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Trump no es un político corriente, es un hombre de negocios. Lleva ya mucho tiempo negociando y va muchos pasos por delante de Europa.

La situación en Ucrania ha alcanzado un punto crítico, con tensiones crecientes entre el presidente Volodimir Zelenski y la administración Trump en Estados Unidos. Los acontecimientos recientes sugieren un giro dramático en las relaciones entre ambos países y en el enfoque de la guerra.

Tensiones entre Zelenski y Trump

Las relaciones entre Zelenski y Trump han llegado a un punto de ruptura, evidenciado por un encuentro tenso en la Casa Blanca el 28 de febrero de 2025. Durante esta reunión, Trump acusó a Zelenski de «jugar con la Tercera Guerra Mundial» y de ser desagradecido por la ayuda estadounidense. El vicepresidente J.D. Vance también atacó a Zelenski, criticando su diplomacia y sugiriendo que sus acciones podrían llevar a la destrucción de Ucrania.

Trump busca la paz con Rusia

Trump ha iniciado negociaciones de paz con Rusia, aparentemente sin consultar previamente con Ucrania, la UE o la OTAN. El 12 de febrero de 2025, Trump y Putin mantuvieron una larga conversación telefónica para discutir sobre Ucrania y otros temas. Trump se ha mostrado optimista sobre estas negociaciones, declarando el 27 de febrero que «Rusia se está comportando muy bien» y que están avanzando hacia un acuerdo de paz. Trump está buscando una salida negociada al conflicto con Rusia. La reunión entre delegaciones de Estados Unidos y Rusia en Riad, Arabia Saudita, el 18 de febrero, representa un paso hacia la normalización de las relaciones. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, se comprometió a poner fin al acoso contra los diplomáticos rusos y a retirar paulatinamente las tropas de la OTAN de los países que se incorporaron al bloque después de la reunificación alemana.

Propuesta de acuerdo económico; la factura impagable

Trump ha propuesto un acuerdo económico con Ucrania que implica que el país ceda a Estados Unidos la mitad de sus ingresos de explotación de recursos minerales, incluyendo gas y petróleo, como pago por la ayuda militar recibida durante los tres años de guerra. Sin embargo, este acuerdo no incluye garantías de seguridad explícitas para Ucrania. No está de más subrayar que, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, supuestamente presentó no hace mucho a Kiev una factura de 500.000 millones de dólares, cifra que Zelenski habría rechazado calificar de «extorsión». Esta demanda económica, junto con la revelación de Bloomberg sobre la inexistencia de los recursos minerales que Zelenski alegaba poseer, socava la credibilidad del gobierno ucraniano y su capacidad para atraer apoyo financiero occidental.

Posición de Zelenski

Zelenski se ha mostrado reacio a aceptar las propuestas de Trump, insistiendo en la necesidad de garantías más allá de vagas promesas, dado que «Putin ha violado 25 veces su palabra» en el pasado. Esta postura ha llevado a acusaciones por parte de Trump y Vance de que Zelenski no quiere la paz y prefiere seguir luchando.

Consecuencias para Ucrania y Europa

El plan de paz propuesto por Trump da la impresión de favorecer a Rusia, cerrando a Ucrania las puertas de la OTAN y admitiendo sus pérdidas territoriales, delimitando nuevas fronteras y consolidando la apropiación de territorios por parte de Rusia más allá del río Dniéper… Además, relega a la Unión Europea a un papel secundario, esperando que pague la factura de la reconstrucción de Ucrania.

Las tensiones entre Ucrania y la administración Trump han alcanzado niveles críticos. Trump está buscando activamente un acuerdo de paz con Rusia, pero su enfoque ha generado preocupación tanto en Ucrania como entre los aliados europeos. La situación sigue siendo volátil y las consecuencias a largo plazo para Ucrania y la estabilidad regional aún están por verse.

La situación en Ucrania se encuentra en un punto de inflexión, marcada por acusaciones de ataques contra intereses estadounidenses por parte del gobierno de Volodimir Zelenski, tensiones entre potencias occidentales y un cambio de rumbo en la política de Estados Unidos bajo la administración Trump… aunque ésta sea una visión controvertida y desafiante del conflicto respecto de la versión «oficial» y políticamente correcta divulgada por los medios de información, creadores de opinión y manipulación e masas occidentales.

¿Zelenski contra EEUU?

No está de más tener en cuenta que, Thierry Meyssan plantea en Red Voltaire, en un artículo publicado recientemente, una acusación sorprendente: no es Donald Trump quien se ha distanciado del régimen de Kiev, sino que es Zelenski quien ordenó ataques contra intereses estadounidenses en suelo ruso, perjudicando a empresas como Chevron y ExxonMobil. Esta acusación, de ser cierta, representaría un giro radical en la dinámica del conflicto y explicaría la algo más que aparente frialdad de la administración Trump hacia Zelenski. No obstante, es esencial señalar que esta información proviene de una única fuente y requiere verificación.

Divergencias entre aliados

Es evidente que existen limportantes divisiones entre los aliados occidentales de Ucrania. La visita fallida de Macron a Washington refleja la creciente desconexión entre las políticas europeas y la postura más pragmática de la administración Trump. La reunión de Macron con sus homólogos europeos en París el 12 de febrero, destinada a coordinar una respuesta común, fue un estrepitoso fracaso. Mientras que Francia y el Reino Unido afirman estar dispuestas a enviar tropas a Ucrania para garantizar el cumplimiento de un acuerdo de paz, Alemania, España e Italia se muestran reacias.

La visión de Putin

El presidente ruso, Vladimir Putin, según parece está dispuesto a trabajar con socios extranjeros, incluidos los estadounidenses, en el desarrollo de los recursos minerales de Rusia. Putin también ha expresado su preferencia por un presidente legítimo en Kiev para negociar la paz y ha manifestado su apoyo a la candidatura del general Valery Zalujni, ex jefe de las fuerzas armadas ucranianas.

El Consejo de Defensa y Seguridad Nacional

La Red Voltaire señala al Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania como el verdadero centro de poder en el país, dominado por nacionalistas integristas seguidores de figuras controvertidas como Dimitro Dontsov y Stepan Bandera. Se acusa a este consejo de tomar decisiones clave, como el presunto ataque contra la instalación del Caspian Pipeline Consortium, sin el conocimiento o consentimiento del presidente Zelenski. Esta acusación, de ser cierta, plantea serias dudas sobre la legitimidad y la estabilidad del gobierno ucraniano.

Conclusión

Si le damos credibilidad al artículo de Thierry Meyssan en Red Voltaire deberíamos tener una visión oscura y bastante dudosa acerca del futuro de Ucrania. Si bien es importante tomar estas afirmaciones con cautela y tratar de confrontarlas con otras fuentes, Thierry Meyssan plantea interrogantes importantes sobre el futuro del conflicto y el papel de Ucrania en el escenario geopolítico mundial.

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Carlos Aurelio Caldito Aunión

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