FRANCISCO RUBIALES
El escándalo Errejón ha estallado para salvar a Pedro Sánchez, que está eufórico y tan agradecido al depredador de Mas Madrid que a lo mejor hasta le nombra ministro en el futuro, cuando toda la mierda ahora reinante se olvide.
Esa es, ni más ni menos, la real política española, una mezcla repugnante de vileza, bajeza y hedor a muerte.
FUENTE: https://www.votoenblanco.com/Encubridores-hipocritas-y-complices_a9393.html
Busquen una foto de Sánchez con Errejón. Es imposible encontrarla y tal vez no exista, lo que induce a pensar que quizás a Sánchez no le convenía esa imagen y por eso la ha evitado.
Los encubridores de un delito, según la ley vigente en España, son cómplices del delito que ocultan, lo que significa que los que conocían los pecados de Errejón y no los denunciaron pueden y deben ser juzgados por complicidad en el delito, aunque ahora las plañideras hipócritas de la izquierda aseguren que no sabían nada.
Los dirigentes políticos que dicen no saber nada nos recuerdan a aquellos altos funcionarios de Hitler que al perder la guerra y enfrentarse a la Justicia de los aliados, repetían que no sabían nada de los campos de exterminio y de las otras atrocidades.
Mentir con el «No sabíamos nada», además de mentira y falsedad, es el culmen de la cobardía y la vileza de un ser humano.
Antes, cuando los gobiernos y los políticos eran considerados decentes, la versión oficial tenía cierta carga de veracidad, pero ahora, con un gobierno de Sánchez que ha mentido cientos de veces desde que llegó al poder, la versión oficial puede ser más falsa que una moneda de uralita.
Comparado con la magnitud de la corrupción que envuelve a Ábalos, Begoña y Sánchez, lo de Errejón es “pecata minuta”, apenas un desliz que ha sido agigantado por los medios comprados del sanchismo para ayudar al líder supremo acorralado.
El caso Errejón tal vez logre salvar a Pedro Sánchez, pero a cambio está logrando convencer a los españoles de que son gobernado por una clase política deleznable, capaz de todo con tal de mantener el poder, una tropa indecente que no merece representar al pueblo español y menos gobernarlo.
¿Cuántos Ábalos y Errejones más hay escondidos en la política española? ¿Cuántos sinvergüenzas, corruptos y canallas están siendo encubiertos en la alta política? ¿No estará el poder político en España podrido hasta la médula?
No lo sabemos, pero los casos que se conocen son terribles e inducen a creer que la cúspide del poder en España está plagada de Errejónes, Ábalos, Koldos, Zaplanas, Titos Bernis, Aldamas y otros muchos corruptos incurables.
Francisco Rubiales
1948, Villamartín (Cádiz). Doctor en Periodismo, ha sido corresponsal de guerra (Ramadam 1973, Nicaragua 1979 y El Salvador 1980), director de las delegaciones de la Agencia EFE en Cuba, Centroamérica e Italia, así como director de Comunicación de Expo’92. Autor de los libros ‘China, nueva cultura’, ‘El debate andaluz’, ‘Democracia secuestrada’, ‘Políticos, los nuevos amos’, ‘Periodistas sometidos’, ‘Las revelaciones de Onakra, el escriba de Dios’ y ‘Hienas y buitres, periodismo y relaciones…
Ramiro Grau Morancho Tres siglos y cuarto reinando sobre España, desde 1700, una guerra civil…
María José Solano La primera mujer Reinaba Carlos III y ya habían transcurrido casi 70…
Cristina Losada Cuando veo a la jauría humana persiguiendo a alguien, disfrutando con las dentelladas,…
Francisco José Contreras Las películas anticomunistas apenas rozan la cartelera española: “Katyn”, de Andrej Wajda,…
Aurora Pimentel Igea Se escribe mucho sobre la baja natalidad generalizada en los países desarrollados.…
Jaime Revès Ramiro de Maeztu nació en Vitoria en 1875. De padre de origen navarro…