Unificar y refundar la Derecha Española Decente.

CARLOS AURELIO CALDITO AUNIÓN

Pues sí, afirmar que se está por la defensa de la Constitución frente al desafío secesionista apadrinado por el actual gobierno y los enemigos de España que lo apoyan, está muy bien, es necesario; también es posible que fuera necesario que los españoles patriotas salieran a las calles y plazas de España a manifestar su descontento, a ejercer su derecho al pataleo, a hacer senderismo urbano y corear eslóganes patrióticos y luego ir a tomar unas copas con otros españoles decentes; aunque algunos tengamos serias dudas de que «manifestarse» sirva para algo…

Pero España, los españoles mejor dicho, necesitamos un proyecto de gobierno que rompa con la deriva de las últimas décadas. Sin duda, gran parte de la Constitución Española de 1978 (un cajón de sastre) y sus principios fundamentales merecen ser conservados, pero de lo que muchos españoles estamos seguros es de que es imprescindible cambiar de rumbo radicalmente en lo ecónomico, laboral, administrativo, la sanidad, la enseñanza, las políticas energética y fiscal, la política exterior y un largo etc. En suma, aplicar una cirugía de choque de manera urgente…

De esto y mucho más venimos hablando en VOZ IBÉRICA desde hace varios años, de crear una verdadera alternativa al consenso socialdemócrata, a las políticas socialistas, a los subsidios como recurso para conseguir votos… de aplicar al fin y al cabo una revolución destinada a regenerar las instituciones de la monarquía parlamentaria, con la intención de acabar con el desgobierno y la corrupción.

El desgobierno de Pedro Sánchez, está poniendo en riesgo la supervivencia de España como Nación. El gobierno de Pedro Sánchez (socialistas, comunistas, etarras y separatistas) es el mejor ejemplo a escala mundial de ineptitud y su impericia, su mal hacer, su negligencia, su arrogancia han conseguido que en España no sólo se viva con miedo al presente y con desconfianza, también a un futuro que, amenaza ruina.

Ya es posiblemente un clamor popular que España está necesitada de una política quirúrgica de urgencia, España necesita que, un “cirujano experimentado” emprenda una profunda regeneración, regeneración que debería ir más allá de pequeñas reformas que, se limiten a apuntalar el sistema, sin ir a la raíz de los problemas; e incluso, ya metidos en faena, España está urgentemente necesitada de iniciar un periodo “reconstituyente”… Ya no cabe eso de «vótame a mí porque no tienes más remedio, aunque lo hagas con la nariz tapada…»

O España cambia porque los españoles decentes somos capaces de constituir una verdadera alternativa, o salvar lo que aún queda de la Constitución Española de 1978 y de la Monarquía Parlamentaria servirá de poco o muy poco, e incluso de nada.

España está urgentemente necesitada de una alternativa encabezada por un “hombre bueno”, un “Cincinato” (o varios) que, no busque su interés ni su beneficio personal y que con certeza no tenga la tentación de abusar del poder, ni perpetuarse en él, y que se rodee de personas de demostrada experiencia exitosa de gestión.

Me imagino que durante estos últimos días muchos de ustedes se habrán quedado gratamente impresionados y habrán sentido envidia, viendo la toma de posesión del nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, y es seguro que muchos habrán soñando despiertos pensando en la idea de que una situación semejante se produjera en España. Pero, posiblemente tras ese sueño loco han vuelto a la realidad española y al poner los pies en el suelo han en caído en la cuenta de que lo acaecido en Argentina nunca ocurrirá en España, o al menos es una posibilidad remota, remotísima… y después, apesadumbrados, con la cabeza gacha, han continuado con sus rutinas cotidianas y pensando poco más o menos que hay que perder toda esperanza.

Pues sí, salvo que alguien lo impida, Pedro Sánchez seguirá en el Gobierno todas las legislaturas que le vengan en gana. Y eso, sin duda es aterrador. Mientras que el psicópata no incumpla sus pactos con los enemigos de España, y por lo hasta ahora visto está por la labor de pactar hasta con el diablo, el presidente del gobierno no tiene por qué preocuparse. Y, por otro lado, para desgracia de España y de los buenos españoles, no tiene oposición, no existe ningún rival político conocido capaz de hacerle frente.

Bien, ahora viene la pregunta del millón: ¿Qué puede hacer la gente de derecha, los españoles decentes para desalojarlo del gobierno de España?

Como decía Guillermo de Ockham, la explicación más simple suele ser la más probable: Unir a la derecha española, refundarla y crear un sólo bloque, a la manera de la CEDA de la segunda república española.

¿Ha pensado alguno de ustedes qué habría pasado en las elecciones generales del 23 de julio si la derecha española se hubiese presentado unida en una sola lista electoral?

Muchos habrá que, cuando lean estas líneas, tal como ha sucedido en otras ocasiones en las que he expuesto tales ideas, o muy similares, piensen que es una locura lo que planteo. Pero, lo que si es una locura es repetir, repetir y repetir la misma conducta y esperar conseguir la próxima vez resultados diferentes.

¿Y si alguien, algunos dieran un paso al frente y promovieran la refundación, la unificación de la derecha en un sólo bloque?

Sé que suena utópico, pero dadas las terribles circunstancias que sufre España -y los españoles- pienso que es nuestra obligación, como poco, ponernos un poco creativos, e incluso fantasiosos, ¿Por qué no? Ante la sitaución de desgobierno y de riesgo de desaparición de la Nación Española, toda la gente de derecha debería concentrarse en el único objetivo que realmente importa: expulsar a Pedro Sánchez y sus secuaces del gobierno de España.

Si a los dirigentes de VOX y PP, como tanto repiten, les preocupa España deberían promover la unión de la derecha permitiendo que al frente de ese bloque del que vengo hablando, se pongan personas de probada experiencia de éxito en la gestión de dineros ajenos, gente con afán de servicio (y no quienes pretenden hacer carrera de la política, enriquecerse a costa de los españoles, parasitar, vivir de nuestros impuestos). Es seguro que esa derecha española unida tendría muchas más probabilidades de ganar.

¿Por qué no lo hacen, por qué no promueven la refundación y unión de la derecha española? ¿Por qué no crean un partido político nuevo que aglutine todo ese voto patriótico contra Sánchez?

Las personas que llevan más de un mes concentrándose ante la sede del PSOE en Madrid no son extraterrestres; son españoles decentes, buenos españoles, muchos de ellos votantes del PP y de Vox preocupados por España. Si la gente corriente son capaces de unirse -má o menos espontáneamente- para defender una idea común, ¿por qué no pueden hacer lo mismo los líderes políticos que afirman ser patriotas y «buenos españoles»?

Un buen político debe poseer sobre todo generosidad y afán de servicio.

Hace pocas semanas que les pedíamos coherencia y sensatez a los diputados socialistas cuando la sesión de investidura y nos sorprendíamos y escandalizábamos al observar que ni uno solo de ellos tuvo la valentía y la decencia de romper la disciplina de partido para votar contra la locura de investir a Pedro Sánchez; lo mismo se puede decir respecto de la pretendida ley para amnistiar a los golpistas catalanes… Pero muy pronto nos dimos cuenta de que había que perder toda esperanza.

Si los dirigentes del PP y Vox no quieren pecar de lo mismo que critican, deben empezar ya a tomar nota y darse cuenta de que los buenos españoles les exigimos que encuentren una solución urgente a este gran problema llamado Pedro Sánchez, y si no son capaces, deben echarse a un lado y permitir que otros, mejor preparados, más coherentes, más decentes, tomen las riendas.

Por supuesto, el primer paso que deben dar los dirigentes de VOX y PP (si es que realmente son personas decentes dispuestas a servir a España y a los españoles) es superar de una vez esos miedos absurdos inoculados artificialmente por la izquierda y y promover la unión-refundación de la derecha española.

Y si para alcanzar el objetivo de expulsar a Pedro Sánchez del gobierno tienen que echar a medio partido político a la calle, que lo hagan; y si haciéndolo quedan mal con sus amigos y sus cuñados, que lo hagan; y si para ello, además, tienen que romper promesas clientelares de futuro, que lo hagan también. El fin es uno y es muy claro y ni Abascal ni Feijoo deben perderlo de vista. Los españoles patriotas ya hemos tomado nota, ya estamos escarmentados y no aceptamos más estupideces del tipo «verano azul».

En este partido se está dirimiendo el futuro de España y, de momento Pedro Sánchez va ganando por goleada. Las tonterías, los eslóganes patrióticos, el envolverse en la bandera de España y hacer sonar el himno nacional, la charlatanería de feria y mercadillo ya no sirven.

Así que, por favor, señores Feijóo y Abascal, pónganse a hablar y a negociar y promuevan la unión y refundación de la derecha española, y después háganse a un lado… Denles la oportunidad de encabezar ese bloque de derechas del que vengo hablando a gente de probada experiencia de gestión (que está en la empresa privada, no en sus partidos), permitan que en las próximas elecciones esos líderes de los que está necesitada España propongan a los españoles un proyecto de gobierno para ganar.

Y, si como demuestran un día tras otro, no sirven para dar la batalla, simplemente apártense y váyanse a sus casas. Los españoles decentes se lo agradecerán infinito.