Feijóo en el país de los ciegos, en el que el tuerto es el rey. «SIC TRANSIT GLORIA, MUNDI… MINDUNDI PETRUS».
CARLOS AURELIO CALDITO AUNIÓN (CAROLUS AURELIUS CALIDUS UNIONIS)
Ayer noche, en el «no-debate», «cara a cara» lo llamaron y publicitaron por doquier, hasta el hartazgo (y bien que nos hartaron los dos supuestos contendientes) los diversos medios supuestamente de información, incluidos los creadores de opinión y manipulación de masas, Pedro Sánchez demostró ser un mindundi, una persona de poca, escasa categoría, insignificante… lo extraño es que un personaje de tal ralea haya acabado presidiendo el gobierno de España .
¿Qué habremos hecho los españoles actuales, o nuestros ancestros, para merecer tamaño castigo, para haber acabar teniendo que soportar y sufrir a un individuo de semejante calaña al frente del gobierno, a un individuo con más cara que espalda, empeñado en negar sistemáticamente la realidad, soltando por su boca, cada vez que la abre, un ristra de frases vacías, tópicos, eslóganes a cual más manido, discursos kilométricos, emulando a Fidel Castro, para no decir nada…?
Así fue ayer el no-debate con Feijóo, una continua palabrería de charlatán de feria y mercadillo, un discurso vacío de cualquier clase de contenido, y sobre todo, una vez tras otra interrumpiendo a un Feijóo respetuoso, sereno, certero, y hasta con sentido del humor; aunque no fuera nada del otro mundo, pues, en la actual España las casta política no puede presumir precisamente de formación, de cultura, de cualificación y menos de méritos o probada experiencia, exitosa en la gestión de dineros ajenos, como para tomar las riendas y ponerse al frente del poder ejecutivo, o los otros poderes… Pues, como digo en el título, en el país de los ciegos el tuerto es el rey.
Y, para colmo, para «remate del tomate», para más INRI, los supuestos moderadores actuaron con absoluta parcialidad en apoyo de la postura de Sánchez.
Aunque fue muy difícil de aguantar (he de reconocer que me desconecté en algunos momentos), puedo afirmar sin exagerar que pocos debates, mejor dicho «no-debates» he escuchado de tan escaso nivel, tan zafio,… parecía que Pedro Sánchez estaba por espantar a los pocos que hacían esfuerzos por no cambiar a otra emisora de televisión… También es incomprensible la santa paciencia de Alberto Núñez Feijóo; de ser yo el contrincante de Sánchez, posiblemente me hubiera levantado y lo habría dejado sólo para que continuara con el monólogo en el que estaba empeñado… Como decía, a pocos debates, por no decir ninguno, había asistido hasta ahora como el terrible espectáculo del lunes por la noche…
Sin duda, podemos afirmar que Feijóo es el tuerto en el país de los ciegos y que Pedro Sánchez «SIC TRANSIT GLORIA, MUNDI… MINDUNDI PETRUS»… la gloria es muy efímera y tiene fecha de caducidad.
«Recuerde el alma dormida
avive el seso y despierte
contemplando
cómo se pasa la vida
cómo se viene la muerte,
tan callando;
cuán presto se va el placer,
cómo, después de acordado, da dolor;
cómo, a nuestro parecer,
cualquier tiempo pasado,
fue mejor…»
Coplas a la muerte de su padre, Jorge Manrique.
Pasa la vida, pasa la vida…
Pasa la vida
Y no has notado que has vivido cuando pasa la vida
Y no has notado que has vivido cuando pasa la vida
Pasa la vida
Tus ilusiones y tus bellos sueños, todo se olvida
Tus ilusiones y tus bellos sueños, todo se olvida
Pasa la vida igual que pasa la corriente
Del río cuando busca el mar
Y yo camino indiferente
Allí donde me quieran llevar
Pasa el cariño, pasa el cariño
Pasa el cariño
Juramos un amor eterno y luego pasa el cariño
Juramos un amor eterno y luego pasa el cariño
Pasa el cariño
Y apenas comprendemos que hubo un tiempo
Que nos quisimos
Y apenas comprendemos que hubo un tiempo
Que nos quisimos
Pasa el cariño igual que pasa la corriente
Del río cuando busca el mar
Y yo camino indiferente
Allí donde me quieran llevar
Pasa la gloria, pasa la gloria
Pasa la gloria
Nos ciega la soberbia, pero un día pasa la gloria
Nos ciega la soberbia, pero un día pasa la gloria
Pasa la gloria
Y ves que de tu obra ya no queda ni la memoria
Y ves que de tu obra ya no queda ni la memoria
Pasa la gloria igual que pasa la corriente
Del río cuando busca el mar
Y yo camino indiferente
Allí donde me quieran llevar
Pasan los años, pasan los años
Pasan los años
Se va la juventud calladamente, pasan los años
Se va la juventud calladamente, pasan los años
Pasan los años
Pasa la vida con su triste carga de desengaños
Pasa la vida con su triste carga de desengaños
Pasan los años igual que pasa la corriente
Del río cuando busca el mar
Y yo camino indiferente
Allí donde me quieran llevar