Pedro Sánchez, los psicópatas calentólogos y el peligroso avance de la «agenda 2030»

CARLOS AURELIO CALDITO AUNIÓN.

En plena discusión sobre una inminente catástrofe planetaria debida a las emisiones de dióxido de carbono, un hecho es ignorado frecuentemente: el reverdecimiento del planeta está teniendo lugar más deprisa que el supuesto cambio climático. El volumen de vegetación en crecimiento en la Tierra ha venido aumentando con el tiempo durante -al menos- 30 años. La evidencia procede de la medición mediante satélites de la tasa de crecimiento de las plantas” en el mundo.

Pedro Sánchez, el descamisado sin corbata, el cerebro muerto, y la pandilla (alrededor de 1000 secuaces) que lo asesora están promoviendo un argumento que, sin duda es infantil, estúpido, para los que suele manejar este cártel mafioso: «Hace calor afuera, es culpa del cambio climático, así que, dejemos en suspenso la economía española y seamos ecológicos”. Cualquiera que no posea un encefalograma plano, es seguro que piensa que tal frase carece de sentido, y añadiría que el único objetivo de estos ignorantes, criminales es destruir a España.

Si sube la temperatura, ¿es bueno o malo? 

Son muchos los científicos -los de verdad y no aquellos que los social-comunistas denominan «expertos» e «intelectuales»- que, piensan que las subidas de temperatura no tienen que ser malas, es más, generalmente son buenas… : “El calentamiento global es real, el clima es un fenómeno cambiante. También es, hasta ahora, mayormente beneficioso. Este hecho -por más que para algunos suene a sorprendente- se procura ocultar a la mayoría de los españoles, al público en general, de forma premeditada y alevosa, por parte de los apocalípticos, a los alarmistas y a sus principales aliados, los medios de información, creadores de opinión y manipulación de masas que, están decididos a sacar provecho de la crisis y la emergencia climática de la que hablan constantemente. 

¿Y si, tantas rectricciones, tanta supresión de derechos y libertades, tantos sacrificios y renuncias son para remediar algo irremediable, e incluso inexistente?

El mayor beneficio de las emisiones es la ecologización global, el aumento de la vegetación, año tras año,  en la superficie terrestre del planeta. Los bosques crecen más densos, los pastizales más abundantes y los matorrales más rápidos. Esto se ha medido utilizando satélites y registros sobre el terreno, de las tasas de crecimiento de las plantas. Está sucediendo en todos los hábitats, desde la tundra hasta la selva tropical. En cuatro décadas, desde 1982, comos señala Bjorn Lomborg, autor del libro «Falsa alarma: POR QUÉ EL PÁNICO ANTE EL CAMBIO CLIMÁTICO NO SALVARÁ EL PLANETA» , los datos de la NASA muestran que la ecologización global ha agregado 618,000 kilómetros cuadrados de plantas verdes adicionales cada año, el equivalente a tres veces el territorio de Gran Bretaña. 

Sí, has leído bien: cada año se produce un aumento de la vegetación del planeta Tierra, del tamano de tres Gran Bretaña. 

Es seguro que Greta Thunberg no te lo ha contado, y Pedro Sánchez menos…

¿Cuál es la causa de este reverdecimiento? 

Aunque la plantación de árboles, la reforestación natural, las temporadas de crecimiento un poco más largas y un poco más de lluvia contribuyen, la gran causa es otra. 

Todos los estudios serios coinciden en que, con diferencia, el mayor contribuyente a la ecologización global, responsable de aproximadamente la mitad del efecto, es el dióxido de carbono adicional en el aire. A lo largo de 40 años, la proporción de CO2 en la atmósfera ha pasado del 0,034% al 0,041%. Eso puede parecer un cambio pequeño pero, con más ‘alimento’ en el aire, las plantas no necesitan perder tanta agua a través de sus poros (‘estomas’) para adquirir una determinada cantidad de carbono. Entonces, las áreas secas, como la región del Sahel de África, están experimentando algunas de las mayores mejoras en la vegetación. Dado que este es uno de los lugares más pobres del planeta, es una buena noticia que haya más alimentos para las personas, las cabras y la vida silvestre.

Pero debido a que las buenas noticias no son noticias, los grupos de presión ecologistas y los corresponsales ambientales en los medios prefieren ignorar ese reverdecimiento, también llamado «ecologización global». 

¡10% de ecologización global en 20 años! 
¡Deberíamos sentirnos enormemente afortunados!

Sorprendentemente, no nada de esto ha merecido ninguna mención en la serie Green Planet de la BBC  , a pesar del nombre. Y, por supuesto, los medios de información, creadores de opinión y manipulación de masas, aparte del ecologismo oficial y generosamente regado con nuestros impuestos, han hecho todo lo posible para evitar la divulgación de esta excelente noticia. Algunos medios de izquierda, como el diario español El País, publica una noticia sobre este asunto cada dos o tres años, para cubrir el expediente -esto es, para que no se le pueda reprochar que lo oculta o censura totalmente.

Lo anterior muestra el grado de manipulación -casi de censura- que los ecologistas han logrado imponer en nuestra sociedad, con la ayuda interesada de los medios de información afines a la izquierda y al globalismo, y la colaboración – acomplejada- de la mayoría de los medios conservadores.

Esta excelente noticia está pasando casi desapercibida, porque abriría los ojos a muchas personas, e iría en el sentido contrario al de los intereses de quienes propagan el alarmismo al uso.

 Por otro lado, también están los medios que, tras hablar del reverdecimiento del planeta, añaden que hay estudios que sugieren que la ecologización pronto cesará. Estos estudios se basan en modelos cuestionables, no en datos (porque los datos muestran que el efecto continúa al mismo ritmo). En las muy pocas ocasiones en que la BBC ha mencionado el reverdecimiento global, siempre va acompañado de una advertencia de salud en caso de que algún espectador pueda llegar a la conclusión de que el asunto tiene un lado positivo y contradice el alarmismo del cambio climático; como, por ejemplo, ‘el follaje adicional ayuda a frenar el cambio climático, pero los investigadores advierten que esto será compensado por el aumento de las temperaturas».

El primer estudio sistemático

En la edición de septiembre de 2001 de la revista estadounidense Journal of Geophysical Research se publicó un artículo, con Limig Zhou como autor principal, dando cuenta de la primera teledetección (en el infrarrojo) desde satélites de las variaciones de la vegetación en el hemisferio norte, entre 1981 y 1999. Estudio que fue financiado por la NASA.

Las mediciones climáticas de todo tipo desde satélites, de cobertura mundial, comenzaron en 1979.

El principal resultado del estudio fue que “aproximadamente el 61% de la zona con vegetación entre los paralelos 40º y 70º norte, en Eurasia, mostró un aumento persistente en la temporada de crecimiento … a lo largo de un espacio contiguo desde Europa central, a través de Siberia, hasta la meseta Aldan”, al norte del lago Baikal y Mongolia.

Franja que tiene una longitud de unos 6.000 km. El paralelo 40º corresponde aproximadamente a Madrid y a la ciudad de Tesalónica (Grecia); en China, dicho paralelo pasa cerca de Beijing. El paralelo 70º se sitúa en el extremo norte de la península Escandinava. En definitiva, aquella franja comprende toda Europa y casi todo el inmenso territorio asiático de la antigua URSS.

Respecto a Norteamérica, los investigadores encontraron una pauta menos homogénea, aunque grandes áreas (de los bosques del SE y de las praderas del Midwest superior) también habían experimentado el reverdecimiento.

El estudio más reciente y amplio acerca de que la Tierra se reverdece

Se publicó en la edición de abril de 2016 de la revista Nature – Climate Change. Los investigadores Zhu y Myneni fueron los principales autores del artículo, cuyo título es “Greening of the Earth and its drivers” (El reverdecimiento de la Tierra y sus impulsores).

32 investigadores , que representaban a 24 instituciones científicas de 8 países, participaron en dicho estudio sobre que la Tierra se reverdece.

El estudio ha manejado datos de cerca de treinta años: 1982 a 2009. Para algunas variables, han dispuesto de datos hasta 2014. Como todo indica que este fenómeno ha continuado hasta nuestros días, el reverdecimiento del planeta ha tenido lugar durante no menos de 36 años, más de un tercio de siglo: por lo menos, de 1982 a 2019.

Se ha analizado la vegetación de toda la superficie firme de la Tierra, tanto el hemisferio norte como el sur.

Al comienzo de su artículo, los autores sintetizan los principales resultados de su investigación, del siguiente modo:

Hemos encontrado “un incremento persistente y amplio del reverdecimiento (greening) entre el 25% y el 50% de la superficie global con alguna vegetación, mientras que tan sólo el 4% del planeta muestra un retroceso” del volumen de vegetación, al que denominan browning: incremento de las zonas de color marrón. Naturalmente, respecto a la diferencia restante hasta el 100% de la superficie, consideran que no ha variado su capa vegetal, permaneciendo estable.

Para simplificar, puede decirse que en el 37,5% de la superficie firme de la Tierra está aumentando su volumen de vegetación, frente al 4% en que está disminuyendo. La tendencia general, está muy clara.

¿Dónde queda la supuesta gran expansión de la desertización del planeta que, en su momento, proclamaron Greenpeace y los demás lobbies ecologistas?

Según recientes declaraciones del Dr. Benny Peisser, director del GWPF, el aumento producido en la biomasa verde mundial, equivale a dos veces la vegetación existente en EE.UU., esto es, la biomasa adicional corresponde a la de cerca de 18 millones de kms cuadrados. ¿Da esto idea de una flora mundial enferma y en peligro de no sé qué?

Al comienzo de aquel estudio conjunto (de 2016), los autores muestran los principales factores que -según ellos- están impulsando el fenómeno del reverdecimiento global:

A) el efecto fertilizador del CO2, por el incremento de su concentración en la atmósfera: 70%;

B) la deposición de nitrógeno (elemento que es un conocido abono) sobre las tierras: 9%. Las deposiciones de N desde la atmósfera pueden ser en forma de gas o arrastrado por las precipitaciones. El origen de dicho nitrógeno atmosférico extra -con sus efectos positivos sobre la fertilidad de las tierras- es la combustión de combustibles fósiles. Según el estudio (pág. 4) “hay considerable evidencia de que en muchas partes de la Tierra existe una limitación [al crecimiento] de la vegetación por [insuficiencia del] nitrógeno”;

C) el cambio climático, esto es, el pequeño calentamiento global que se ha producido desde 1982 y el consiguiente aumento de las precipitaciones: 8%. Es bien sabido que cualquier calentamiento alarga las temporadas de cultivo o de crecimiento de la vegetación silvestre. El efecto positivo de las lluvias más intensas no es preciso explicarlo. Los investigadores atribuyen una influencia mayor de estos dos factores en las tierras situadas a altas latitudes (cerca del Ártico, como la franja norte de Siberia), y en la gran meseta tibetana. Y

D) cambio en el uso de la tierra (LCC, del término en inglés): 4%. Comprende, sobre todo, la fertilización de los campos de cultivo por el hombre, así como el riego artificial de una superficie más extensa y de modo más continuado. Circunstancias que los investigadores han apreciado particularmente en las zonas del sudeste de China.

Las regiones [del planeta] con unas tendencias más intensas a reverdecerse … son el sudeste de EE.UU. [Alabama, Georgia, Carolina del Sur …], el norte de [la cuenca del] AmazonasEuropaÁfrica central y el sudeste asiático”. (Esto puede leerse al comienzo de la pág. 2 del estudio)

Consecuencias e implicaciones de que la Tierra se reverdece

Este fenómeno global y duradero (de más de tres décadas) supone un serio cuestionamiento del alarmismo extremado sobre el que se sostienen hoy en día los lobbies ecologistas y sus enormes intereses particulares, empezando por los miles de millones de dólares que reciben cada año, procedentes de subvenciones de organismos públicos y de donaciones privadas.

El incremento del CO2 en la atmósfera, al que se atribuye todo tipo de catastrofismos -incluida esa ridícula posible desaparición de la Humanidad-, ha resultado científicamente comprobado que durante décadas está produciendo efectos de signo contrario: muy beneficiosos para los hombres, los animales y las plantas.

El fenómeno del que hablamos es una realidad verificada, y una realidad global y duradera. Esto es un agudo contraste con las principales justificaciones empleadas por el ecologismo radical para forzar un trastocamiento del modo en que vivimos los humanos y hundir las economías. Estas justificaciones no pasan de augurios sobre el futuro; augurios que nunca llegan a materializarse y entonces vuelven a atemorizar con que “dentro de 10 o 12 años” … vendrá la hecatombe.

Como ha afirmado recientemente el periodista científico Matt Ridley, “el reverdecimiento de la Tierra significa más alimento [vegetal] para los animales y mayor rendimiento de cosechas para los humanos¿Por qué nadie habla de esto? Y cabe añadir, que ese reverdecimiento supone en sí mismo una mejora de casi todos los sistemas vegetales del planeta y del medio ambiente, en general.

Otra buena noticia guarda relación con la mortandad: Es para alegrarse ¿verdad? Un  estudio reciente  muestra que el aumento de las temperaturas ha dado como resultado medio millón de muertes menos en Gran Bretaña durante las últimas dos décadas. Esto se debe a que el clima frío mata a las personas 20 veces menos que el clima cálido’, según el estudio, que analiza más de 74 millones de muertes en 384 lugares de 13 países. Esto es especialmente cierto en un lugar templado como Gran Bretaña, donde los días de verano rara vez son lo suficientemente calurosos como para matar. Por lo tanto, el denominado calentamiento global y el fenómeno no relacionado del calentamiento urbano en relación con las áreas rurales, causado por la retención de calor en los edificios más el uso de energía, están evitando muertes prematuras a gran escala.

¿Cambiará todo esto en el futuro? 

Probablemente no. En Gran Bretaña tendría que hacer mucho, mucho más calor para que la mortandad de verano comenzara a superar las muertes de invierno. Ni siquiera en Grecia sucede tal cosa, tampoco en España. Y las estadísticas muestran que, como predice la teoría de los gases de efecto invernadero, en general se está produciendo un mayor calentamiento en los lugares fríos, en las estaciones frías y en las horas frías del día. Por lo tanto, las temperaturas globales nocturnas de invierno en el norte están aumentando mucho más rápidamente que las temperaturas diurnas de verano en los trópicos.

Las temperaturas de verano en los EE. UU. están cambiando a la mitad de la tasa de las temperaturas de invierno y los días se están calentando un 20 por ciento más lento que durante la noche. Un patrón similar se observa en la mayoría de los países. Las naciones tropicales en su mayoría están experimentando un calentamiento diurno muy lento, casi indetectable (fuera de las ciudades), mientras que las naciones próximas al Ártico están experimentando un cambio bastante rápido, especialmente en invierno y por la noche. A los alarmistas les encanta hablar sobre la amplificación polar del cambio climático promedio (según estos apocalípticos, a mayor calentamiento, más hielo marino se derrite, lo que a su vez causa más calentamiento porque las aguas ahora expuestas liberan calor hacia la atmósfera durante le temporada de frío) , pero por lo general omiten su inevitable reverso: que las temperaturas tropicales (donde vive la mayoría de las personas pobres) están cambiando más lentamente que el promedio”.

Región del Sahel. La Tierra se reverdece. El Sahel se extiende desde la costa atlántica de Mauritania y Senegal hasta las costas del Mar Rojo, en Sudán y Eritrea. Una franja de unos de 5.500 km. de longitud (y unos 300 km de ancho), cuya escasa vegetación está recuperándose sensiblemente, en lugar de convertirse en desierto, mejorando las condiciones de vida de sus habitantes y de los animales presentes.

El lumbreras de Pedro Sánchez, siguiendo las indicaciones de J. Biden, dice que debemos responder a las buenas noticias que venimos contando, destruyendo la economía española, a la manera del Green New Deal puesto en marcha en los EEUU. Según Joel Kotkin, “’Lo interesante del Green New Deal es que originalmente no era una cuestión climática en absoluto… ‘¿Ustedes piensan que es una cuestión climática? Porque, si realmente se para uno a pensar, llega a la conclusión de que realmente lo que se pretende es cambiar toda la economía. Son palabras de  Saikat Chakrabarti, exjefe de gabinete de Alexandria Ocasio-Cortez, y autor generalmente reconocido del Green New Deal.

Biden intentará imponer muchos de sus objetivos a través  de normas administrativas, aparentemente inocuas e irrelevantes, sobre automóviles a gasolina, uso de la tierra, aviones, cualquier forma de combustible fósil y energía nuclear. El Green New Dealers también hará extensivo los beneficios del estado de bienestar, incluso a aquellos que eligen no trabajar.

No es difícil averiguar en quién, o quiénes se inspiran Pedro Sanchez y sus secuaces, a la hora de tomar decisiones…

Sorprendentemente, a pesar de esta cadena de manipulaciones, embuster, distorsiones, la histeria climática se ha convertido de forma permanente, en dogma de fe de los medios de información, también es la idea dominante en las universidades y -sorprendentemente- el dogma está presente en una gran parte de los dueños de las empresas más importantes e influyentes, particularmente en Wall Street y Silicon Valley, y en España en el «IBEX35». Se ha llegado a tal extremo que, algunos incluso han abrazado la noción anticapitalista, contraria a la economía de mercado del decrecimiento, una ideología que sugiere, en esencia, que las clases medias y trabajadoras occidentales deben sacrificar la comodidad y las aspiraciones para salvar el planeta. (¡A menudo a instancias de las personas más ricas del mundo, con sus grandes propiedades y aviones privados!)

¿Por qué quieren hacernos cosas tan horribles? Es parte del mismo plan que las vacunas mortales de Covid para matar a una gran parte de la población mundial y controlar lo que queda. 

El que sigue es un buen resumen de la denominada «AGENDA 2030»:

“Últimamente, y después de un asalto global a la humanidad sin precedentes en la historia, la expansión del ‘reinicio’ (toma de control) de la sociedad está aumentando hasta alcanzar proporciones históricas. Tendrá lugar una avalancha de monstruos, alarmas y más alarmas, para asustar al común de los mortales y provocarles aún más pánico; al engaño de ‘Covid’, le seguirá el ridículamente llamado «cambio climático antropogénico», del cual, ¡como no», somos culpables los humanos. Esto ya ha comenzado, y aumentará enormemente en los próximos meses y se prolongará mucho más allá. En algún momento, es probable que el «cambio climático» y el «calentamiento global» sean presentados como el problema central por parte de quienes desean obtener el control total de las masas, reemplazando en importancia, a las otras herramientas fraudulentas de tiranía como «pandemias de virus» o cuestiones parecidas. Todo en la dirección de hacernos más felices, más seguros… y más pobres.«

Nada de esto es improvisado, responde a un plan premeditado, un proyecto planificado durante décadas, que ahora está entrando en una etapa muy avanzada y convirtiéndose en un complot para alterar la vida tal como la conocemos; relegando a la humanidad a un cambio social de dos niveles que consiste en una clase controladora a la que a veces se hace referencia como las «élites» globales, y una clase esclava formada por las masas. 

En la etapa final, la clase dominante, la élite globalista impondrá una jerarquía tecnocrática tan extrema como para eliminar por completo la libertad del individuo. Para lograr esto, se requiere que el colectivismo, el intervencionismo, el estatismo sea la forma predominante de ‘pensamiento’ y política, y que la individualidad sea destruida a favor de un enfoque social-comunista.

Este esquema de pensamiento, aparentemente izquierdista, totalitario, liberticida coincide en la actualidad con el pensamiento de la clase dominante. Por lo tanto, aquello de la derecha y la izquierda como opuestos políticos es una burda mentira, y conduce a que florezcan políticas populistas y triunfen los demagogos, los que logran hacer más ruido, que, por supuesto, también aspiran a implantar políticas totalitarias y liberticidas. 

El pensamiento crítico, la verdad, la decencia, la honestidad, la lógica y la razón van desapareciendo progresivamente, para ser reemplazados por la ignorancia y la indiferencia de los ciudadanos que, cada día que pasa están más infantilizados y embrutecidos. 

Estamos ante un dilema: defendernos de la continua y sistemática agresión del estado, o aceptar esta esclavitud -no tan nueva- de forma voluntaria. 

La fraudulenta «pandemia del covid19» ha abierto el camino hacia la agenda que realmente pretenden los globalistas, los dirigentes del «nuevo orden mundial»: la política climática obligatoria utilizada para destruir los sistemas económicos y monetarios, para destruir la industria y la agricultura, para eliminar el individuo, y remodelar el mundo en una sociedad global completamente controlada tecnocráticamente; esos son los verdaderos objetivos de la Agenda 2030… es solo el comienzo del infierno en la tierra. 

El único remedio es tomar conciencia de la realidad, y expulsar a canallas como Pedro Sánchez en España o a Biden en los EEUU, antes de que sea demasiado tarde…

 Todo depende de ti, y no olvides que, la mejor solución para conservar la naturaleza, en todo el mundo es elevar el nivel de vida de los habitantes de los países pobres -con un mayor crecimiento económico-cuanto más rápido mejor.

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