Un tribunal obliga por dos veces a los Servicios Sociales (primero de Valencia, después de Valladolid), a que devuelvan a dos niñas a sus padres a los que les fueron arrebatadas de forma arbitraria. Existen algo más que sospechas de abuso por parte de la institución.
JUAN MARIANO PÉREZ ABAD
Paco Lorenzo y Cristina Cotelo son los padres de 2 preciosas niñas. Son tan lindas que los Servicios Sociales se han encaprichado de ellas y se las han quitado ya 2 veces. Las razones por las que se lo hicieron pasar tan mal debieron ser incorrectas porque, en ambas ocasiones, la Justicia se las ha hecho devolver a sus padres.
Resulta impactante que, una vez que ha quedado claro que las razones por las que unos niños fueron arrancandos de su casa eran insuficientes o injustas, no solo es que el funcionario responsable no ha sido acusado de secuestro o retención ilegal, es que ni siquiera se le ha abierto un expediente sancionador de expulsión del cuerpo, para evitar que sus negligencias y abusos alcancen consecuencias tan graves como esas.
Aún resulta mucho más escandaloso en un caso como este, en el que, tras una primera sentencia en favor de la familia, otro funcionario reincidente de Servicios Sociales vuelve a quitarles a los hijos y, en la nueva sentencia de devolución, el juez no lo mete en la cárcel directamente !y por mucho tiempo! Es entonces cuando el corporativismo institucional empieza a cobrar el nombre de “complicidad”.
Pero ahora ya se ha roto el límite de lo qué puede llegar a ser encubierto sin que la propia Justicia incurra en delito, porque la mayor de las hijas de Paco y Cristina ha recibido presunto abuso sexual por parte de la monitora que lo tenía a su cargo.
Viendo lo visto, tal vez esta termine siendo la gota que nos demuestre que ya no funciona la Justicia en España ¿Tendremos que terminar tomándonosla los ciudadanos por nuestra propia mano?