Los nuevos Estados Unidos, presididos por Donald Trump, optan por una cuarta revolución industrial para conservar su hegemonía
El presidente estadounidense Donald Trump inició el 21 de enero su programa Stargate, que cuenta con un colosal presupuesto total de 500 000 millones de dólares. Los primeros 100 000 millones fueron entregados de inmediato y los otros 400 000 millones serán entregados durante los 4 próximos años.
A la cabeza del proyecto Stargate están OpenAI, la empresa que lanzó ChatGPT a finales de 2022; la firma japonesa de inversiones SoftBank y el gigante de la actividad numérica Oracle.
La intención de Donald Trump es convertir la inteligencia artificial (AI) en la nueva frontera del desarrollo de “América” (léase, Estados Unidos). En este momento, el nivel de inversiones de la Unión Europea en ese sector es 200 veces inferior al de Estados Unidos, diferencia que rápidamente relegaría las potencias europeas a un segundo lugar.
Estados Unidos mantendría así su hegemonía, por la vía pacífica. Después de la creación de centros de datos y de la competencia en la fabricación de circuitos integrados, el nuevo desafío se plantea en el campo de la inteligencia artificial. Eso supondría traer inmediatamente a Estados Unidos ingenieros altamente calificados, probablemente indios o iraníes, así como disponer de ingentes recursos energéticos.
Por consiguiente, el programa Stargate exigiría simultáneamente una reforma de las condiciones vigentes para la inmigración legal y el inmediato desarrollo de la perforación y explotación de yacimientos de petróleo.
Sin embargo, es probable que Estados Unidos se aparte rápidamente de las energías fósiles, apostando más bien por la energía nuclear y la generación de electricidad a partir del hidrógeno, dos fuentes de energía mucho más poderosas…
FUENTE: https://www.voltairenet.org/article221735.html