Los palestinos no desean un Estado desde 1948… llevan desde 1948 intentado destruir el Estado de Israel, que no es lo mismo.

CARLOS AURELIO CALDITO AUNIÓN

Días tras día, desde el 7 de octubre de 2023, los medios de información, creadores de opinión y manipulación de masas nos hablan de la cruel guerra de Oriente Medio, en la Franja de Gaza, y rara es la ocasión en la que algún opinador, locutor de radio o televisión, trovador o bufón no comenta aquello de que «los palestinos llevan esperando desde 1948 para que se les permita constituirse en Estado».

Pues miren ustedes, afirmar tal cosa es faltar a la verdad… Los palestinos llevan desde 1948 intentando destruir el Estado de Israel… que no es lo mismo. 

En 1948, la ONU, la Organización de las Naciones Unidas dio por terminado el periodo de protectorado de Gran Bretaña en Oriente Medio, también conocido como el «mandato británico» y decidió la creación de dos Estados, uno judío y otro árabe, mediante el denominado plan de partición de Palestina (reparto que sin duda se hizo de forma chapucera si tenemos en cuenta los resultados…).

El reparto de Palestina se aprobó en 1947 mediante la resolución 181 de la Asamblea General de la ONU, que reflejaba la creación de un Estado de Israel y un Estado de Palestina, y que la ciudad de Jerusalén quedara bajo control internacional. Si bien las reclamaciones territoriales entre ambas partes son previas, el conflicto actual es consecuencia directa del Plan de Partición, que sin embargo nunca llegó a aplicarse.

Para entender por qué sucedió tal cosa, hay que remontarse al final de la Primera Guerra Mundial, cuando el Imperio británico instituyó el Mandato británico de Palestina con el beneplácito de la Sociedad de Naciones —antecesora de la ONU—, para gestionar los territorios de las actuales Israel, Cisjordania, Gaza y Jordania; que hasta entonces estaban en poder de Turquía. Los británicos decidieron abandonar el Mandato en 1947, y tanto judíos como árabes palestinos reclamaron el control sobre el territorio. Para solucionar la disputa, la recién nacida ONU estableció la Comisión Especial de Palestina (Unscop por sus siglas en inglés). Esta Comisión propuso la llamada “solución de los dos Estados”, que quedaría reflejada posteriormente en la resolución 181.

Ocurrió que, la misma noche de la proclamación ONU, nunca aceptada por los árabes, milicias palestinas, musulmanas, a las que luego apoyarían nada menos que cinco países de religión musulmana, se lanzaron a matar judíos. A partir de entonces, comienza la leyenda de la Palestina víctima. Es cierto que ese pueblo ha sufrido mucho desde entonces pero también se puede decir que ellos se lo han buscado. Los palestinos no quieren un Estado, quieren destruir al Estado y al pueblo hebreos. 

El plan de partición propuesto por la ONU proponía distribuir el territorio, dando aproximadamente la mitad a cada parte, a pesar de que los judíos representaban un tercio de la población y tenían solo un 7% de las tierras. Los árabes rechazaron el plan, e inmediatamente estallaron enfrentamientos entre ellos y los judíos, que empezaron a ocupar pueblos árabes asignados al Estado judío por la ONU. Finalmente, Israel se declaró Estado independiente el 14 de mayo de 1948, y al día siguiente fue atacada por una coalición de países árabes en lo que sería la primera de las guerras árabe-israelíes. Como consecuencia, más de 700.000 palestinos tuvieron que abandonar sus hogares en un éxodo que se conoce en árabe como la Nakba, (‘desastre’). La crisis de refugiados, que dura hasta hoy, obligó a la ONU a crear la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA por sus siglas en inglés).

Las fuerzas de la coalición árabe, formada por los palestinos, Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Siria, ocuparon el sur y el este de Palestina, que correspondía a los árabes en el plan de la ONU, así como Jerusalén. Sin embargo, un año después Israel estaba ganando la guerra y se había hecho con el control de gran parte de esos territorios, a excepción de la Franja de Gaza. En 1949, Israel y la coalición árabe firmaron un armisticio y delimitaron la frontera de Israel con los territorios árabes de Cisjordania y la Franja de Gaza en la llamada Línea Verde. No obstante, en la guerra de los Seis Días de 1967 Israel ocupó estos dos territorios, además de todo Jerusalén, los Altos del Golán sirios y la península del Sinaí egipcia.

Israel se retiró de la Franja de Gaza en 2005, pero buena parte de Cisjordania y Jerusalén aún siguen ocupadas, de manera ilegal según algunos interpretan según el derecho internacional. Nunca se ha llegado a crear el Estado palestino previsto en 1947, aunque Palestina se declaró Estado independiente en 1988 y cuenta con un amplio reconocimiento internacional. Dado que volver al plan original de la ONU parece imposible, se han hecho muchas otras propuestas para solucionar el conflicto. La última la impulsó, también sin éxito, el presidente de Estados Unidos Donald Trump bajo el nombre de “Acuerdo del Siglo” a principios de 2020. El Gobierno israelí apoyó la iniciativa, pero los líderes palestinos lo criticaron por considerar que sólo favorece a Israel.

Es importantísimo resaltar que las guerras Israel y los musulmanes palestinos siempre las han empezado los palestinos, no los judíos; por supuesto, la actual también.

Siempre, en 1948, en 1967 y en 1973. Y todas, sin excepción han fracasado, no porque los musulmanes fueran inferiores en número, nunca lo fueron, sino porque enfrente tenían a un pueblo que lleva más de 20 siglos sobreviviendo a todos los intentos de destrucción y de exterminio de los que ha sido víctima. 

No está de más pedir a los israelíes que no abusen en esta cruel guerra guerra de su enorme potencial de medios y armamento, bombardeando ciudades en búsqueda de los terroristas de Hamás que atacaron a Israel cuando se cumplían 50 años de la guerra del Yom Kippur. Es lógico (la cruel y perversa lógica de la guerra) que el ejército israelí aspire a ocupar la Franja de Gaza y que las acciones que están emprendiendo dejarán miles de muertos, de huidos, de refugiados…

Pero, pese a todo ello no debemos olvidar que esta guerra de Gaza la han iniciado los palestinos con el mayor atentado terrorista, en cuanto a número de muertos, desde el de las torres gemelas en Nueva York y que los palestinos siempre practican la forma de guerra más cruel -y cobarde- : el terrorismo. Los miembros de Hamás primero asesinan y luego se esconden detrás de sus hijos y familiares.

Es preocupante que los medios de información, creadores de opinión y manipulación de masas repitan una y otra vez, hasta aburrir mentira de que «los palestinos llevan esperando desde 1948 para que se les permita constituirse en Estado» y que hayan logrado convencer a multitud de personas. Demasiado preocupante, sin duda…