MARIANO CABANILLAS
Introducción.
Como respuesta a la llamada de nuestro Arzobispo D. Celso, Archidiócesis Mérida-Badajoz, en su pastoral artículo, publicado en Iglesia en Camino el pasado 1 de septiembre donde nos invitaba a meditar sobre nuestra Fe, me vi interpelado por estas frases suyas: “La Fe es gracia, es don de Dios, no es fruto de nuestra razón, ni de nuestra voluntad. Y ese gran Don de Dios nos viene dado de la Iglesia y con la Iglesia. Sobre el sentido y misión de la Iglesia continúa diciendo: “La Iglesia siempre confiesa Yo misma he visto a Jesús y he lo he oído predicar. Yo lo veo resucitado”.
Estas frases me han llevado a reflexionar sobre sobre los dos regalos que Dios ha puesto en mis manos en estos días: “El viaje del Evangelio por el mundo” y “Praedicate Evangelium”, ambos de nuestro Papa Francisco, que como hermanos os recomiendo.
Ahora sólo voy a exponer las reflexiones que más me han interpelado para revisar mi vida de FE.
2.- Reflexiones
Ante de entrar en ellas quiero recoger unas palabras del Papa, que leí en la Prensa, sobre la Fe y el compromiso de la misma, cuando precisamente estaba meditando sobre el primero de los libros.
Las primeras palabras que recojo son las pronunciadas por Francisco en el Angelus del domingo XIX del Tiempo Ordinario. “La FE no es una canción de cuna, que nos adormece.
(Después continúa) nos invitó a interrogarnos ¿Soy un apasionado del Evangelio? ¿Lo leo menudo? ¿Lo llevo conmigo? ¿La Fe que profeso y celebro me sitúa en una tranquilidad o enciende en mí el fuego del testimonio?”
Esta última interrogante me ha sugerido el título de mis reflexiones. FE Y VIDA
¿Qué significa para un cristiano vivir la fe?
“El viaje del Evangelio por el mundo” da respuesta a la fuerza del testimonio de la que nos habla el Papa poniéndonos como fuente los libros de los Hechos de los apóstoles y la de Pablo a los Gálatas. Las usa según nos dice porque En los Hechos encontramos testimonios vivos de los primeros discípulos de Cristo y la Carta los Gálatas porque su mensaje parece escrito para nuestra época.
Ya en capítulo 3 “Pentecostés y La dynamis del Espíritu,” nos dice sobre la importancia de la oración: Reunidos en oración-la oración es el “pulmón “que hace respirar a los discípulos de todos los tiempos; sin oración no se puede ser discípulo de Jesús; sin oración no podemos ser cristianos: es el aire, es el pulmón de la vida cristiana….”
Ahí cogían la fuerza los primeros cristianos que cambian la cobardía por un espíritu valiente.
Además del cap.4 recojo lo siguiente es de una cita de los Hechos2,42 “Acudían asiduamente a las enseñanzas de los apóstoles, a la comunión , a la fracción del pan y a las oraciones”… “recuerdan al Señor a través de la fracción el pan, es decir de la Eucaristía, y dialogan con Dios en la oración”.
El Papa termina el cap.7 con este ruego. Pidamos también al Espíritu Santo la fuerza para no asustarnos frente a los que nos mandan callar, nos calumnian e incluso atentan contra nuestras vidas.
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