«El manantial» un filme liberal de King Vidor, basado en una novela de Ayn Rand
Sinopsis: Howard Roark (Gary Cooper) es un arquitecto vanguardista, ávido de romper con todo lo hecho hasta ahora en los terrenos de la arquitectura. Dominique Francon (Patricia Neal) es una columnista del periódico The Banner de New York que también ama la individualidad y todo lo que libere al hombre de la esclavitud de las ideas. Juntos, pero «separados», iniciarán una guerra contra el mundo de lo convencional.
FUENTE: https://www.filmaffinity.com/es/user/rating/1884767/508116.html
«El Manantial’ constituye todo un hito en el tema del liberalismo llevado al cine. King Vidor tuvo el valor de filmar la magnífica novela de Ayn Rand del mismo título. Contó para ello con la propia autora como guionista y con excelentes actores encabezados por un Gary Cooper insuperable. Ciertamente era otra época y había mucha más libertad para tratar temas que enfrentan ideologías tan opuestas como el liberalismo y el colectivismo (socialismo). Para Ayn Rand el individuo es el valor supremo, su libertad, sus valores, su independencia estarán siempre por encima de colectivismos gregarios e imposiciones de politicos al servicio de sus exclusivos intereses.
El hombre libre e inteligente cree en sus valores y los defiende por encima de todo, sabe enfrentarse al rechazo social y asumirlo. Este ejemplo nos lo ofrece está estupenda película a través del arquitecto Howard Roark inquebrantable en mantener sus ideas defendiendo su modelo de diseño arquitectónico, rechazando proyectos que no se ajusten a su enfoque y, ante la premura económica que eso conlleva, aceptar trabajos de picapedrero en una cantera.
Grandeza de espiritu frente a un modelo sociopolítico que pretende destruir a los más creativos y valientes, inflexibles ante un poder obcecado en mantener en su redil espurio a todo el que destaque y difiera.
El discurso de Gary Cooper ante el tribunal es para sentar cátedra
Hay otros personajes que completan la terna y resultan imprescindibles para entender la actitud de H. Roark, en especial Dominique Francon (Patricia Neal) Gail Winard (Raymond Massey) y Elsworth Toohey (Robert Douglas) que realizan una interpretación impecable y de los que no revelaré más.
El film tiene un ritmo ágil con diálogos intensos y situaciones sorprendentes que te cautivan desde las primeras secuencias.
En resumen: una película valiente que desafía los valores imperantes de una izquierda manipuladora y destructiva frente al talento desafiante del librepensador.