La abyecta «línea editorial» de la cadena Cope, la radio de la Conferencia Episcopal de la Iglesia de España: servir a Soros antes que a Dios
Custodio Ballester Bielsa, Sacerdote Católico.
Si la Conferencia Episcopal Española no fuese el accionista mayoritario y, por tanto, el propietario material de la cadena Cope (Cadena de Ondas Populares de España), podríamos hasta pensar que su línea editorial forma parte del entramado societario del Club Bielderberg, George Soros o Bill Gates. Y es que la cosa tiene pelendengues… Parece talmente que esto le importa muy poco a la Conferencia Episcopal. Lo importante, por lo visto, es pegarse al terreno, confundirse con el paisaje, no desentonar del coro que forman la práctica totalidad de los medios. Y tender puentes, y colaborar con el poder, que para eso están.
El día 14 de agosto la merengosa cadena eclesial, se desmelenó de esta guisa en su “Línea editorial”: “La elección de Kamala Harris como compañera de ticket presidencial ha insuflado optimismo a la campaña del demócrata Joe Biden. Frente a un Donald Trump que ha convertido el insulto en eje de su política, el cartel demócrata representa la convivencia étnica, la moderación y la seriedad. En clave interna la apuesta demócrata es brillante.” Evidentemente al responsable de esa línea editorial no le ha importado para nada la intervención de la monja en la convención republicana, que ha sido una de las sorpresas que más ha impresionado en las redes. La monja defendió a Trump por ser el presidente más PRO-VIDA de los Estados Unidos. ¡Pero eso, a quién le importa! Y menos, en la cadena de los obispos. Pro Vida, ¡vaya cosa! Lo importante no es la monja, sino Kamala Harris.
Si la “línea editorial” refleja la ideología marcada por la empresa editora, que en este caso es la Conferencia Episcopal, no está nada mal el autorretrato que nos han ofrecido. Porque está claro que un medio también se posiciona y se define a través de los hechos que visibiliza o, por el contrario, por los que silencia. Y se retrata en los enfoques que adopta ante la imperiosa actualidad, o en la relevancia que les otorga ya sea a través del espacio, del tiempo o del seguimiento que les presta…
Así pues, ¿qué ideología subyace bajo la afirmación oficial de la línea editorial de Cope de que “el cartel demócrata representa la convivencia étnica, la moderación y la seriedad”? Frente a un Donald Trump “que ha convertido el insulto en eje de su política”, la cadena Cope canta las bondades excelsas del dúo de bandidos que quieren convertir la Casa Blanca en el eje del globalismo. La farisaica y mojigata emisora opone los insultos del republicano, a la inmoralidad promocionada por el dúo demócrata, como si fueran cromos intercambiables. Y omite a sabiendas las evidentes virtudes que posee Trump para un cristiano coherente con su fe, al tiempo que destaca las bondades de los peores enemigos de la civilización cristiana que han tenido los Estados Unidos de América hasta la fecha.
Que el presidente que más ha hecho por defender la vida de los no nacidos sea tratado por la Cope como un facineroso, frente al abortismo rampante del tándem Biden- Harris, no deja precisamente bien parada a esta cadena. Y que se presente a quien ha luchado por preservar la libertad religiosa defendiendo el derecho de los ciudadanos a vivir conforme a su fe, frente al alevoso desprecio de los candidatos demócratas a la conciencia de los creyentes, denota la rastrera intención de la cadena episcopal de escamotearnos la verdad.
Ahí va el inventario de las características esenciales y de los méritos de la idolatrada candidata de la cadena Cope:
1.- El grupo proaborto NARAL aprueba a Harris al 100%
2.- Aboga por expandir los supuestos “derechos reproductivos” a abortar
3.- Propone que los estados se sometan al escrutinio federal en caso de que aprueben restricciones al aborto
4.- Como fiscal procesó a periodistas que revelaron el criminal tráfico de fetos abortados
5.- Allanó la casa de David Daleiden, quien descubrió la venta de tejido fetal
6.- Apoyó un proyecto de ley para derogar la Enmienda Hyde que suprimía los fondos federales para el aborto
7.- Votó dos veces en contra la Ley de Protección de Sobrevivientes del Aborto Nacidos Vivos
8.- Cuestionó la idoneidad de un candidato a juez por pertenecer a los católicos Caballeros de Colón
9.- No defendió la prohibición del “matrimonio” entre personas del mismo sexo en California
10.- Rechaza que se prohíba el aborto a las 20 semanas de gestación (el aborto de fetos de 5 a 9 meses, es decir el infanticidio prenatal)
11. Pretendía obligar a centros de ayuda al embarazo a promover el aborto gratuito estatal
12.- Copatrocinó una legislación que ponía en peligro la libertad de expresión y conciencia
13.- Coescribió un proyecto de ley que atentaba contra la libertad religiosa
Esta es la “brillante” apuesta demócrata según la Cope: Joe Biden, el dopado y achochado candidato que ha hecho de la destrucción no ya del cristianismo, sino de la misma naturaleza humana el eje de su política, y de la aniquilación del sueño americano el núcleo de su campaña. Y Kamala Harris, la antifa radical empeñada en pornotizar la vida americana y llevar el infanticidio abortista hasta niveles luciferinos. Los dos, mano a mano, empeñados en pervertir a la infancia y sodomizarla a manos del lobby gay… Mientras, la Cope afirmando que representan la “convivencia étnica” -tras incendiar los Estados Unidos con el “Black lives matter”-, la “moderación”-abortismo radical- y la “seriedad” con la que planean someter a la población americana a una nefanda dictadura vacunada por Bill Gates.
Ya profetizó el propio Jesucristo de esos farsantes e impostores que decían guiar al pueblo mientras lo entregaban a las fauces de lobo: ««¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el Reino de los Cielos! Vosotros ciertamente no entráis; y a los que están entrando no les dejáis entrar. ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y, cuando llega a serlo, le hacéis hijo de condenación el doble que vosotros!» (Mateo 23, 13). La desvergüenza ha sido tal, que me atrevo a decir que la rueda de molino (cf. Lucas 17,2), la pena de los que escandalizan, se cierne ya sobre el responsable -alguno debe haber- de la más abyecta línea editorial de la cadena de los obispos.