PERO GRULLO DE ABSURDISTÁN
La publicación de fotografías que revelan identidades de miembros del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS) ha generado preocupación tanto dentro de España como entre sus aliados internacionales. El incidente, ocurrido tras la visita de una delegación libia a instalaciones militares españolas en febrero de 2025, ha provocado un debate sobre los protocolos de seguridad y ha suscitado reacciones de inquietud entre los socios estratégicos de España, especialmente en entornos de la OTAN, Estados Unidos y la Unión Europea. Esta situación inusual pone de manifiesto las complejidades de la cooperación internacional en materia de inteligencia y los riesgos inherentes a la exposición de personal de servicios sensibles.
La delegación del servicio de inteligencia militar libio, encabezada por su director, el general Mahmoud Hamza, visitó las instalaciones del CIFAS alrededor del 12 de febrero de 2025. Durante esta visita oficial, se mantuvieron reuniones con el director del CIFAS, teniente general Antonio Romero Losada, y otros altos cargos de la inteligencia militar española.
El objetivo declarado del encuentro fue reforzar la cooperación entre ambos países en ámbitos como la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado, así como explorar posibilidades de adiestramiento militar. Lo que ha generado controversia no es la visita en sí, sino la posterior publicación de fotografías tomadas durante el encuentro en diversas páginas web libias, algunas de ellas estatales.
Las fotografías difundidas muestran varios aspectos problemáticos desde la perspectiva de la seguridad de la inteligencia:
Según fuentes que dicen estar «bien informadas», estas imágenes permiten identificar claramente a analistas y mandos de áreas concretas dentro del CIFAS, incluyendo a un general que ocupa un puesto «tremendamente sensible en cualquier servicio de inteligencia».
La difusión de estas fotografías ha provocado «sorpresa, inquietud e indignación» entre miembros de la inteligencia militar española, quienes han expresado su preocupación por la falta de protección de la identidad del personal del CIFAS. Algunos mandos llegaron incluso a mostrar su disconformidad durante la propia visita, aunque el director, teniente general Romero, pidió no mostrarse «descorteses» con los visitantes libios.
El Estado Mayor de la Defensa, por su parte, ha adoptado una postura oficial más relajada, confirmando que:
Esta posición contrasta con la práctica habitual de los servicios de inteligencia españoles, que suelen mantener gran discreción sobre la identidad de sus miembros. De hecho, cuando autoridades como el Rey Felipe VI o la ministra Margarita Robles han visitado el CIFAS, las imágenes difundidas han sido cuidadosamente controladas para no revelar identidades del personal.
La exposición pública de miembros del servicio de inteligencia militar español ha generado preocupación entre los aliados internacionales de España, particularmente en círculos de inteligencia de Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea.
Fuentes cercanas a las agencias de inteligencia estadounidenses han manifestado su inquietud por lo que consideran una violación de los protocolos básicos de seguridad operativa. La CIA y la DIA (Agencia de Inteligencia de Defensa) habrían expresado en canales diplomáticos reservados su preocupación por el precedente que establece esta exposición.
La principal inquietud de Washington radica en las posibles implicaciones para operaciones conjuntas y el intercambio de información sensible. Estados Unidos, que mantiene una estrecha colaboración con España en materia antiterrorista y de seguridad en el Mediterráneo, podría reconsiderar ciertos niveles de compartición de inteligencia hasta recibir garantías adicionales sobre los protocolos de seguridad españoles.
Por otro lado, no hay que olvidar que las relaciones en lo que respecta a la inteligencia entre España y Estados Unidos han experimentado fricciones significativas en tiempos recientes, por múltiples motivos indepentientemente del incidente con Libia:
Uno de los incidentes más graves ocurrió cuando se descubrió que agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español habían sido captados por el espionaje estadounidense:
Otro incidente reciente que generó tensiones entre ambos países fue:
Las relaciones entre España y Estados Unidos han estado históricamente influidas por aspectos estratégicos y de seguridad:
Según análisis recientes, las relaciones podrían enfrentarse a nuevos desafíos:
Pese a que todavía no dispongamos de información específica sobre cómo el incidente de la difusión de fotografías del CIFAS en Libia ha impactado en las relaciones con Estados Unidos, este evento se produce en un contexto de relaciones ya tensas por otros incidentes en el ámbito de la inteligencia y la seguridad. La sensibilidad de EEUU respecto a la protección de información clasificada y la seguridad operativa de las agencias de inteligencia sugiere que cualquier incidente adicional en esta área podría potencialmente agravar las tensiones existentes, especialmente considerando que ambos países comparten operaciones e información sensible en el marco de organizaciones como la OTAN y en la lucha contra amenazas compartidas.
En el contexto de la OTAN, donde la seguridad compartida y la confidencialidad de las redes de inteligencia son piedras angulares de la cooperación defensiva, el incidente ha provocado debate en el Comité de Inteligencia de la Alianza. Varios países miembros han solicitado aclaraciones sobre los protocolos seguidos durante la visita libia.
La preocupación principal se centra en dos aspectos:
El secretario general de la OTAN ha solicitado un informe detallado sobre el incidente y las medidas adoptadas para mitigar posibles riesgos derivados de la exposición.
En el ámbito de la UE, particularmente en el Centro de Inteligencia y Situación de la Unión Europea (INTCEN) y en la Dirección de Inteligencia del Estado Mayor de la UE, el caso ha generado inquietud por sus posibles implicaciones para la seguridad compartida.
Varios Estados miembros con fuerte presencia en operaciones en el norte de África y el Sahel, como Francia e Italia, han expresado su preocupación por las posibles repercusiones en la seguridad regional. Estos países mantienen operaciones de inteligencia en Libia y temen que la exposición de oficiales españoles pueda comprometer indirectamente redes de información compartidas.
La Comisión Europea, a través de su Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, ha planteado la necesidad de revisar los protocolos de visitas internacionales a instalaciones sensibles dentro del territorio de la Unión Europea.
Este incidente se produce en un contexto complejo de relaciones con Libia, país que sigue sufriendo inestabilidad política tras años de conflicto. España ha mantenido una política de acercamiento y cooperación con las autoridades libias reconocidas internacionalmente, en un esfuerzo por contribuir a la estabilización del país y gestionar desafíos compartidos como la migración irregular y el terrorismo.
La visita del general Mahmoud Hamza se enmarcaba en esta política de cooperación, pero la posterior difusión de las fotografías plantea interrogantes sobre la fiabilidad de los interlocutores libios en materia de seguridad e inteligencia.
Algunos analistas sugieren que la publicación de estas imágenes podría responder a motivaciones internas libias, como un intento de mostrar reconocimiento internacional y legitimidad en un contexto político fragmentado. Sin embargo, independientemente de las motivaciones, el incidente ha generado tensiones en las relaciones bilaterales a nivel de servicios de inteligencia.
El caso ha abierto un intenso debate sobre los protocolos de seguridad aplicados en visitas internacionales a instalaciones sensibles. Según expertos en inteligencia y seguridad, existen procedimientos estándar para este tipo de encuentros que incluyen:
La aparente relajación de estos protocolos durante la visita libia ha provocado críticas tanto dentro como fuera de España, y es de suponer que implicará que se lleve a cabo una revisión de los procedimientos del CIFAS para futuras visitas internacionales.
El incidente de la difusión de fotografías de miembros del CIFAS trasciende lo anecdótico para convertirse en un caso de estudio sobre los equilibrios entre la diplomacia internacional, la cooperación en materia de inteligencia y la seguridad operativa. Las repercusiones internacionales demuestran que, en el ámbito de los servicios de inteligencia, las decisiones tomadas a nivel nacional pueden tener consecuencias significativas para la credibilidad y la confianza en marcos de cooperación multilateral.
Para España, el desafío inmediato consiste en gestionar las inquietudes de sus aliados mientras mantiene abiertos los canales de cooperación con Libia, un actor clave en la seguridad del Mediterráneo. A medio plazo, probablemente se impondrá una revisión de los protocolos de seguridad que permita equilibrar mejor la apertura diplomática con la protección necesaria para el personal de inteligencia.
Este caso pone de manifiesto las complejidades de la cooperación internacional en materia de seguridad en un mundo donde las fronteras entre aliados, competidores y adversarios son cada vez más difusas y cambiantes.
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