El veranillo de los membrillos, o de San Miguel, y otros misterios climáticos por resolver… Especialmente dedicado a los analfabetos funcionales, víctimas de la LOGSE y demás leyes educativas progresistas.

CAROLUS AURELIUS CALIDUS UNIONIS

Cuando da comienzo el otoño, salvo raras excepciones, todos los años se produce inestabilidad atmosférica, todos los años por estas fechas gozamos en España de un periodo de tiempo con temperaturas veraniegas. Esa ciencia llamada Meterorología, la que algunos utilizan para predecir qué tiempo atmosferíco habrá en el planeta Tierra dentro de cincuenta o cien años, anunciándonos tiempos apocalípticos… -¡Serán caraduras!- cuando apenas son capaces de anticiparnos cuál será el tiempo de dentro de quince días, esa ciencia inexacta donde las haya, no encuentra aún explicación al veranillo de los membrillos. Algunos dicen que se debe a los vientos procedentes de África que se dejan notar más a finales de septiembre y principios de octubre…

Lo que no tiene perdón de Dios es que quienes nos informan del tiempo atmosférico presenten el veranillo de San Miguel, o de los membrillos (por ser cuando los membrillos se recolectan), en algunos países angloparlantes conocido como «Indian Summer», como una anomalía, una rareza, algo infrecuente, o cosas por el estilo… la información meteorológica, generalmente presentada en las televisiones por guapas mozas, suele mentir con absoluto descaro, no se sabe bien si con la intención de sembrar miedo, terror, angustia… o como poco confusión, entre quienes acuden a informarse del tiempo a la hora del informativo de mediodía o nocturno.

Por más que se empeñen los que nos cuentan falsedades o medias verdades, en estos días corresponde un tiempo seco, de pocas o ninguna lluvia, y altas temperaturas en la mayoría del territorio español. En estos momentos de transición del verano al otoño, salvo excepciones, todos los años existe una inestabilidad en la atmósfera que provoca situaciones como el veranillo… aunque, insisto, todavía los científicos no le han encontrado una explicación al asunto.

También es bueno señalar que el veranillo de los membrillos no sólo afecta a España, es propio de todo el hemisferio norte del planeta.

También en el hemisferio sur ocurre algo semejante cuando comienza el invierno y recibe el nombre de veranito de San Juan. Se llama así porque hace su aparición alrededor del 24 de junio, fecha de la festividad de San Juan Bautista.

Por supuesto, salvo imprevistos, lo normal es que posteriormente las temperaturas bajen y venga un periodo de más frío y lluvias.

Dado que quienes informan del tiempo atmosférico en las televisiones suelen malinformar, soltar medias verdades, intentar provocar pánico, hablan de «alertas» de múltiples colores, colores con los que colorean los mapas de manera intencionada para atemorizar al personal… utilizan una jerga cada vez más ininteligible, bautizan a las borrascas con nombres estúpidos, y un largo etc. aparte de en muchas ocasiones demostrar desconocimiento de lo más elemental de la Geografía de España, y más aún de Meteorología, me parece interesante hablarles de cuestiones, de los conocimientos mínimos acerca de climatología que se supone que cualquier estudiante de secundaria debe dominar para pasar al bachillerato, aunque mejor será empezar por el principio:

El clima (situación permanente) o el tiempo (situación temporal) se describen usando unas variables llamadas elementos del clima: la temperatura (altas calurosas, bajas frías), las precipitaciones, la humedad, la insolación y los vientos. Los factores del clima, en cambio, son aquellos hechos que influyen en los elementos del clima:  la latitud, la insolación, la altitud, el relieve, la distancia al mar, las corrientes marinas frías o cálidas, las borrascas, los anticiclones y las masas de aire. 

1. Principales características del clima español
2. Factores que influyen en el clima de España
3. El tiempo en cada estación
4. Los climas en España

1. Principales características del clima español

España está situada en el hemisferio norte del planeta Tierra, en una zona climática templada. Los climas regionales son las siguientes.

En el norte (zona cantábrica y zona sur de los Pirineos) el clima es el oceánico y se caracteriza por sus abundantes lluvias.

En la costa del mediterráneo el clima es el mediterráneo de tipo litoral (obviamente influido por la proximidad del Mar Mediterráneo) con pocas precipitaciones y altas temperaturas.

En el centro (las dos mesetas y el valle del Ebro) el clima es el mediterráneo de tipo interior o continental. Se diferencia del litoral en que hace más frio, es decir, las temperaturas son más bajas en invierno. 

En el sureste peninsular y en algunos puntos del valle del Ebro el clima es el mediterráneo seco o semidesértico y se caracteriza por tener temperaturas muy altas y las precipitaciones muy escasas. 

En las zonas altas de las cordilleras el clima es el de alta montaña y caracterizado por las lluvias abundantes y las bajas temperaturas. 

En las islas canarias el clima es tropical seco (subtropical)

2. Factores que influyen en el clima de España 

Factores geográficos
Latitud de España en la zona templada del hemisferio norte determina la existencia de dos estaciones claramente diferenciadas (verano e invierno) separadas por otras dos de transición.  Dentro de la Península, la disminución latitudinal de norte a sur, va unida a la disminución de las precipitaciones y a la subida de las temperaturas.
Situación de la península entre dos grandes masas de agua (mediterráneo y atlántico) y entre dos masas de aire (las polares frías y las tropicales cálidas) la convierten en una encrucijada de masas de aire de características distintas. Las masas de aire húmedo y los centros de acción son empujados desde el Atlántico hasta la Península por la corriente de chorro (corriente de aire que circula a alta altitud) y por el frente polar. 

El relieve influye facilitando o dificultando la entrada de masas de aire. Las cordilleras periféricas de la península lo dificultan. La temperatura sube baja 0,6 grados por cada 100 metros, a mayor altura mayor posibilidad de que la humedad se condense en forma de precipitaciones. La orientación del relieve afecta a la insolación, con diferencias entre la solana (orientada al sol, hacia el sur) y la umbría (orientada al norte).  El relieve produce lluvias orográficas (cuando una masa de aire asciende al encontrarse un obstáculo montañoso y se condensa su  humedad provocando lluvia) y el efecto foëhn (cuando la masa de aire húmedo desciende en altura por sotavento, se calienta, se seca y no llueve).
La influencia del mar y la continentalidad: en las zonas costeras la influencia marina suaviza las temperaturas altas y bajas. Aunque tiene poca influencia en el interior, caracterizado por la continentalidad, por la existencia de cordilleras próximas a la costa. 
 Factores atmosféricos

La circulación general atmosférica. Con la influencia del anticiclón de las Azores, la borrasca de Islandia, el frente polar (al chocar las masas de aire frío del norte con las masas de aire cálido tropical del sur) que trae masas de aire húmedo desde el Atlántico, los frentes cálidos con sus masas de aire secas desde África, en anticiclón escandinavo que en invierno trae masas de aire frío a la península.
El Jet Stream o corriente de chorro, es una potente corriente de aire que circula a gran velocidad (entre 200 y 600 km/h) a gran altura atmosférica (unos 9000m) y tiene carácter ondulante. Separa las masas de aire frío de las cálidas en altura. En verano asciende hacia el norte en verano desciende hacia el sur. 
La gota fría se  produce por el embolsamiento de aire frío en un entorno de aire más cálido en las proximidades del Jet Stream, entonces el aire frío desciende bruscamente y se inyecta hacia las capas más bajas de la atmósfera, desplazando al aire cálido de estas capas inferiores de la atmósfera. Esto provoca fuertes precipitaciones en forma de lluvia o granizo. 

3. El tiempo en cada estación

Tiempo en verano
Sube la corriente de chorro, y con ella el anticiclón tropical de las Azores, que se sitúa al norte de este archipiélago. Domina el tiempo anticiclónico, seco y caluroso por influencia del anticiclón de las Azores, que impide la llegada de aire frío de los centros de acción asociados al frente polar. Además una borrasca térmica al norte de África, introduce aire caliente por el mediterráneo. 
Tiempo en invierno
Desciende la corriente de chorro, y con él, el Anticiclón de las Azores (se sitúa cerca de Canarias) y el frente polar, que lleva a la Península borrascas atlánticas. Esto afecta al norte y oeste peninsular, en el centro de la Península se forma un anticiclón térmico, igual que en el centro de Europa. 
Tiempo en Primavera y Otoño 
Inestabilidad y situaciones de invierno y verano. 

4. Los climas en España

Clima de Montaña
Comprende los territorios situados por encima de los 1000 metros de altitud, y ofrece por tanto una evidente dispersión espacial. Por su altitud y disposición, las montañas modifican las condiciones climáticas de las zonas en que se encuentran, disminuyendo las temperaturas e incrementándose las precipitaciones, generalmente en forma de nieve.
La temperatura media anual es baja (inferior a 10º C) con veranos frescos (montañas del norte) o cálidos (montañas del centro y sur) e inviernos fríos (inferiores a 0º).
Las precipitaciones abundantes, potenciadas por el efecto orográfico, repartidas a lo largo de todo el año y en su mayoría en forma de nieve.

Clima Oceánico o Atlántico
Se extiende por las cornisas cantábrica y atlántica (desde Galicia hasta Navarra).
Las precipitaciones son abundantes (> 800 mm anuales) y regulares, repartidas a lo largo del año (llueve más de 150 días al año), siendo mayoritarias en invierno y mínimas en verano. Ningún mes está por debajo de los 30 mm y no hay aridez estival exceptuando algunas zonas costeras de Galicia (La Coruña, Orense). Esta abundancia de precipitaciones se debe a la acción frecuente de las borrascas del Frente Polar y a la cercanía de las montañas al mar que potencia la acción de las borrascas (lluvias orográficas).
Las temperaturas son suaves a lo largo de todo el año (media cercana a 15º) y la amplitud térmica anual es baja (en torno a 10ºC) –debido a la acción termoreguladora del Atlántico-: el invierno es moderado (ningún mes baja de 6º), sin heladas, y el verano fresco (no alcanza los 22º).
Variedades regionales puede diferenciarse un clima oceánico de transición o interior, con precipitaciones inferiores a las de la franja costera y mayor amplitud térmica (entre 12º y 15ª), con inviernos más fríos (bajan de 6º), consecuencia del carácter más o menos montañoso del terreno y de la lejanía de la costa, lo que reduce la influencia reguladora del mar.

Clima Mediterráneo interior (también continentalizado)
Se extiende por la Meseta, depresión del Ebro y algunas zonas del interior andaluz.
Sus temperaturas se caracterizan por una elevada amplitud térmica (de 15º a 20º C) con inviernos fríos y veranos cálidos o calurosos. Al ser de carácter interior, se caracteriza por la elevada altitud y las escasas influencias marítimas.
Las precipitaciones son escasas (entre 300 y 800 mm. anuales) e irregulares. Se concentran en primavera y otoño (borrascas atlánticas), con aridez estival (uno o dos meses secos en la submeseta norte, tres o cuatro en la sur) (presencia del anticiclón de las Azores).
Variedades regionales. La submeseta norte tiene un invierno más frío (por debajo de 6ºC) y un verano más suave. En cambio la submeseta sur posee temperaturas más altas en invierno y, sobre todo, en verano (por encima de 22ºC), en función de su latitud. En la submeseta sur las precipitaciones son superiores en el oeste que en el este, siendo la zona de la depresión del Ebro, de mayor aridez que el resto.

Clima Mediterráneo litoral (también marítimo o costero)
Se extiende por las Baleares, litoral mediterráneo (excepto el sureste) y Andalucía.
Las temperaturas presentan una amplitud térmica moderada (12-16º), con veranos calurosos (superan los 22º), e inviernos suaves (por encima de 10º). Las temperaturas medias (entre 15º y 18º) aumentan de norte a sur.
Las precipitaciones son escasas (con un total anual inferior a 800 mm) e irregulares. Se concentran en otoño (borrascas mediterráneas y gota fría) y primavera cuando son frecuentes las borrascas atlánticas (llegan muy modificadas). Frecuentemente, las precipitaciones son torrenciales, de fuerte intensidad horaria, concentradas en pocos días. Por la influencia del anticiclón de las Azores este dominio climático presenta una aridez estival importante con muchos meses secos, que aumenta de Norte a Sur.
Variedades regionales que se distinguen dentro de este alargado conjunto. Las precipitaciones disminuyen de norte a sur: en la zona catalana el total de las precipitaciones es de 500-600 mm anuales, mientras que en Valencia y Baleares están por debajo de 500 mm. También varían entre la costa mediterránea y la costa suratlántica andaluza, donde las precipitaciones anuales superan los 500 mm (la mayor parte durante el invierno, por la acción de las borrascas del golfo de Cádiz).

Clima mediterráneo árido (también seco o subdesértico)
Se extiende por el sureste peninsular y algunos enclaves del interior (este de Zamora y valle medio del Ebro).
Las precipitaciones anuales son muy escasas, inferiores a 300 mm anuales, con un gran número de meses secos. Esta escasez de precipitaciones se debe a la escasa penetración de las borrascas atlánticas y mediterráneas por los relieves orográficos.
Las temperaturas permiten distinguir entre la zona cálida de la costa del sureste con temperaturas medias anuales en torno a los 18ºC y las zonas del interior con inviernos fríos.

Clima de Canarias
Las islas Canarias, situadas entre los 27º y 30º norte,
Presentan un clima subtropical de temperaturas cálidas todo el año –ningún mes baja de 17ºC– (por la influencia de los vientos alisios, del anticiclón de las Azores al Norte, y de la corriente marina fría de Canarias), con una amplitud térmica muy reducida -entre 5º y 8ºC-. El archipiélago se sitúa en el dominio de los vientos alisios del noreste, lejos de la acción de la circulación zonal del oeste. En ocasiones, durante el verano entra viento sureste que trae aire sahariano, cálido y seco, y provoca olas de calor, mientras que al final del estío pueden llegar algunas masas de aire húmedas del frente polar.
Las precipitaciones son muy escasas en las zonas bajas (menos de 300 mm anuales), disminuyendo de oeste a este y de norte a sur. En las montañas, las precipitaciones pueden llegar a los 1000 mm en las vertientes de barlovento expuestas a los vientos alisios.

FUENTE: https://www.profesorfrancisco.es/2009/11/el-clima-en-espana.html