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Lamborghini estudia acciones legales contra Pedro Sánchez tras el daño reputacional a la marca

El titular que ofreció Pedro Sánchez, marido de Begoña Gómez y presidente del Gobierno de España, fue una auténtica declaración de intenciones. El mensaje internacional que quería colocar es que en España los millonarios no son bienvenidos. Pero más allá de eso, el querer colocar a los «multimillonarios» o a los propietarios de Lamborghini en el punto de mira, lo que hizo fue señalar como problema algo que es meramente anecdótico en la realidad social de España, por desgracia, y es que la gente que se puede comprar, en concreto, un Lamborghini, es muy poca.

No en vano, el número de coches de la lujosa marca italiana que se matriculan al año en España no llegan al calificativo de anecdótico. Por poner un ejemplo, entre los años 2022 y 2023 se matricularon en España 68 Lamborghinis. El número total de matriculaciones de esos dos años fue de 1.762.756 coches. Lo que significa que el número de Lamborghinis matriculados en España en esos dos años fue del 0,0038% de los coches.

Pero parece que el problema que tiene Pedro Sánchez no es tanto con los propios vehículos, sino más bien con las personas que pueden comprarse esos coches, esa gente que «tiene en su cuenta corriente dinero para vivir cien vidas», como decía en tono despectivo desde la tribuna que se montó en el Instituto Cervantes. Pues bien, veamos cuánta gente en España puede comprarse un Lamborghini.

¿Cuántos pueden comprarse en España un Lamborghini?

Uno de los Lamborghinis más vendidos, y precisamente porque es de los más baratos, es el Lamborghini Urus que cuesta en el entorno de los 250.000 euros. Si lo financiamos a través de Lamborghini se nos va a 300.000 euros. Para poder comprar de forma financieramente responsable, que se considera no dedicar más del 10% de los ingresos mensuales al pago de la letra de un coche, el salario que es necesario cobrar es de uno 750.000 euros anuales. Y ¿cuánta gente gana 750.000 euros anuales en España? Pues no muchos, la verdad. Según los datos de la Agencia Tributaria en España sólo 15.186 personas cobran más de 600.000 euros en 2022. Es decir, el 0,07% del total.

No en vano, hablamos del Lamborghini más barato. Pero pensemos en coches más caros, como Aston Martin, Mclaren o Ferrari. Pensemos en coches de 1 millón de euros. Para poder comprar un coche de este precio, sería necesario ganar como mínimo 4,5 millones de euros anuales. El porcentaje se reduciría drásticamente.

Por este motivo, el número de coches de estas características que se venden en España es, eso, anecdótico. Durante todo el 2023 se matricularon 38 Aston Martin, 3 Rollls Royce, 7 Mclaren, 74 Ferraris, o 69 Bentleys y 46 Lamborghinis.

Estos datos dan la medida de la enorme estupidez comentada este miércoles por Pedro Sánchez, quien no buscaba señalar tanto a Lamborghini como a las fortunas que pueden permitírselas, los auténticos parias en el Gobierno de Sánchez que aspira a que la clase media en España ya no sea la que gana el Salario Mínimo Interprofesional, como presume ahora, sino que sean aquellos que reciben el Ingreso Mínimo Vital.

Resulta curioso que el propio Sánchez fuera quien, retorciendo la estadística para mentir abiertamente ridiculizara el problema de la okupación porque sólo afectaba al 0,04% del parque de vivienda en España. Lamentablemente, lo que sí es un problema para nuestro país y los españoles es que, siendo ya pocos, cada vez menos pueden soñar con comprarse un Lamborghini.

Y este es un verdadero drama, porque son esas fortunas, las que precisamente generan actividad y trabajo. Esos emolumentos no suelen lograrse como asalariados, sino más bien como empresarios que montan negocios que funcionan y muy bien. Sólo un repaso a la lista Forbes de los 100 españoles más ricos aparecen, por ejemplo, Amancio Ortega, que da trabajo a 165.000 personas, o Juan Roig, de Mercadona, que emplea a más de 100.000 personas. Rafael del Pino, también en la lista, emplea a 25.000 personas, Isak Andik, dueño de Mango, emplea a 14.000. En definitiva, que estas fortunas, son aquellas que invierten, se arriesgan y generan trabajo y actividad. Deberían ser bienvenidos y no señalados.

¿Más impuestos al 0,07% de los españoles?

A la luz de estas cifras, cabría preguntarse cuál es el plan de Sánchez. Porque por mucho que recaude más de aquellas fortunas que pueden comprarse Lamborghinis, es muy poco el porcentaje que aumentaría del total de la recaudación anual, ya que el grueso seguirá soportándolo la clase media, que, de paso, es la más numerosa.

Además, pequeño detalle, muchas de esas fortunas, de verse todavía más hostigados fiscalmente en España (único país que mantiene, por ejemplo, Patrimonio, y el país que más ha subido los impuestos a sus ciudadanos de la UE), pueden perfectamente montarse en su Lamborghini y marcharse a otro país a establecer su domicilio fiscal. Por ejemplo en Andorra (como han hecho los youtubers) o Portugal (como hizo su propio hermano David Sánchez).

Daño a Lamborghini

De forma colateral, Sánchez podría haber dañado a la marca, Lamborghini, que ya estudia acciones legales contra él. Quizá no sepa, el señor Sánchez, que Lamborghini pertenece al Grupo Volkswagen, que comprende, además, marcas como Audi, Seat, Škoda, Bentley, Bugatti, Porsche, Ducati, Volkswagen, Scania y Man. El grupo emplea a más de 637.000 personas en todo el mundo. Sólo en España, a 438.

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RedaccionVozIberica

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