Las maletas de Delcy Rodríguez en el aeropuerto de Barajas. El mayor escándalo de contrabando.

El «affaire de las maletas de Delcy Rodríguez», la implicación de la Vicepresidente de Venezuela, es un hecho con una enorme proyección mediática pero que no ha tenido por el momento su respuesta judicial.

Manos Limpias estima que se ha podido producir un delito de contrabando, a tenor de lo preceptuado en la Ley Orgánica 12/1995, de 12 de Diciembre de represión del contrabando.

Contrabando

En el caso que nos ocupa se entiende que incurren en delito de contrabando, de acuerdo con el artículo 2 de la referida ley, los que importen o exporten mercancías de lícito comercio sin presentarlas en los lugares habilitados por la Administración Aduanera. La ocultación de cualquier clase de mercancías a la acción d la Administración Aduanera dentro de los recintos o lugares habilitados.

Mercancía

Artículo 1 de la Ley Orgánica 12/1995 de 12 de Diciembre

Se entiende por mercancía todo bien corporal susceptible de ser objeto de comercio. Obviamente los lingotes de oro que, al parecer, estaban dentro de las maletas de Delcy Rodríguez, han de ser considerados «mercancía».

Valijas diplomáticas para dar cobertura al contrabando

Las valijas diplomáticas unicamente gozan de privacidad e inmunidad, en tanto en cuanto no exista una sospecha fundada de que puedan contener mercancía ilícita.

Delsy Rodríguez y Ábalos

Los máximos responsables del contrabando en el caso que nos ocupa, son Delcy Rodríguez -saqueando el Banco Central Venezolano- y José Luis Ábalos -ex Ministro de Transportes de España- el receptor en Barajas de ese saqueo.

El destino dado a esas maletas con los supuestos lingotes de oro, es un enigma que la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil) debe indagar, pues es evidente que ese contrabando es causa y consecuencia del pago o contraprestación de algún servicio ilícito.

Manos Limpias ante la inacción, una vez más, del Ministerio Público, de la Fiscalía, cómplice y encubridor de un delito de contrabando, está iniciando las acciones penales pertinentes a sabiendas de que -casi con seguridad- el Ministerio Público se opondrá y mirará para otro lado.

¡Ojalá nos equivoquemos!

Miguel Bernad Remón, Secretario General de Manos Limpias

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