Hispanofobia, el triunfo del cinismo y la ignorancia
José Carlos Mena
Definitivamente el mundo se ha vuelto loco, está sufriendo un proceso de involución que nos está llevando por caminos ignotos, repletos de pobreza mental y desprecio por la Historia. La incultura y la intolerancia se han apoderado de las masas, manejadas a su antojo por los medios, para derribar esculturas y estatuas como convengan, bajo la excusa de que los personajes que representan fueron aquello o lo otro y por eso se creen estar legitimados para derribarla, para intentar borrar la historia y reescribirla a su manera, sin vislumbrarse un mínimo de seriedad académica.
Noticias del derribo de los bustos de Colón, Isabel la Católica, Cortés, Pizarro, Juan de Oñate u otros tantos en tierras americanas (alentadas también en la patria de estos ilustres personajes) me dejan sin palabras. ¡Incluso de Fray Junípero Serra!, férreo defensor de los indios, ¡y de Don Miguel de Cervantes!, el mejor escritor de todos los tiempos, que fue preso en Argel y jamás pisó América. Iconoclastia en su máximo apogeo para derribar, sin mostrar respeto alguno, los pilares del ayer.
Así, sin saber quiénes fueron o hicieron, turbas ignorantes mancillan a estos insignes personajes sin preguntarse el porqué, arrastrados por la intolerancia más absoluta. Y acusados de racismo, homofobia y genocidio, asaltan sus esculturas, las pintan, las destrozan o las derriban, con la impunidad que les caracteriza. Y contando con el beneplácito, cobarde y revisionista, de los alcaldes o dirigentes locales, que instan a retirarlas sin el menor atisbo de vergüenza y sobrados de presentismo. ¿Qué está pasando? A este ritmo nos extinguimos sin remedio.
Cinismo anglosajón
El cinismo anglosajón no conoce límites. Una sociedad que se ha caracterizado por la segregación pura y dura, que ha arrinconado a los indígenas en reservas después de arrebatarle sus tierras, que ha exterminado poblaciones autóctonas de Norteamérica con los métodos más viles, que ha engañado y masacrado a miles de personas y que ha fomentado la esclavitud hasta límites insospechados, se permite dar lecciones a España, acusándola de genocida y homófoba. Son detalles de una sociedad que ha perdido el sustento más básico, la dignidad y la memoria. Y desde España ninguna queja al respecto.
Para que muchos lo sepan o lo recuerden, EEUU le debe mucho, muchísimo a España empezando porque ésta la ayudó con pertrechos, víveres, hombres y caudales, en la guerra para independizarse de los ingleses. A continuación, vinieron presiones y movimientos falaces para hacerse con los territorios españoles en aquel vasto continente. Napoleón regala la Luisiana de manera taimada, La Florida es comprada pero no pagada a Fernando VII, la guerra en Cuba y Filipinas, con la posterior aniquilación de la población en este último lugar. Suma y sigue, siempre dejando su impronta.
Revisando la historia
¿Revisar la historia del siglo XV y XVI con los ojos del siglo XXI? ¿Borramos del mapa a Aristóteles, a Platón, a Benjamin Franklin, a Moctezuma o a George Washington? Ellos también tuvieron esclavos. Pero ¿qué es esto? ¿Dónde vamos a llegar? Ese revisionismo del pasado está llegado a niveles absurdos. Pero lo peor es que lo dirigentes y políticos americanos, movidos por ese movimiento revisionista, entran en el juego y votan eliminar todo busto o recuerdo de aquel pasado español. Hipocresía a su esplendor.
Veamos algunos datos curiosos ¿Acaso el 7º de Caballería no exterminó a sangre fría a poblaciones enteras de indígenas (hombres, mujeres y niños) en Norteamérica y la sociedad lo conoce como un heroico regimiento? ¿Acaso no existen esculturas el general Custer, conocido general norteamericano, asesino de indios? ¿Acaso las cabezas representadas en el Monte Rushmore, no eran poseedores de esclavos? ¿Acaso no hay estatuas de Simón Bolívar, incluso en España, a pesar de los genocidios que perpetró contra sus hermanos los españoles, abarcando entre sus matanzas incluso a ancianos y mujeres por el simple hecho de haber nacido al otro lado del Atlántico? ¿Acaso no tiene esculturas Ernesto “Che” Guevara en nuestro suelo aun habiendo sido alguien que asesinó a personas sin juicio previo y fue un reconocido homófobo que se jactaba de ello? Realmente ¿Qué está ocurriendo? ¿hacia donde caminamos?
En este punto de locura, en este caos absoluto, yo me pregunto: ¿Derribamos todas las construcciones romanas y griegas por emplear esclavos? ¿Derribamos las esculturas de Almanzor por tener legiones de esclavos? ¿Derribamos las pirámides porque fueron construidas por esclavos? ¿Revisamos toda la historia y la juzgamos con los ojos de ahora? Es un caos absoluto, que no tiene sentido.
Y para más inri vemos a miles de españoles, desde España, alentando esa atrocidad, ese movimiento hispanófobo, propio de los anglosajones, que enarbola hasta la saciedad la leyenda negra antiespañola. Lo español ha sido siempre malo, el demonio, el monstruo a destruir… Una cosa está clara: “quien no conoce su historia, está condenado a repetirla”.
La gran herencia española
Como dice Elvira Roca Barea ¿Para quién se hacían las ciudades en América si, según el Archivo de Indias, en dos siglos viajaron 250.000 españoles al Nuevo Mundo? Si no contaban con lo indios, para qué tanta ciudad. Pero hay más. ¿Sabéis que Isabel la Católica puso las bases de los Derechos Humanos con sus Leyes de Indias o Leyes de Burgos a favor de los indios, que se aprobaron en 1512, con Fernando de regente? ¿Sabéis que esas leyes se renovaron con Carlos I en 1542?¿Sabéis que se reconoció la validez jurídica de los casamientos entre indios y españoles en pleno siglo XVI? ¿Sabéis que los españoles tenían en América una prolongación de España? ¿Sabéis que el mestizaje se produjo desde el primer momento? ¿Sabéis que La Monarquía Hispánica fundó numerosas, ciudades, Universidades y hospitales? ¿Sabéis que gracias a la imprenta se preservó el idioma de las tribus autóctonas? Así con todo. El desconocimiento es la base de la barbarie, de la sinrazón. Y a las pruebas me remito.
La Hispanofobia sigue latente varios siglos después. Pues pretenderán borrar esculturas, romper la piedra que dejaron como cimientos y quebrar el hierro que forjaron nuestros antepasados, pero la Historia es la que es, con sus luces y sombras, pese a quien le pese. Y nunca podrán tapar estos hechos: que Colón abriera el horizonte del mundo conocido; que la costa de California fue descubierta por un español el 20 de septiembre de 1545; que Juan de Oñate fue el primero en explorar las grandes llanuras americanas; que en 1514 se aprobó legalmente el matrimonio interracial (en EEUU se aprobó en 1967); que hoy por hoy no existirían los EEUU si no hubiese existido España hace 400 años y por último, y no menos importante, el ejército americano llevó a cabo un genocidio (como otros tantos) cuando descubrió oro en 1848 y arrebató California a México.
Lo dicho, la historia de España es la que es y no la podrán borrar por mucho que lo intenten. Y como se suelde decir, en términos futbolísticos, el que pueda que empate.