La Policía Nacional esclarece un crimen cometido hace un año y detiene a los tres presuntos responsables
Los arrestados pagaron a una tercera persona para que ocultara el vehículo de la víctima, que podría vincularles con el asesinato
Los agentes del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas derribaron el tapiado y localizaron el turismo desguazado tras un muro
Los investigadores, con el apoyo de especialistas de la Sección de Análisis de Conducta, lograron que los arrestados desvelaran el lugar donde se encontraba el cuerpo sin vida del desparecido envuelto en un plástico y enterrado a baja profundidad en una zona de monte de difícil acceso
Agentes de la Policía Nacional han esclarecido un crimen cometido hace un año en Murcia y detenido a los tres presuntos responsables. La víctima, un joven de 35 años, despareció en la localidad de Moratalla el 19 de junio de 2019. Los investigadores siguieron el rastro de los detenidos en diferentes operaciones en el marco de la lucha contra el tráfico de drogas y averiguaron que podrían estar involucrados también en la desaparición y muerte de esta persona. Esta información motivó que el pasado día 05 de noviembre se estableciera un macrooperativo policial en torno a un domicilio en donde la Policía Nacional creía que se podría encontrar alguna pista sobre el paradero del desaparecido.
La Policía localizó emparedado el vehículo que les vinculaba con la desaparición
Los investigadores siguieron una pista. Se trataba del vehículo que implicaba directamente a los detenidos con la desaparición inquietante. El dueño de la vivienda registrada, al parecer, había colaborado con los presuntos autores del homicidio desguazando el vehículo y ocultándolo entre las paredes de su propio domicilio. Los agentes descubrieron una especie de cueva tapiada con un muro de obra a la que tuvo que acceder el Grupo Operativo de Intervención Técnicas (GOIT) con una grúa.
El cuerpo estaba enterrado en una zona boscosa y de difícil acceso
Los investigadores de la Brigada de Policía Judicial de Murcia han trabajado conjuntamente con especialistas de la Sección de Análisis de la Conducta (SAC) de la Comisaría General de Policía Judicial. Gracias a las pesquisas conjuntas lograron que los arrestados desvelaran finalmente la ubicación exacta del cadáver. Lo habían enterrado envuelto en un plástico en una zona boscosa y de difícil acceso en una de las sierras de Yecla (Murcia).
La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.