En España tenemos un grave problema: los progresistas, los izquierdistas, quienes quieren destruir España no tienen oposición.
CARLOS AURELIO CALDITO AUNIÓN
Si usted está entre los que, en España todavía se sorprenden, se irritan, sienten desazón, se disgustan, les exaspera, les preocupa y ocupa, les suscita desesperanza que la tiranía totalitaria de Pedro Sánchez (con el apoyo entusiasta de quienes pretenden destruir España) se pavonee, se jacte, campe por sus fueros en todos los lugares y ámbitos imaginables e inimaginables… es porque usted también está entre los que aún no se han enterado de que la izquierda, los socialistas, los comunistas, los etarras y separatistas no tienen oposición; nadie les hace frente, nadie osa rechistarles, salvo que quiera correr el riesgo de ser linchado, metafóricamente o no tan metafóricamente, condenado al ostracismo o asesinado civilmente. Quienes se han adueñado desde hace décadas del poder legislativo, del ejecutivo y del judicial, y han conseguido que en España salvo excepciones, la mayoría de medios de información se hayan convertido en medios de manipulación de masas que actúan al dictado de quienes les pagan generosamente con nuestros impuestos se enseñorean, no se ocultan, al contrario, no se privan de manifestar claramente y sin rodeos que ellos son los que mandan, los que cortan el bacalao, y además avisan a quienes estén aún dudosos de que si se les ocurre llevarles la contraria, que se atengan a las consecuencias.
Socialistas, comunistas, etarras y separatistas demuestran día tras día que su mayor entretenimiento es castigar a los ciudadanos por el placer de verlos sufrir, mientras les roban todo, o casi todo por lo que han trabajado e hipotecan su futuro y el de sus hijos y nietos. Teóricamente, al menos la mitad de los españoles se opone a todo ello… Pero, la pregunta es ¿Dónde hay un partido que los defienda?
Son muchos los españoles que piensan que la derecha, o quienes dicen que no son de izquierdas, ni comunistas, y menos etarras o filo etarras o separatistas, deberían ya haber dado un paso al frente para frenar los miserables excesos de Pedro Sánchez y sus secuaces, que están empeñados en romper todo lo que ha permitido a la gente prosperar en nuestra nación: el derecho a la vida, el derecho a la propiedad y a la libertad, la economía de mercado, la libertad de expresión y la libertad de pensamiento, la libertad de culto,… y ahora incluso el derecho a la salud física y psíquica.
Son constantes los insultos, los agravios, las agresiones de los que son víctimas los buenos españoles, los españoles decentes, por parte de los izquierdistas, por parte de gentuza que no tiene principios y que no se privan de afirmar que no se detendrán ante nada. Y, la triste realidad es que nadie, ninguna organización les hace frente.
La izquierda retuerce la ley y todos los mecanismos «legales» a su alcance, manifiesta abiertamente que no tiene ningún interés en defender nuestras fronteras contra agresiones del exterior y hace la vista gorda ante las continuas avalanchas de extranjeros que entran en España por Ceuta, Melilla y Canarias; la izquierda aprueba leyes para favorecer a los delincuentes sexuales, rebajando las penas de quienes sufren prisión y excarcelando a multitud de violadores y pederastas; también apoya y promueve a quienes ocupan las viviendas de los españoles honrados; manipulan elecciones, dejando siempre una duda razonable de que recurren al fraude electoral (evitan por todos los medios a su alcance que se realice el escrutinio electoral general al que obliga la legislación vigente dando por buenos los estudios que realiza el propio gobierno «a pie de urna»). La izquierda recurre a la censura de información de todo tipo, e incluso ha llegado a utilizar su autoridad en la crisis de salud pública del covid19 como arma contra el pueblo. De todo ello y mucho más es capaz la izquierda, los socialistas, comunistas, separatistas y etarras presentes en las instituciones…. Tampoco podemos olvidar los arrestos domiciliarios decretados por el gobierno y luego declarados ilegales por el Tribunal Constitucional, así como el cierre del Congreso de los Diputados de manera arbitraria para no tener que dar cuentas al Parlamento…
Y, ante todo ello, la pregunta obligada es ¿PARA QUÉ SIRVEN EL PARTIDO POPULAR Y VOX?
Este otoño que echa a andar el próximo 23 de septiembre será casi con toda seguridad una época terrible en la que se pondrá a prueba si los españoles decentes pueden seguir soportado por mucho más tiempo ¿Hasta cuándo tenemos que seguir soportando?
Sin duda alguna España está urgentemente necesitada de un partido, un nuevo partido que represente los intereses de todos los buenos españoles, de los españoles decentes, no podemos seguir sin que ningún partido se oponga realmente a la degeneración y a la destrucción de lo que hasta ahora se ha denominado España.
Queda poco menos de medio año para que seamos convocados a unas nuevas elecciones generales, salvo que Pedro Sánchez se pliegue a todas las condiciones que los etarras, separatistas y comunistas pretenden imponerle para que vuelva repetir como presidente del gobierno de España, eso claro, si una vez fracasada la pretendida investidura de Núñez Feijoo, nuestro Rey, Don Felipe, le abre la puerta al canalla que viene promoviendo el caos, la destrucción, la confrontación y el odio entre los españoles.
La timidez, la ambigüedad, a veces el silencio, otras la complicidad con que el PP y VOX, responden a los atropellos que la colación social-comunista que, gobierna en España -actualmente en funciones- está cometiendo contra el pueblo español de manera sistemática invita al desaliento, frena las ganas de resistir, e incluso apaga cualquier clase de esperanza entre los españoles decentes.
La falta de liderazgo en la Derecha Española, la desunión, el que sus supuestos líderes estén a la greña (para regocijo de socialistas, comunistas, separatistas y etarras), refuerza cada día más la idea que muchos españoles decentes venimos repitiendo desde hace mucho tiempo: es necesario refundar la Derecha Española y crear un sólo «bloque» que integre a todos los buenos españoles, y sobre todo, si se quiere vencer a Pedro Sánchez y sus secuaces desalojarlos del poder, sólo es posible si la Derecha Española se presenta UNIDA, en una única candidatura, integrada por gente de prestigio, con un currículo exitoso en la gestión de dineros ajenos, cuestión que sólo es posible en la empresa privada…
Si esto no se acaba produciendo -la refundación de la Derecha Española-, el profundo resentimiento, la frustración acumulada, acabará empujando a los ciudadanos a que acaben apoyando a cualquiera que les ofrezca, de manera demagógica, protección, seguridad… aunque detrás sólo haya ruido, mucho ruido.
Aunque suene a perogrullada, hay que subrayar que sólo pueden asumir liderazgos quienes realmente poseen capacidad de dirigir; y ese no es el caso de quienes encabezan los partidos políticos que, abiertamente o de forma vergonzante, acomplejados, dicen ser «no socialistas».
Y, no se confundan, proteger los intereses de los votantes no es simplemente hacer ruido, mucho ruido, y emprender peleas estúpidas con quienes nos mal gobiernan, sin plantear ningún plan de acción, ningún programa de gobierno alternativo, por mucho que ese ruido se haga envuelto en la bandera nacional y haciendo sonar el himno de España.
La experiencia demuestra que, allí donde surge un verdadero liderazgo, la gente lo recompensa siguiéndolo, apoyándolo, y que esa capacidad de liderazgo, de ilusionar a la gente, a escala local o regional debe traducirse en liderazgo nacional, sencillamente porque, generalmente ese es el único tipo de liderazgo que existe en la actualidad.
En estos momentos en los que los españoles decentes, están amedrentados, acobardados; vuelvo a reiterar que cada vez son más los que tienen el convencimiento de que las terribles circunstancias que sufren España y los españoles, se podían haber evitado si en las últimas, las penúltimas y las antepenúltimas elecciones generales, regionales y municipales, las diversas “derechas” hubieran ido juntas, coaligadas. Lo cual no sucedió porque quienes encabezan el PP y VOX anteponen intereses particulares al interés general y dan rienda suelta a sus ruindades, sus filias y sus fobias y, en suma, no poseen una actitud de servicio a los ciudadanos, a pesar de que cuando solicitan que se les vote afirman que les mueve el bien común.
Hoy más que nunca, urge que alguien, algunos, encabecen una agrupación política, un bloque de derechas, con aspiración de ser una organización de masas, con el objetivo claro y rotundo de ser una opción de gobierno, de manera que España vuelva al buen camino, recupere la sensatez, y abandone la ruta emprendida por socialistas, comunistas, separatistas y etarras con Pedro Sánchez al frente.
La única opción que tienen quienes hoy día se reconocen como gente de derecha en España, los liberal-conservadores (y los españoles decentes que dicen no serlo), es que se ponga en marcha un proyecto político a la manera de la CEDA, de la segunda república española, hablo de una iniciativa imprescindible, pues, sin duda España está en un momento en el que más que nunca, se necesita una agrupación política que aglutine a todos los españoles decentes, a los que no tienen complejos y afirman sin tapujos que son de derechas, liberal-conservadores, democristianos, social-cristianos… a los numerosos españoles decentes que, no se sienten representados en las instituciones, a los numerosos españoles decentes que consideran que la mayoría de las opciones políticas han renunciado a todo lo que muchos consideramos irrenunciable.
¡Todavía estamos a tiempo!
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