico hubiera sido, al menos una multa al querellante por mala fe y por tratar de engañar al Tribunal Supremo.
No ha habido sanción, por la sencilla razón de que no ha habido fraude de ley.
Sr. Palomo, que triste es jubilarse con esa medalla de rendición ante una organización criminal liderada por el Presidente del Gobierno de España.
Miguel Bernad Remón