Pedro Sánchez, el discípulo más avanzado de Joseph Goebbels (ministro de A. Hitler): “Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen al adversario, contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines”.
La última aparente improvisación de Pedro Sánchez Castejón, que el Consejo de Ministros ha titulado «Medidas para el Ahorro Energético», no deja de ser un Macguffin, una distracción. El catálogo de decenas de páginas que publicó el BOE se encuadra en el principio número nueve de los principios de la propaganda de Goebbels, el principio de la silenciación: “Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen al adversario, contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines”.
Podría decirse que de momento esa táctica está teniendo éxito, pues enredados en el debate sobre la ineficiencia de las “medidas” ha pasado a segundo plano lo fundamental: que el Gobierno es el máximo responsable de los problemas que soportamos los españoles y que el Gabinete más caro de la historia de la democracia es absolutamente incapaz de resolver la triple crisis- económica, social e institucional- que ellos mismos han creado y que atenaza nuestro país.
Los problemas no desaparecen por el mero hecho de no hablar de ellos, eso ya lo sabe Sánchez y todos sus acólitos. Pero eso le importa un bledo al impostor; él está volcado en la tarea de sobrevivir bien apalancado en la Moncloa -o en sus palacios de verano o invierno- mientras el país se hunde económicamente y el prestigio de las instituciones se deteriora a pasos agigantados. De su mentor estratégico Goebbels ha aprendido también que para que la propaganda tenga éxito se requiere un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios adicionales. Y ese magma ya lo tiene, pues Zapatero inoculó el virus del odio entre españoles, un poderoso aglutinador que provoca que los “argumentos” del Gobierno y sus corifeos arraiguen con éxito en actitudes tan primitivas como el odio.
Contra la mentira, verdad. Contra la propaganda, información. Contra la oscuridad, que la luz se abra paso. Así que vamos a repasar algunas de las cosas reales que están ocurriendo en nuestro país y que el apagón decretado por Sánchez pretende ocultar:
El PSOE ha pactado una ley con los independentistas/golpistas de Cataluña para impedir que se cumpla una sentencia de los Tribunales de Justicia que protege derechos fundamentales de los ciudadanos.
El Gobierno de la nación – el mismo que dice “aquí la ley se cumple”- ha decidido no recurrir esa ley catalana que vulnera claramente la Constitución al excluir la lengua del Estado del sistema educativo. “El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla” . 3.1 de la CE.
Los costes de la energía están disparados en España, sin que el Gobierno haya hecho realmente nada para frenarlos. Sólo a modo de ejemplo, los costes de la energía en el último semestre del 2021 registraron una subida del 180% en relación con el semestre anterior, y de octubre de 2021 a marzo de 2022 la subida fue del 128%.
El precio de la energía en España se sitúa por encima de la media europea, siendo el quinto país con el precio de la electricidad más alto.
La inflación se dispara en España hasta el 10,8%, el mayor incremento de los precios desde 1984, y sitúa a nuestro país en el país de la eurozona en el que más han subido los precios, mientras aumenta el diferencial entre nuestro país y los países de la eurozona hasta casi dos puntos (la media es del 8,6%)
El alza de los precios resta a España 1,4 puntos en competitividad frente a la zona euro.
Antes de que Rusia invadiera Ucrania la inflación en España ya era la mayor de la eurozona. O sea, no es la guerra, es la incompetencia, la desidia y la irresponsabilidad de Sánchez y toda su tropa la que nos lleva a la ruina.
España destruye empleo por primera mes durante el mes de julio. Nunca, ni siquiera durante los años de la crisis financiera, la economía española perdió ocupación en los meses de julio, ya que es un mes en el que el inicio de la temporada alta turística impulsa el empleo.
El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de los ERES, la trama organizada por los sucesivos gobiernos socialistas de la comunidad autónoma de Andalucía con la que se desviaron 680 millones de Euros destinados a los parados para comprar voluntades y asegurar el poder institucional y partidario al PSOE.
Dos de los condenados a inhabilitacion y/o a cárcel fueron los dos últimos presidentes del PSOE a nivel nacional.
El PSOE y el Gobierno han salido en la defensa de los artífices del mayor caso de corrupción institucional de la historia de la democracia, juzgado y sentenciado como tal. Ni han pedido perdón, ni ha dimitido nadie; al contrario, han calificado a los delincuentes como “honorables”.
Una Ministra del Gobierno de Sánchez Castejón formó parte de los gobiernos andaluces condenados por corrupción institucionalizada.
La Ministra de Defensa declara que España no cumplirá la promesa de Sánchez de mandar tanques a Ucrania. “Todos están inservibles”, ha dicho.
El Gobierno, con los votos de los enemigos de la democracia, saca adelante una ley ad hoc con la que pretende controlar el TC para liquidar definitivamente la separación de poderes.
El gobierno hace justo lo que recriminó a la UE cuando tomaron la decisión de poner en marcha medidas de restricción de consumo energético y sin consultar con ninguna CCAA, aprueba por decreto el apagón inmediato del país.. Más oscuridad, menos seguridad, menos incentivos turísticos y de ocio, más intromisiones en la vida de las empresas, los ciudadanos, los poderes autonómicos y municipales… Todo para que se note quien manda.
Mientras que la inflación se dispara hasta el 10,8%, Pedro Sánchez mantiene una legión de más de380 asesores, una cifra que se eleva a más de 800 si se cuenta todos los del Ejecutivo.
Bueno, podríamos seguir llenando folios con las noticias- todas malas para España- que el Gobierno pretende ocultar con el apagón. Pero tampoco hace falta, es suficiente con que nos demos cuenta de la trampa que nos han tendido, una vez más, esta cuadrilla de tramposos al servicio del caudillo Sánchez, centenares de “asesores” contratados para engañar a los españoles, a la imagen y semejanza de su jefe. Pongamos luz y taquígrafos. Y a los trileros … puerta.