A quienes tenemos cierta edad no nos es difícil recordar que Venezuela era un país próspero, que creaba riqueza, que se podía sentir afortunado gracias a los enormes recursos existentes en su territorio, especialmente su petróleo… Es por ello que, transcurridas décadas a cualquiera que posea información acerca de Venezuela debe sorprenderle que haya caído de la noche a la mañana hasta convertirse en una nación en la que todo escasea, incluidos los combustibles, un país en el que existen cartillas de racionamiento, un país del que cada día que pasa son más y más quienes huyen buscando una mejor vida en otros países cercanos o no tan cercanos…
Lamentablemente, si se produce una combinación de acontecimientos equivocados, cuando sus dirigentes toman decisiones insensatas e incluso, por qué no decirlo, estúpidas, cualquier país, incluso el más grande, el más avanzado, próspero y desarrollado del planeta Tierra puede caer, lo cual, inevitablemente acabará provocando un caos total y consecuencicas terribles para sus ciudadanos.
Al observar el desmoronamiento de la economía y el gobierno de Venezuela, podemos observar cuáles fueron las circunstancias que contribuyeron al colapso y prestar atención a las enseñanzas que ofrecen para nuestro país; aunque el refranero afirme aquello de que «nadie escarmienta en cabeza ajena» pues, generalmente, al parecer la experiencia ajena no es suficiente para desengañarse y sólo aprendemos de nuestro errores o desgracias.
De todos modos, para los que quieran tomar nota, no está de más esta información pues puede hacer que algunos abran los ojos, se aclaren y hasta puedan hacer un diagnóstico más o menos aproximado y prever, anticipar cuánto tiempo queda antes de que ocurra un desastre similar en España.
Cuando se trata de activos tangibles rentables, bienes materiales que pueden proporcionar beneficios económicos a corto plazo o en el futuro a escala nacional, pocos son los recursos que pueden rivalizar con el petróleo. Aunque el precio del petróleo esté sometido a vaivenes, fluctúe, suba y baje… sigue siendo el elemento vital de la industria, en cualquier sector de la producción y en las actividades cotidianas de la gente corriente.
A pesar de que Venezuela posee la reserva de petróleo más grande del mundo, debido a que Venezuela es un estado fallido, su inminente colapso viene siendo ocultado, disimulado, etc. debido a las tergiversaciones de los medios de información y a las estadísticas oficiales que los medios de manipulacón de masas se encargan de divulgar.
He aquí sólo algunas cuestiones que contribuyeron al colapso (pero que se presentaron como beneficios económicos):
Ahora mismo en España se publican estadísticas falsas a cual de mayor magnitud, se divulgan medias verdades (que como dice el refranero, son falsedades), nos ocultan el número real de personas adultas desempleadas, también nos ocultan y falsean el número de personas que reciben prestaciones o subsidios por desempleo, también que esos perceptores de ayudas son menos que los que no trabajan… y un largo etc. Como también nos ocultan o falsean lo que concierne a la natalidad en España o el grave riesgo que corre el sistema de pensiones de jubilación, o la quiebra del sistema sanitario, o la enorme estafa del llamado «estado de las autonomías» (que supone un despilfarro de más del 10 por ciento del PIB), o que la deuda pública española ha superado hace ya tiempo el billón y medio de euros…
Si se mira con atención, se encontrará que casi todos los indicadores financieros “positivos” utilizados para promover el socialismo, la socialdemocracia, el estado del bienestar en España, tienen truco, poseen algún tipo de factor oculto que esconde alguna forma de fracaso económico.
Lo mejor que uno puede hacer para sacar conclusiones acertadas, tener criterio propio, etc. es basarse en lo que a uno le cuesta la cesta de la compra, el índice de precios al consumo real, el coste de la vida y el nivel de ingresos, de renta que uno tenga. Si usted no está mejor ahora que hace 8 o 10 años, y sus vecinos y familiares no están mejor, entonces no le cabe llegar a otra conclusión que la de que la información de los medios y las estadísticas oficiales no son ciertas, están falseadas.
Es por eso que cualquier persona sensata debe tomar medidas, actuar cuanto antes para reducir su dependencia de cualquier artículo o servicio básico que pueda ser racionado, controlado o incluso prohibido.
También hay factores globales pueden provocar una enorme crisis económica o incluso el colapso económico de España
Hay que decir que si los precios del petróleo a escala mundial se hubieran mantenido altos, el yugo del socialismo no habría desencadenado un colapso económico tan rápido como lo hizo en lugares como Venezuela. La crisis energética, los precios del petróleo están siendo condicionados por acontecimientos que han sucedido fuera de Venezuela, como la guerra de Ucrania y la prohibición de comerciar con Rusia impuesta por los EEUU a los países occidentales, razón por la cual se debe tratar de estar informado de lo que sucede en el mundo para poder formarse una opinión suficientemente cercana a la realidad.
En ese sentido, es interesante observar las operaciones FOREX, mercado de divisas, también conocido como Foreign Exchange, mercado mundial descentralizado donde se negocian las divisas. Cada una de estas divisas tiene una tasa de conversión, llamada tipo de cambio; en él se pueden estudiar las operaciones con materias primas y las tendencias globales. Por otro lado, puesto que África y América del Sur aparecen frecuentemente en las listas de organizaciones terroristas, cualquier dato relacionado con estos países del tercer mundo podrían desencadenar un colapso importante o una toma hostil del poder con consecuencias más o menos inmediatas en España, Europa o los EEUU y el resto de países occidentales.
La inflación es una devaluación monetaria de facto
En estos momentos cada euro vale una tercera parte de lo que valía años atrás. En Venezuela, el valor de la moneda ha caído más del 700%.
Si su dinero cada día que pasa le permite comprar menos, no se deje engañar por la exageración mediática de que se necesitan salarios más altos (de los cuales más de un tercio se destinarán a impuestos), es por ello que los gobiernos socialdemócratas aumentan sin cesar el salario mínimo interprofesional, al mismo tiempo que crean más impuestos y suben los ya existentes. En realidad es la debilidad monetaria y el que cada vez los bancos centrales «acuñen» más dinero y lo pongan en circulación lo que está causando que usted con su dinero tenga menos poder adquisitivo. La solución está en que usted haga lo que pueda para «almacenar» sus recursos más importantes, su patrimonio, sus propiedades y prepárese para poder adquirir bienes y servicios que le permitirán satisfacer sus necesidades de alimentos, agua, electricidad, vivienda y atención médica por encima de todo .
Recuerde que las devaluaciones monetarias reales y de facto pueden ser causadas por factores tanto internos como externos, de los cuales hay muchos que podrían desencadenar un colapso en cualquier momento.
Tampoco olvide que el dinero no puede comprar lo que no está disponible
En España, tal como en Venezuela, el gobiero pueda decidir el racionamiento de bienes y servicios de primera necesidad como alimentos, agua, medicinas, electricidad y otras necesidades básicas. Nunca se sabe que acabará decidiendo el gobierno respecto de los recursos disponibles, motivo por el cual es importante desarrollar y mantener un estilo de vida autosuficiente.
Los gobiernos no desaparecen de la noche a la mañana
La terrible situación de Venezuela demuestra que, pese a que las circunstancias empeoren gravemente, las diversas agencias gubernamentales procurarán estar presentes e intentarán controlar la situación incluso cuando se salga de control .
A medida que el gobierno se desespere acabará empleando las siguientes tácticas (que no le quepa a usted duda de que únicamente empeorarán las cosas):
Llegará un momento, por desgracia, en el que las protestas no serán pacíficas y se vuelverán tan peligrosas como cualquier cosa que podamos temer de una dictadura, como se viene viendo en diversos lugares del mundo (por poner un ejemplo, los últimos disturbios sucedidos en Francia). En tales situaciones, una de las mejores cosas que podemos hacer es controlar los niveles de estrés personal para que sea más fácil alcanzar nuestras metas más prioritarias. Cuando se producen disturbios y protestas, nuestros objetivos más importantes deben ser preservar la comunicación y la capacidad de organizarse,, además de la necesidad de supervivencia física y de no salir dañados.
Debemos llegar a un entendimiento entre de manera civilizada con quienes, como nosotros consideran que hay que defender nuestra forma de vida, nuestra civilización, el derecho a la vida, a la propiedad, a la liberad individual, la libre comercio… frente a los criminales que pretenden destruirnos aprovechando nuestra división, nuestra desunión.
Por supuesto, no es tarea fácil, pero hay que intentarlo.
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