LA PERVERSIÓN DEL PARLAMENTO ESPAÑOL
Miguel Bernad Remón
Dos hechos perversos se han producido en el Congreso de los Diputados las últimas semanas, con motivo de la formación de la Mesa del Congreso de los Diputados y con la formación de los diferentes grupos parlamentarios.
La primera perversión se refiere a la constitución de una Mesa, no por motivos técnicos y de legalidad sino con base en unos pactos o acuerdos que han desvirtuado el resultado de las elecciones: dos puestos a SUMAR y ninguno a VOX, con el consentimiento de la Presidenta acusada en su día, cuando gobernaba en Baleares del escandalo de las niñas tuteladas.
El segundo hecho perverso lo han protagonizado, la cesión de cuatro diputados del PSC a JUNTS, y dos del del PSOE a ERC, para poder formar grupo parlamentario propio y recibir suculentas subvenciones.
En este supuesto, también la Presidenta de la Mesa lo ha autorizado, interpretando torticeramente y arbitrariamente el Reglamento de la Cámara.
A estas dos perversiones hay que añadir otra que incide además de fraude del Reglamento, en dos delitos. Nos referimos a que, una vez prestados los cuatro diputados del PSC a JUNTS, a continunación han abandonado el grupo y han retornoado al PSC de donde salieron.
Dos delitos se han producido.
a) Un delito de prevaricación administrativa, a tenor de lo preceptuado en el Art. 404 del Código Penal.
b) Un delito de actividades prohibidas a los funcionarios públicos y de los abusos en el ejercicio de sus funciones, a tenor de lo preceptuado en el Art. 439 del Código Penal.
Estos hechos, cometidos por una parte de los diputados que representan el pueblo español, no se hubieran producido si la Presidente de la Mesa se hubiera opuesto y lo hubiera impedido.
Ella, Francina Armengol es por consiguiente la máxima responsable y autora principal de los delitos cometidos, el resto de actores, son cooperadores necesarios.
Manos Limpias está preparando la correspondiente denuncia ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo.
En cualquier caso lo que ha quedado demostrado es que tenemos un Parlamento con diputados sin escrúpulos, perversos y que no merecen representar a los españoles.
Por otra parte, de lo acontecido en el Congreso de los Diputados de España también se saca como consecuencia que tenemos una democracia no consolidada, por mucho que los medios de información, creadores de opinión y manipulación de masas nos machaquen con lo contrario.
Fdo.: Miguel Bernad Remón