Harry el polvoSucio… ¡Con dos cojones!
Eduardo García Serrano.
Hasta ahora mi paradigma policial era Harry el Sucio. ¡Qué grande, coño! su democrática dialéctica con toda clase de hijoputas y su generosa invitación al Do-Re-Mi-Fa-Sol del cante hondo del asesino y del violador, del pederasta y del terrorista, del ladrón de guante blanco y del chorizo común, con la sutil y diplomática invitación: “Anda, alégrame el día” apoyada con el incontestable argumento del cañón de un Magnum-45 reposando levemente en el entrecejo del asesinito en cuestión y que, en caso de no recibir sastisfacción a sus demandas de información, respondía con un monosílabo: “¡Bang!”, primero donde duele de cojones pero no mata, y después donde mata con un dolor acojonante; que el bueno de Harry también era experto en anatomía. La decisión de cantar, o no, era toda del asesino pues en eso consiste la Democracia: en poder elegir, ¿no?
La hornacina en la que tenía a Harry el Sucio la ocupa hoy el policía español infiltrado en las pocilgas separatistas catalanas, que se ha visto obligado a llevar hasta el infinito y más allá el cumplimiento, explícito y literal, del mandato absoluto y no relativizable: TODO POR LA PATRIA, y a ejecutar, con pragmatismo y disciplina espartana, la acertada tesis doctrinal de Dolores Delgado que proclama un axioma elemental del puterío universal: “información vaginal, éxito asegurado”. ¡Qué grande nuestro Harry el polvoSucio! que se ha visto obligado a yacer en los nidos de ladillas de los orcos vaginales de las separatistas catalanas, con la estelada en las bragas, las bragas en los tobillos, la barretina en el culo y el Putaespaña tatuado en las nalgas. ¡Qué grande Harry el polvoSucio! sorteando venéreas de tálamo en tálamo separatista, reprimiendo la náusea y tragándose el vómito mientras lamía, lubricaba y penetraba el cuerpo de las gorrinas separatistas hasta hacerlas llegar al clímax y que, entre espasmo y espasmo, le diesen todo el flujo de información que le habían ordenado recabar. Y todo sin Viagra, ¡machote!, que el presupuesto de Interior se baja todo él al moro, para que el mohamé sólo nos mande sarracenos a la valla de Melilla en días alternos. ¡Con dos cojones!
Fuente: ÑTV España