PEDRO SÁNCHEZ Y EL ÚLTIMO OBRERO SANCHISTA…
CARLOS AURELIO CALDITO AUNIÓN
Se dice, se oye, se comenta que…
Después de haber sido abucheado, voceado, chillado, silbado e insultado, Pedro Sánchez por dos veces (que se sepa, pues, seguro que ha habido más, muchas más), en las últimas semanas, tras una reunión con sus casi 1000 asesores que, nos cuestan a los españoles mensualmente alrededor de 7,5 millones de euros; decidió salir a la calle, para comprobar si realmente es verdad que su popularidad está por los suelos y que, la posibilidad de que no salga triunfante en las próximas elecciones generales, es realmente cierta…
Así que, Pedro Sánchez decidió camuflarse y salir de incógnito una mañana. Se puso a caminar sin rumbo, y después de andar, andar y andar, decidió entrar en una fábrica, a la hora del bocadillo. Se dirigió a un trabajador al azar, y sin identificarse, le preguntó:
- Compañero, ¿Qué opinas tú de Pedro Sánchez y de su Gobierno de progreso?
- El trabajador, miró para todos lados (sin apenas creerse que Pedro Sánchez se estaba dirigiendo a él), y después de unos segundos, y sin contestar, le hizo señas al presidente del gobierno, de que esperara, esperara… le pidió como pudo, tratando de pasar desapercibido, que tuviera paciencia y volviera al final de la jornada de trabajo… Por más que insistió, Pedro Sánchez no obtuvo respuesta…
- Pedro Sánchez se armó de paciencia y esperó horas y horas hasta que el trabajador acabó su jornada.
- Cuando éste lo vio, le volvió a hacer señas y le indicó que lo siguiera a cierta distancia… El trabajador se puso a callejear, aparentemente sin rumbo… Pedro Sánchez intentó enésimas veces dirigirle la palabra, y éste siguió haciéndole señas a un Pedro Sánchez que, a medida que pasaba el tiempo se volvía más y más impaciente…
- Pasó el tiempo, siguieron transitando, calle por calle (y Pedro Sánchez volvió a intentar que el trabajador le contestara, sin éxito). Finalmente, salieron de la ciudad, empezaron a caminar campo a través (y Pedro Sánchez seguía intentando conversar con el trabajador en balde…), se acabaron adentrando en un bosque… y cuando Pedro Sánchez menos lo esperaba, llegados a un claro, el trabajador se paró…
- Pedro Sánchez se le acerca, le vuelve a formular la misma pregunta: ¿Qué opinas tú de Pedro Sánchez y de su Gobierno de progreso?
- Compañero Pedro, no hace falta que disimules y te disfraces, te he reconocido desde el primer momento… (mirando, de nuevo para ambos lados)… perdona que te haya hecho esperar tanto, pero… es que, yo estoy a favor de las políticas emprendidas por tu gobierno, aunque he de reconocer que algunas no las entiendo y me confunden, como la subida de la luz, el tremendo aumento del número de parados, la mala gestión de la pandemia… etc. pero, a pesar de todo, yo te apoyo, pues, sé que eres de los nuestros…