«OIKOFOBIA» ODIAR LA CASA DONDE VIVES
CAROLUS AURELIUS CALIDUS UNIONIS
Oikofobia [de oikos, hogar, y fobia, miedo]: miedo persistente, desproporcionado, irracional e intenso hasta llegar al odio ante situaciones, circunstancias, personas u objetos relacionados con las propias posesiones (hogar, electrodomésticos, cultura, familia, pueblo, estado, e incluso hacia uno mismo). Es un vocablo utilizado en la Psiquatría y la Psicología, y también en la política.
Su antónimo es la xenofobia, miedo a lo ajeno, a lo extranjero.
En política, la oikofobia es muy común entre los nacionalistas, separatistas y progresistas en general, en la izquierda española se trata de una verdadera epidemia, para quienes padecen oikofobia el amor al hogar, a los seres queridos, a la patria, a las tradiciones, a los rasgos biológicos con los que uno ha venido a este mundo, a lo propio y, en general, a cualquier identidad estable, es algo presentado tenebrosamente y calificado de «fascismo» o etiquetas similares. En casos de enfermos extremos, que participan de estas ideologías la oikofobia se expresa en el cultivo de una estrategia de transgresión, que va más allá de todos los límites y fronteras, derribando todas las normas y reglas. La transgresión se convierte en la norma de conducta y se condena y persigue con saña la adhesión a la tradición y a las leyes…
La oikofobia es crónica, permanente entre los separatistas y nacionalistas diversos, aunque pueda parecer lo contrario. Odian su pertenencia a España, sus señas de identidad, su idioma, su historia, sus tradiciones, la religión mayoritaria de nuestros ancestros, desfiguran, deforman, ridiculizan, hasta criminalizan su identidad, que por más que les pese es «española» y, por supuesto, culpan a España de todos los males de este mundo, pasados, presentes y por venir… en general, aparte de detestar a todo lo que tenga que ver con España, viven acomplejados de lo que son y de lo que los caracteriza. Desgraciadamente, dado que la oikofobia es una enfermedad contagiosa, también la padecen muchos otros españoles, especialmente los zurdos, los progresistas en general, que odian su cultura y lo que ha hecho España en la historia, y desean cancelarlo, condenarlo al olvido, aplicarle la «damanatio memoriae».
Vivimos en una sociedad enfermiza gobernados por unos políticos desequilibrados, aparte de analfabetos y malvados. Para convatir y vencer a la xenofobia y a la oikofobia hay que empezar por combatir a la ignorancia, la única forma de vencer al miedo, al odio y a la violencia… Es la única manera de promover el «amor de toda la vida» y vivir felices con lo que somos y ayudando al prójimo si está necesitado… al «próximo» que es respecto de quien es difícil no sentirse ajeno, no sentirse concernido…
Los invito a leer el lúcido, excelente y oportúnisimo artículo de Arturo Pérez Reverte: