La victoria de Donald Trump será la victoria de la virtud del patriotismo contra la maldad del globalismo.
Roniel Aledo
Lo que mucha gente fuera de EEUU no entiende (porque desconoce cómo funciona el sistema electoral norteamericano) es que las Elecciones Presidenciales no las gana el candidato que obtiene más votos de la gente.
En EEUU se gana por votos del Colegio Electoral, por el número de puntos que «vale» cada estado. El primero que saca 270 puntos, 270 Colegios Electorales, gana las elecciones. Los Estados grandes, los más poblados valen muchos puntos/votos del colegio electoral, y los Estados pequeños, con poca población valen pocos puntos y por lo tanto, poseen menos capacidad de influencia… California, el mas grande vale 55 puntos. Florida 29. Dakota del Norte 3, etc. etc.
Generalmente en California siempre gana la izquierda. Casi siempre vota Demócrata. Pero si Biden gana en California por un solo voto de diferencia, o por 3 millones de votos como ganó Hillary Clinton, sólo conseguirá 55 Votos o puntos del Colegio Electoral. Es por ello que el voto directo popular no es tan importante, ni mucho menos.
Las encuestas, los estudios de opinión que miden el voto popular total entre la población son muy poco importantes.
Los estados izquierdistas progres con muchos inmigrantes y minorías, los estados que poseen «ciudades pijas» cosmopolitas siempre votarán a la izquierda, votarán al Partido Demócrata: Nueva York, New Jersey, California, Maryland, etc, etc.
Los estados con mayor población rural, con mayor número de creyentes, conservadores del «Bible Belt» (Cinturón de la Biblia) del sur de los EEUU y la América Profunda siempre apoyarán a la Derecha, siempre votarán al Partido Republicano por razones religiosas y por lo que ellos entienden como Ley Moral Natural: Kansas, Kentucky, Alabama, etc, etc, etc.
Los que realmente deciden quien ganan las elecciones presidenciales en EEUU son los Estados obreros del Mid West (Medio Oeste) también llamados los del Rust Belt pues, esos son los Estados Swing («estados columpio») que se balancean y pueden ir de un lado o del otro según las circunstancias concretas del momento. Pueden votar a la izquierda o a la derecha. Esos son los estados de gran producción industrial como Ohio, Wisconsin, Pennsylvania, Minnesota, etc, etc. A diferencia de la población obrera en otros paises europeos, el típico trabajador industrial de esos estados del Mid West no tienen una cultura anti Religiosa, ni Marxista, etc. Todo lo contrario son culturalmente conservadores, creyentes, gustan de las armas y la caza, de las artes marciales mixtas, de las carreras de coche, etc, etc. En resumen son los «Deplorables» y los «Apestosos de Walmart» de los que hablaba Hillary Clinton, y que tanto desprecio causan en las élites pijas «Intelectuales Pero Idiotas» (según el gran Nassim Nicholas Taleb) de las grandes ciudades. (Mi articulo «Trump, la Escuela de Frankfurt y la Contrarrevolución» explica esta gran división cultural y social de las dos Américas en detalle).
Esos votantes de esos estados claves (de «llave» en Latín, la que abre la puerta) o estados Swing son los que dan los Votos del Colegio Electoral que, deciden las elecciones Presidenciales a un lado u otro. Por lo general, esos votantes Obreros de esos estados votan Demócrata por razones económicas pero se fueron con Reagan en los años 80 del siglo pasado y después de 40 años, han vuelto a apoyar al candidato del Partido Republicano, votando a Donald Trump. Por eso gano Trump en el 2016, consiguiendo el voto tradicionalmente demócrata, tal como hizo Ronald Reagan en la década de los 80.
Concretamente unas 300.000 personas en esos estados Claves o Swing son los que deciden las elecciones. Esas 300.000 personas repartidas en esos 5 estados claves o Swing son los que deciden si el estado es Republicano o Demócrata y por tanto si los puntos o votos del Colegio Electoral de ese estado va a ir a parar a Trump o a Biden. Las únicas encuestas importantes son las que miden el voto de esas 300.000 personas claves en los estados claves Swing.
Los Demócratas, por California y las grandes ciudades izquierdistas con ghettos por un lado y pijos IPIs por el otro (New York, Chicago, Los Angeles, Washington DC, Boston, etc) siempre obtendrán varios millones de votos más que los Republicanos. Hay más gente en las grandes ciudades que, en la América profunda religiosa y conservadora. Pero no son esos millones los que deciden el destino del país, sino esos 300.000 personas votantes influyentes, en los estados claves Swing, los que realmente decidirán si EEUU sobrevivirá como una Nación Cristiana Occidental o si se pasará a las filas del secularismo globalista.