Los antiguos Maoríes para calmar a Ruamoko, el dios de los volcanes, arrojaban a sus jefes al cráter en erupción, para que un sacrificio humano tan importante pudiera calmar la ira del dios. Pedro Sánchez viaja a La Palma, ¿Estás de acuerdo en que lo arrojen al volcán?
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha trasaldado a la isla de La Palma para incorporarse a la reunión del Comité Director del Plan de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca). Al parecer el presidente del Gobierno social-comunista tiene intención de conocer de primera mano la evolución de la erupción volcánica que se ha iniciado antes de ayer (19 de septiembre) en la zona de Cabeza de Vaca, en el municipio de El Paso.
Pedro Sánchez ha decidido aplazar su viaje a Nueva York donde tenía previsto asistir a la Asamblea Generla de la ONU, y trasladarse a las Islas Canarias, donde es seguro que podrá hacerse selfies con los isleños y no sufrirá un nuevo desaire del Presidente norteamericano Biden…
La visita de Pedro Sánchez a La Palma, además de las desafortunadas declaraciones de su «ministra», Reyes Maroto alegrándose del «espectáculo maravilloso» del volcán de La Palma y subrayando que servirá de «reclamo» turístico, han suscitado jugosos comoentarios en las redes sociales, tales como el que pregunta a los españoles si son partidarios de que se arroje a Pedro Sánchez al volcán, para apaciguar al Dios Ruamoko, siguiendo la tradición de los maoríes…
En la mitología maorí, Rūaumoko (también conocido como Rūamoko) es el dios de los terremotos, volcanes y estaciones. En la leyenda Maorí, Ruaumoko era el hijo de Ranginui (el Dios del cielo) y Papatuanuku (la Diosa de la Tierra). Rangi se había separado de Papa, y sus lágrimas inundaron la tierra. En un intento por aliviar su dolor y tristeza, sus descendientes volvieron a Papa boca abajo para que no pudieran verse el uno al otro. Sin embargo, al hacer esto, Ruaumoko estaba todavía en su pecho, por lo que quedó en el mundo subterráneo. Para mantenerlo caliente, se le dió fuego. Este es el dios de los terremotos y volcanes, y los temblores y movimientos de la tierra se producen cuando el se mueve en el interior.
Después de que Rangi y Papa fueron separados por sus hijos, Rangi lloró y sus lágrimas inundaron la tierra. Para detener esto, los hijos decidieron poner a Papá boca abajo, para que Rangi y Papá ya no pudieran ver el dolor del otro. Rūaumoko estaba en el pecho de su madre cuando esto sucedió, por lo que fue llevado al mundo de abajo. Tama-kaka le dio fuego para calentarse, y sus movimientos debajo de la tierra causan terremotos y volcanes. Otra versión dice que permanece en el útero de Papa, con algunas variantes que dicen que fue para hacerle compañía a Papa después de su separación de Rangi. En estas versiones, sus movimientos en el útero provocan terremotos. Los terremotos que provoca Rūaumoko son a su vez responsables del cambio de estaciones. Dependiendo de la época del año, los terremotos hacen que el calor o el frío de Papá llegue a la superficie de la tierra, lo que resulta en el calentamiento o enfriamiento de la Tierra. Ruaumoko tira de las cuerdas que controlan la tierra causando el resplandor efecto del aire caliente, llamado haka de Tane-rore, y en algunas versiones, terremotos. Ruaumoko también es conocido como esposo de su sobrina Hine-nui-te-pō, la diosa de la muerte e hija de Tāne.