¿Qué hay realmente detrás del conflicto en Ucrania?
Andy Mok
Lo que realmente está detrás del conflicto en Ucrania:
Estados Unidos está involucrando a Rusia en tres guerras. Permítanme describirlas en orden creciente de importancia y las probables repercusiones en el orden global liderado por Estados Unidos.
La primera es la guerra militar que tiene lugar sobre el terreno en Ucrania.
Luego está la guerra de propaganda que tiene lugar en los medios de comunicación occidentales como CNN y en las plataformas de redes sociales como Twitter, que habría que denominar «medios de manipulación de masas».
Finalmente, y la más importante, está la guerra económica que puede acelerar la destrucción de la estructura de poder liderada por Estados Unidos que ha dominado el mundo desde el final de la Segunda Guerra Mundial.
La única razón por la que es posible un conflicto militar prolongado en Ucrania es porque ha sido instigado y perpetuado por Estados Unidos. Sin el interminable y creciente torrente de armas y otros suministros, como Stingers, misiles Javelin, drones Switchblade y el entrenamiento militar subrepticio de años y el probable apoyo de inteligencia brindado por los EE. UU. y sus facilitadores en Europa, incluso un conflicto militar abreviado en Ucrania sería poco probable.
En cambio, hay destrucción generalizada, pérdida de vidas y una creciente crisis de refugiados que son directa e inevitablemente causadas por la intervención estadounidense. Pero tan trágico como esto es, la guerra militar es la menos significativa desde una perspectiva geopolítica.
Simultáneamente, junto con la guerra militar está la guerra de propaganda. Dirigida por CNN y otros medios corporativos del gobierno de EE. UU., hay dos puntos de vista.
A) El primero afirma que la operación militar de Rusia en Ucrania es un ataque no provocado que está fracasando.
B) La segunda versión es que EE. UU. y sus facilitadores de Europa Occidental están indisolublemente aliados contra Rusia, y el mundo está con estos llamados defensores de la libertad.
Sin embargo, ninguna de las dos versiones es cierta. Con respecto a la primera línea de ataque, George Kennan, Henry Kissinger y John Mearsheimer han advertido contra cruzar las líneas rojas rusas en Ucrania.
Pero estas advertencias han sido ignoradas inadvertida o deliberadamente. Además, algunos analistas militares han comparado favorablemente la acción rusa con la guerra relámpago nazi, que es aclamada como un ejemplo de ofensiva militar rápida y exitosa.
En cuanto a la segunda versión, lo que no es tenido en cuenta y se ignora o minimiza es la cantidad de países que no apoyan las sanciones de Estados Unidos contra Rusia.
Estos países incluyen no solo a China, sino también a India, Irán y varias otras naciones geopolíticamente significativas.
De hecho, desde las naciones de la OPEP hasta el sur de Asia, África e incluso América Latina, Rusia tiene muchos más amigos de los que los medios occidentales están dejando entrever.
Y esto nos lleva a la «tercera guerra», la económica, que pienso que acabará siendo la de mayor importancia, la más significativa. Las sanciones impuestas a Rusia no tienen precedentes y están destinadas a conmocionar y atemorizar al presidente del país, Vladimir Putin, para que se someta.
Sin embargo, no están funcionando según lo previsto y han puesto en marcha fuerzas que pueden acelerar la destrucción de la primacía estadounidense en el orden global.
Es bueno recordar algo que, supuestamente dijo el ex presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, sobre Joe Biden: «Nunca subestimes la capacidad de Joe para mejorar las cosas». Específicamente, la decisión de congelar los activos del banco central ruso ha mostrado al mundo que, EE. UU. no solo es un actor político poco confiable que puede participar en cambios de política de 180 grados impulsados por el ciclo de elecciones presidenciales cada cuatro años, sino que su administración del sistema financiero global no solo es sospechosa sino que ahora se puede demostrar que no es confiable.
La demanda de Rusia de pago en rublos a los países que le compren su energía, puede ser solo el comienzo de la huida del dólar.
La pérdida de la hegemonía del dólar será tanto catastrófica para EE. UU., como motivo de celebración en gran parte del resto del mundo.
Europa importó 5,5 billones de metros cúbicos de gas natural de Rusia en 2021. La interrupción de estos suministros e incluso, si se acaban produciendo aumentos de los precios serán desastrosos para Europa, especialmente a medida que avance el año, pase el verano y regrese el tiempo frío.
Y esta puede ser la falla sísmica que destruya la unidad de la coalición liderada por Estados Unidos contra Rusia de manera irrevocable.
Específicamente, Alemania puede debatir públicamente si su fortuna, su futuro, desde el punto de vista económico está mejor si sigue alineada con Rusia que, bajo la bota del «liderazgo» estadounidense.
Una vez más, las sanciones decididas por EE. UU. han desatado fuerzas que, en última instancia, pueden socavar los intereses de EE. UU., y el alcance, las consecuencias de ello pueden ser mucho más graves, que los daños que habían previsto quienes, supuestamente pretendían resolver el «conflicto» existente entre Rusia y Ucrania, provocando que Rusia acabara invadiendo Ucrania….
En resumen, no está nada claro que Rusia esté perdiendo estas tres guerras. De hecho, hay señales de que este último conflicto instigado por Estados Unidos puede ser otra derrota estratégica como la de Vietnam, Afganistán e Irak.
Pero el conflicto ucraniano puede ser uno con daños mucho más duraderos para EE. UU.