El Presidente de Cantabria, M. A. Revilla odia a Castilla.

Juan Pablo Mañueco

El castellanófobo continuo, Miguel Angel Revilla, que lleva 45 años expresando públicamente un odio desenfrenado contra Castilla, ha vuelto a dar muestras de ello el 23-2-2023 en TVE-24 horas, «extrañándose» de que en su juventud Santander fuera la primera de las provincias de Castilla la Vieja, por orden de su memorización.

Habrá que recordarle al catellanófobo:

1/ Que así lo fue desde 1833 (fecha de creación de las provincias actuales, entre ellas la hasta entonces inexistente provincia de Santander) y que efectivamente Santander pasó a recitarse como la primera de las provincias de Castilla la Vieja.

Por tanto, la provincia de Santander ha encabezado el listado de las provincias de Castilla la Vieja desde 1833 hasta la disolución de Castilla en 1982… 150 años, ¡siglo y medio!, de MUY FRUCTÍFERA relación de la provincia marítima de Castilla la Vieja con el resto de las provincias regionales….

2/ Es MUY DUDOSO que la autonomía de la «región NO histórica» de Cantabria -inventada por presiones políticas extracastellanas, que ahora no cabe detallar- alcance el siglo y medio de existencia y duración…

De momento sólo tiene 41 años, le quedan aún 110 años de existencia hipotética para durar tanto como duró Castilla la Vieja, iniciada por Santander en su seno.

3/ Antes de 1833, Santander no es que fuera sólo Castilla la Vieja, sino que pertenecía directamente A LA PROVINCIA DE BURGOS, la cual llegaba hasta el mar, siendo Santander una más de las villas marineras de la costa norte castellana, y ni siquiera la más significativa, puesto que esta consideración la merecía más la villa de Laredo.

4/ Las cuatro villas marineras de Castilla: Castro Urdiales, Laredo, Santander y San Vicente de la Barquera eran eso, las cuatro villas marineras de Castilla la Vieja, y tenían fuero propio precisamente porque se lo concedió Alfonso VIII de Castilla (1155-1214), lo que ya hace aumentar la castellanidad y antigüedad de la costa norte castellana mucho más notable y acreditadamente.

Mucha historia castellana detrás para ignorarla, salvo que se quiera crear y hacer creer un esperpento regional sin raíces.

5/ El regionalismo castellano generado en la provincia de Santander durante los años 1900 a 1939 FUE EXTRAORDINARIAMENTE ABUNDANTE, FÉRTIL Y PROVECHOSO, en revistas, periódicos, asociaciones, escritores, etc., empezando por el castellanismo cultural manifestado por el eminente castellanista santanderino Marcelino Menéndez Pelayo (el español más sabio de dos siglos, XIX y XX) y desde luego bastante más entendido que el señor Revilla.

La nómina de intelectuales santanderinos que realizaron un castellanismo activo durante esas décadas es sumamente abundante.

Sin duda, el regionalismo castellano de Santander en esa etapa inicial del siglo XX es EL MAYOR ENTRE TODAS LAS PROVINCIAS DE CASTILLA LA VIEJA, Burgos y Valladolid incluidas.

Y también mayor que el de las provincias de Castilla la Nueva, salvo el que se generó en la provincia de Madrid, que por su número de habitantes tiene más representantes que los regionalistas castellanos de La Montaña

6/ Finalmente (el listado de argumentaciones sería interminable) hay que recordarle (o darle a entender, si no conocía estas evidencias) al castellanófobo Revilla que ni su lengua, ni su raza, ni su religión, ni su cultura es la de los ANTIGUOS CÁNTABROS PRERROMANOS, que -por carecer- carecían hasta de escritura y alfabeto, sino que su lengua, raza, religión y cultura del señor Revilla es la de los MODERNOS Y ACTUALES CASTELLANOS.

Le pese o no le pese al castellanófobo Revilla, él se expresa y escribe su odio a Castilla… en castellano, no en cántabro.

Y Revilla no podrá expresar amor u odio al modo de aquel pueblo periclitado, extinto, sin escritura ni alfabeto, ni aunque Revilla quisiera, por ser imposible recuperar lo que no dejó sino sombras gaseosas.

Y baste con la antedicha relación porque las razones que podrían dársele a este castellanófono de tanto gracejo serían para escribir dos libros enteros, o muchos más.

De hecho los tengo escritos y a su disposición, aunque uno de ellos -por lo menos- lo ha expulsado de la Universidad de Cantabria, probablemente para que los estudiantes no se enteren fácilmente de la verdad castellana de su tierra y de la inexistencia de bases «cántabras» sostenibles en La Montaña de Castilla.

https://aache.com/tienda/es/77-breve-historia-de-castilla.html

https://aache.com/tienda/es/447-castilla-entre-el-xx-y-el-xxi.html

Juan Pablo Mañueco

Nacido en Madrid en 1954. Licenciado en Filosofía y Letras, sección de Literatura Hispánica, por la Universidad Complutense de Madrid