¡Feliz día de la Purísima!

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Hoy, 8 de diciembre, día de la Inmaculada, sólo los sacerdotes españoles pueden llevar la casulla azul cuando celebran la Eucaristía. Este honor fue concedido por un decreto de 12 de febrero de 1864 de la Sagrada Congregación de Ritos como agradecimiento a la defensa del dogma de la Inmaculada Concepción que hizo España.

La Inmaculada Concepción es la patrona de España desde el año 1760. Fue el papa Clemente XIII quien proclamó este título en respuesta a la petición de las Cortes de Castilla y de los reyes Carlos III y Fernando VI.

En el XI Concilio de Toledo ya se dirige la adscripción a la Purísima y se extiende entre los cristianos, así como los reyes de la época como Fernando III, Jaime I, Jaime II de Aragón, Carlos I, Felipe II o Carlos III fueron fieles devotos de la Inmaculada.

El día de la Inmaculada es fiesta de precepto en España desde 1644 y fue posteriormente en 1708 cuando pasó a ser fiesta de precepto en toda la Iglesia por orden del Papa Clemente XI. En 1854 fue proclamado como dogma.

Además del origen religioso la Inmaculada Concepción es patrona y protectora de España también desde 1644 y ello se debe al inesperado triunfo en la batalla de Empel en 1585, durante la Guerra de los 80 años.

El 7 de diciembre de 1985, el Tercio Viejo de Zamora estaba sitiado por un conjunto de navíos holandeses capitaneados por el conde de Holak en el monte de Empel. La situación era insostenible. Un soldado de infantería que estaba de centinela encontró un lienzo con la imagen de la Virgen Inmaculada que fue llevada en procesión por todo el campamento.

Esa noche, ya 8 de diciembre, se produjo el milagro y se helaron las aguas que les rodeaban. De esa forma los españoles pudieron atacar por sorpresa y ganar la batalla.
Los infantes del Tercio de Zamora, en agradecimiento a la Virgen Inmaculada, la proclamaron su Patrona.

Pedimos hoy a nuestra Patrona que cuide y proteja nuestra patria y a todos nuestros pueblos hermanos en un momento tan difícil.

Lo que mata a las naciones no es una agresión exterior, sino que estas pierdan su alma y su razón de ser. España está hoy en una profunda crisis porque ha dejado de creer en verdades que le dieron sentido. Cuando perdemos el norte cualquiera puede mostrarnos nuevos caminos que conducen a la nada.

Que la Inmaculada Concepción vuelva a acudir en nuestro auxilio.

¡Feliz día de la Purísima!